El Real Madrid recupera todas las ventajas

No solo gan¨® con las apreturas previstas (78-83), con los agobios que provoca una final y un rival como el Baskonia, inasequible al desaliento, en el ecuador de los playoff por el t¨ªtulo. No solo gan¨® un partido sino que recuper¨® la ventaja del factor cancha, que hab¨ªa perdido en Madrid, y recuper¨® tambi¨¦n la autoestima a pesar de la irregularidad de ambos equipos y la debilidad madridista en el rebote.

Que el Baskonia es un equipo que se enchufa sin necesidad de cables, lo sabe Europa entera. A un m¨ªnimo acierto que le acompa?e, sus salidas suelen ser de f¨®rmula 1. Y a base de acelerador sin freno le endos¨® al Madrid un 8-0, 14-5 m¨¢s tarde, que le dej¨® cariacontecido hasta que, poco a poco, Carroll o Campazzo fueron modulando el juego y el marcador llevando el partido a sus sitios naturales: escasas ventajas, errores y aciertos del mismo tama?o en busca de una velocidad de crucero que nunca lleg¨®. Tard¨® en entrar Doncic y entr¨® a pie cambiado. Luego result¨® definitivo

El Baskonia echaba en falta a Voigtmann que acab¨® jugando, pero disminuido f¨ªsicamente, lo que daba minutos a Diop poco activo en la anotaci¨®n, como es sabido. Del 24-20 del primer cuarto al 42-40 del descanso ocurri¨® lo habitual, ambos equipos estirando de una correa que de repente se venc¨ªa hacia un lado y luego hacia el otro. Doncic iba imponiendo su criterio, del mismo modo que Poirier impon¨ªa sus largos brazos en los aros, incluso ante el gigante Tavares. Lo que m¨¢s penalizaba al Baskonia era el brutal desacierto anotador de Marcelinho Huertas. No era su d¨ªa. Su primer triple entr¨® cuando ya deca¨ªa el sol.

Pero a cambio contaba con el genio de Beaubois que arranc¨® el tercer cuarto con dos triples intactos seguidos, seguido de otro de Shengelia que pusieron el Buesa Arena en pie. Pero la explosi¨®n del alero hier¨¢tico, la cubri¨® el Madrid con una constante balacera limando la diferencia en el marcador. Co un parcial de 3-11, el Madrid cerr¨® el cuarto con un 63-65 que condenaba el partido al ¨²ltimo suspiro.

De nuevo Janning, Beaubois y Shengelia volvieron a bombardear la canasta del Madrid hasta ¡°disparar¡± la ventaja a los siete puntos. Todo un bot¨ªn cuando el reloj ya da muestras de cansancio. Pero los grandes aciertos van firmados despu¨¦s por suficientes errores (nadie es perfecto) y el Baskonia comenz¨® a fallar sus ataques cuando m¨¢s acertados estaban Carroll o Rudy Fernandez. Y el Madrid se fue con el susto y la felicidad en el cuerpo.