Mar¨ªa Jos¨¦ Rienda, una isla en un mar de corbatas
La nueva presidenta del CSD deber¨¢ llevar la perspectiva de g¨¦nero a un sector en cuya dirigencia la mujer se encuentra en tremenda minor¨ªa
En un desayuno de Europa Press se reuni¨® hace dos jueves en Madrid lo que se podr¨ªa considerar el gran senado de la dirigencia y la industria del deporte espa?ol: presidentes de federaci¨®n, de ligas, de sindicatos de deportistas, gestores en comunidades aut¨®nomas, exresponsables del Consejo Superior de Deportes. El 100% de quienes hablaron para exponer la necesidad de creaci¨®n de un nuevo modelo del deporte espa?ol eran hombres; el 99% de los asistentes con alguna responsabilidad, tambi¨¦n. Un universo masculino, para¨ªso de testosterona.
¡°Estamos paup¨¦rrimos¡±, confesaron. Todo el debate y todas las demandas que plantearon a quien ser¨¢ el nuevo responsable del deporte en Espa?a giraron en torno al eterno modelo de financiaci¨®n, dando por sentada la obligaci¨®n del Estado de financiar a las federaciones, factor¨ªas de las que nacen los deportistas que ganan medallas, objetivo ¨²ltimo, porque los campeones espa?oles son uno de los grades activos de la llamada marca Espa?a. Sin embargo, quiz¨¢s el principal reto del deporte espa?ol ya bien entrado el siglo XXI sea el de definir en qu¨¦ consiste exactamente el valor social del deporte. A partir de ah¨ª se justificar¨ªa la necesidad de una nueva Ley del Deporte (la actual data de 1990) que aborde y regule las deficiencias nacidas de los problemas que se aprecian: el estatuto del deportista profesional, la integraci¨®n e igualdad de la mujer, la integraci¨®n de todos los deportistas que viven del deporte en el r¨¦gimen general de la Seguridad Social, el espacio exacto que deben ocupar las federaciones (entes privados de derecho p¨²blico y dependientes de subvenciones p¨²blicas actualmente), su funci¨®n y su control.
Un primer paso podr¨ªa ser aceptar la sugerencia final de uno de los intervinientes en el desayuno, Jos¨¦ Hidalgo, presidente de la asociaci¨®n de federaciones. ¡°Qu¨¦ buen momento es este para que sea una mujer la pr¨®xima secretaria de Estado y presidenta del Consejo Superior de Deportes¡¡±
El deseo se hizo realidad el viernes 22, cuando el Consejo de Ministros nombr¨®, a petici¨®n del titular de Cultura, Jos¨¦ Guirao, secretaria de Estado para Deportes, y, por tanto, presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD) a Mar¨ªa Jos¨¦ Rienda, esquiadora cinco veces ol¨ªmpica que desempe?aba desde hace cuatro a?os el cargo de directora general de Deportes de la Junta de Andaluc¨ªa.
¡°Es la persona id¨®nea para el cargo. Creo que el Gobierno ha acertado¡±, acepta Hidalgo una vez conocido el nombramiento. ¡°Ha sido deportista de elite, tiene gran capacidad de gesti¨®n, como ha demostrado en Andaluc¨ªa, y, por lo que la conozco, sabe trabajar en equipo, y le gusta. Y, adem¨¢s, es mujer¡±.
Una mujer que una vez roto el techo de cristal quiz¨¢s se enfrente desde su sede en la Ciudad Universitaria de Madrid a un precipicio de cristal, el de intentar llevar a cabo una pol¨ªtica con perspectiva de g¨¦nero en un universo de despachos abrumadoramente masculino. El aire de Moncloa, y una sala de consejo de ministros con mayor¨ªa de mujeres, a¨²n no sopla sobre las moquetas federativas. La junta directiva de la asociaci¨®n de federaciones que preside Hidalgo la componen 15 personas: solo una de ellas, la presidenta de la federaci¨®n de vela, Julia Casanueva, es mujer. De las 35 federaciones ol¨ªmpicas, solo dos, la de vela y la de remo (Asunci¨®n Loriente), no est¨¢n presididas por hombres. De las 120 personas que conforman la asamblea general del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol (COE), que agrupa al pasado y al presente del deporte espa?ol e incluye representaci¨®n de deportistas y de todos los que han tenido un cargo de responsabilidad, solo 15 son mujeres. La inmensa mayor¨ªa de clubes deportivos espa?oles est¨¢n dirigidos por hombre y masculino es tambi¨¦n el g¨¦nero de los t¨¦cnicos del deporte femenino y seleccionadores nacionales, con alguna excepci¨®n como la capitan¨ªa de Conchita Mart¨ªnez en el equipo, masculino, de la Copa Davis.
La igualdad de g¨¦nero, imposible en la dirigencia, la t¨¦cnica y en la retribuci¨®n econ¨®mica, tan desigual, solo se da, e incluso la mujer gana esa competici¨®n, en el ¨¢mbito de los deportistas. En los Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo, con una participaci¨®n casi paritaria hombres-mujeres, nueve de las 17 medallas las ganaron mujeres, incluidas cuatro de las siete de oro. Exceptuando al pionero Paquito Fern¨¢ndez Ochoa, el esqu¨ª ol¨ªmpico espa?ol, como bien sabe la nueva secretaria de Estado, ha sido asunto de mujeres, de Blanca Fern¨¢ndez Ochoa, de ella misma o de Carolina Ruiz.
¡°Sin embargo, las mujeres, aun menos visibles empiezan a asumir cada vez m¨¢s puestos ejecutivos en las federaciones. Varias cuentan ya con secretarias generales que son mujeres¡±, reflexiona Marisol Casado, quiz¨¢s la mujer espa?ola con m¨¢s peso en el deporte mundial, miembra del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional, en el que la mujer es muy minoritaria, y presidenta de la federaci¨®n internacional de triatl¨®n. ¡°Una mujer, por ejemplo, Victoria Cabezas, es la secretaria general del COE, un organismo en el que la vicepresidenta primera y otra vicepresidenta, Isabel Fern¨¢ndez e Isabel Garc¨ªa, son mujeres. Los organismos quieren dar ejemplo y han empezado a forzar la m¨¢quina¡±. Los 18 presidentes del COE en sus m¨¢s de 100 a?os de existencia han sido todos hombres, as¨ª como los 13 anteriores presidentes del CSD desde su creaci¨®n, en 1977, con la llegada de la democracia.
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