Ir¨¢n hunde a Marruecos
Un gol en propia en el minuto 95 da el triunfo a los de Queiroz y compromete las aspiraciones de la selecci¨®n africana
El asedio de Marruecos termin¨® en calamidad. Despu¨¦s de 94 minutos de insistencia de unos, resistencia de otros e imprecisiones de ambos, un gol en propia puerta de Aziz Bouhaddouz dio el triunfo a Ir¨¢n y hundi¨® a los de Herv¨¦ Renard. Dispuestos a ser la sorpresa del grupo B, el autogol del delantero deja en una situaci¨®n l¨ªmite a la selecci¨®n africana en su regreso a un Mundial 20 a?os despu¨¦s.
El azar de las bolas y los d¨ªas quiso cruzar en Rusia?el d¨ªa de 'Aid al Fitr', la fiesta que marca el fin del Ramad¨¢n, a Ir¨¢n y Marruecos, dos pa¨ªses musulmanes, el primero chi¨ª y el segundo de mayor¨ªa sun¨ª, cuyas complejas relaciones hist¨®ricas volvieron a romperse recientemente con el Frente Polisario como detonante. Sus eternos conflictos pol¨ªticos dieron paso en suelo ruso a una hermandad propiciada por Estados Unidos. El pa¨ªs presidido por Trump dej¨® a los iran¨ªes sin botas y a Marruecos sin el Mundial 2026. Pero nada y menos le importan estos asuntos a sus hinchas, con la ilusi¨®n fijada estos d¨ªas en la pelota. No es para menos. Para Marruecos llegar a Rusia signific¨® el retorno a la ¨¦lite tras 20 a?os fuera de un Mundial; algo mejor la ha ido a Ir¨¢n, presente en cinco Mundiales, los ¨²ltimos Brasil 2014 y Alemania 2006, pero incapaz de superar siempre la barrera de la fase grupos. No part¨ªan con un panorama mucho m¨¢s esperanzador ahora, encuadradas con Espa?a y Portugal, dos combinados de primer nivel. Su primera aparici¨®n en San Petersburgo confirm¨® que afrontan un reto superlativo. Aceleradas y err¨¢ticas, solo un gol en propia puerta en el descuento desnivel¨® la balanza a favor de Ir¨¢n.
No mereci¨® tanto castigo el grupo de Herv¨¦ Renard, dominador y decidido a imponer su categor¨ªa de primeras. A priori un par de escalones mayor que la iran¨ª, con nombres contrastados en sus filas como Benatia o Amrabat y j¨®venes de cierto cach¨¦ de la talla de Achraf Hakimi, Hakim Ziyech o Amine Harit, el comienzo cumpli¨® con lo previsto. Equipo ordenado atr¨¢s, Marruecos aglutin¨® la pelota y amenaz¨® con adelantarse muy pronto por medio de Harit. Desaparecido Ziyech, su jugador m¨¢s talentoso, el volante del Schalke se destap¨® como el hombre m¨¢s descarado de una cita que pronto desemboc¨® en el alboroto. Quiz¨¢s ah¨ª sent¨ªa que pod¨ªa sacar algo de ventaja la pragm¨¢tica Ir¨¢n, que sali¨® viva de una triple ocasi¨®n culminada por Benatia. Estaba en lo cierto, pues pudo pescar en la ida y vuelta el equipo de Queiroz de no ser por el aguante de Munir y la falta de agilidad del trastabillado Azmoun, que perdon¨® el mano a mano ante el meta del Numancia.
Marruecos, que se plant¨® en Rusia con el prop¨®sito de dar la sorpresa y confirmar su auge de los ¨²ltimos a?os, se vio atrapada por el caos. A excepci¨®n de Harit, poco se mostraron sus talentosos volantes ante una Ir¨¢n con pocos nombres y menos aspiraciones, pero mucha dureza. Una escena que satisfac¨ªa a Queiroz. No tanto a Renard, confuso desde la banda e incapaz de solucionar el bloqueo de los suyos, instalados toda la segunda parta en un dominio est¨¦ril que apenas inquietaba a Ir¨¢n. Centro va, centro viene y poco m¨¢s. Para colmo un golpe de K.O a Amrabat, reconvertido a lateral y de lo poco salvable. Tampoco tuvo suerte Ziyech, al que Beiranvand le priv¨® de la gloria en su ¨²nico fogonazo a diez minutos del final con un disparo desde la frontal.
Lo cierto es que nadie se la llev¨® en San Petersburgo. Sucedi¨® lo contrario y la desgracia se ceb¨® con Bouhaddouz. Con Ir¨¢n firmando el empate mucho antes, el delantero del St. Pauli cabece¨® a su propia porter¨ªa un c¨®rner en el minuto 95. Castigo may¨²sculo para Marruecos y triunfo inesperado e inmerecido para Ir¨¢n.?
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