La memoria de Bahamontes, que cumple 90 a?os

Bahamontes cumple 90 a?os y para celebrarlo, como siempre, habla de ciclismo. Federico, el decano de los ganadores vivos del Tour, no tiene recuerdos, asuntos del pasado, sino memoria de las cosas, del presente. ¡°?Ah!, c¨®mo han cambiado los corredores¡±, dice por tel¨¦fono desde Toledo, donde lamenta que unos brutos rompieran la cadena de bronce de la bicicleta de su monumento mirando hacia Zocodover y la rompieran y esparcieran su trozos por los alrededores. ¡°Ahora corren todos con una sonrisa en los labios, se ceden el paso, los derrotados felicitan a los ganadores¡­ Qu¨¦ desperdicio¡±. Habla de Gaviria abrazando a Sagan despu¨¦s de haber perdido un sprint, y todo eso¡­ ¡°En mis tiempos ¨ªbamos a muerte. El ciclismo es un combate, como el boxeo¡±.

Los tiempos del ganador del Tour de 1959 eran los de Anquetil, Anglade y Rivi¨¨re, ¡°que est¨¢n criando malvas desde hace a?os por los excesos cometidos¡±, y sobre todo los de Charly Gaul, el ganador del Tour del 58, con el que combate, celoso, una guerra feroz por el t¨ªtulo de mejor escalador de la historia. Empieza a decir que le gusta este Sagan que gana siempre el Mundial y tambi¨¦n etapas y est¨¢ todo el a?o ganando. Y cuando se le interrumpe un segundo para apuntarle que si encima escalara, ser¨ªa Merckx, y, ¨¦l, siempre provocador, responde: ¡°No, no ser¨ªa Merckx, ser¨ªa Gaul, que siempre iba detr¨¢s de m¨ª, y Sagan tambi¨¦n ir¨ªa siempre as¨ª¡±. De Gaul recuerda tambi¨¦n la etapa helada del Bondone en el Giro de 1956. ¡°S¨ª, subi¨® los 11 kil¨®metros, pero antes hab¨ªa estado calent¨¢ndose en la furgoneta del Faema todo el tiempo¡±, dice. ¡°Yo y Galdeano acbamos refugi¨¢ndonos en una casa de un pueblo. Y luego pasaron los carabinieri busc¨¢ndonos a todos, desperdigados. Aquel d¨ªa pens¨¦ por primera vez, que le den por culo al ciclismo. Estuve mes y medio que no sent¨ªa los dedos de la mano, del fr¨ªo que cogieron¡­ Pero Gaul nunca me gan¨®, ?eh?, que quede claro. Era luxemburgu¨¦s y resist¨ªa mejor el fr¨ªo, eso s¨ª¡±.

Si la historia es ir¨®nica, Andy Schleck arrastrando una maleta con ruedas por las calles de Cholet es su imagen viva. El luxemburgu¨¦s que gan¨® el Tour 52 a?os despu¨¦s de Bahamontes pele¨® con otro espa?ol, Alberto Contador, de Pinto, no tan lejos de Toledo, y acab¨® ganando la etapa del Tourmalet donde se abraz¨® con su rival, una imagen falsa que desmiente la realidad, lo que congratular¨¢ a Bahamontes. ¡°Toda la ascensi¨®n estuvo a rueda Contador, y luego quer¨ªa ganarme¡±, dice Schleck, que no parece ser muy amigo del espa?ol. ¡°Eso es lo que pas¨® all¨ª. Me gan¨® el Tour, pero despu¨¦s se hizo justicia [el espa?ol fue descalificado por dopaje y la victoria pas¨® a Schleck]. Ahora, de todas maneras, solo admiro a Valverde¡±.

Le gustar¨¢ el cuento a Bahamontes, el ciclismo no es un juego, sino una pelea, y quiz¨¢s no lo olvide nunca. ¡°Nunca¡±, dice. ¡°La memoria a¨²n me funciona bien¡±.