Antonio Mart¨ªn: ¡°Veo m¨¢s oportunidades de mejora que problemas¡±
El nuevo presidente de la ACB llega al cargo avalado por un curr¨ªculo integral, de la pista a los despachos, y una firme convicci¨®n por el deporte en el que creci¨®. ¡°Queremos dar un gran cambio¡±
Para superar la inestabilidad del ¨²ltimo lustro y afrontar los desaf¨ªos del escenario presente, la Asociaci¨®n de Clubes de Baloncesto (ACB) decidi¨® el lunes elevar su altura de miras hasta los 2,10m de Antonio Mart¨ªn (Madrid, 1966). El exjugador internacional se convirti¨®, por unanimidad, en el s¨¦ptimo presidente en los 36 a?os de historia del torneo. Llega al cargo avalado por un curr¨ªculo integral, de la pista a los despachos, y una firme convicci¨®n por el deporte en el que creci¨®. El desaf¨ªo es complejo, pero promete dejarse ¡°la piel¡± para ¡°relanzar el potencial de la Liga¡±.
Pregunta. Su elecci¨®n tiene el valor a?adido del refrendo de los 18 clubes.
Respuesta. Les agradezco la confianza que han depositado en m¨ª. El reto ahora es conseguir un ecosistema de pleno entendimiento entre todos. Si hay un debe en los ¨²ltimos a?os es no haber ido todos a una. La unanimidad en mi elecci¨®n demuestra que los clubes han hecho una reflexi¨®n y est¨¢n por la labor. A partir de ah¨ª se puede construir con solidez. La ACB tiene muchos a?os de historia; hay que aprender del pasado, de lo positivo y de lo mejorable.
P. Revisando esa historia, ?la Liga de los 80 en la que usted creci¨® ha sido la mejor etapa del torneo?
R. Es muy dif¨ªcil hacer esas traslaciones. Es como comparar a Di St¨¦fano con Messi. No s¨¦ qu¨¦ hubiera pasado con ese grupo de jugadores de los 80 con los medios actuales. Los tiempos no tienen nada que ver. Lo que s¨ª creo es que el baloncesto de los 80, como muchas otras cosas en este pa¨ªs, fue un espacio de reivindicaci¨®n. Se trascendi¨® lo deportivo y con la plata ol¨ªmpica de Los ?ngeles 84 dejamos de ser tan locos y tan bajitos. Aquello fue un altavoz muy potente. Eran tiempos de alegr¨ªas contadas con Mariano Haro y ?ngel Nieto. Despu¨¦s el ¨¦xito se convirti¨® en la normalidad.
P. ?Por qu¨¦ se perdi¨® el paso de aquel baloncesto carism¨¢tico?
R. Hay que saber transformarse con los tiempos. El baloncesto creci¨® de forma espont¨¢nea, natural, con frescura, y luego ha ido soportando impactos: el de una NBA que dej¨® de verse de forma clandestina, el de otros deportes que ha ido ganando importancia, y el de algo poco gestionable como son los altibajos en la aparici¨®n de jugadores con carisma. Pero tampoco hay que dejarse llevar por las sensaciones nost¨¢lgicas. Atendiendo a los datos, ahora hay mucha m¨¢s gente que ve baloncesto en directo que en los 80.
La renovaci¨®n del contrato con Movistar, muy avanzada
El nuevo proyecto de la ACB que se inici¨® en marzo con el nombramiento de Jos¨¦ Miguel Calleja como director general y se complet¨® el lunes con la elecci¨®n de Antonio Mart¨ªn como presidente mantiene los dos pilares de la era reciente del torneo: los patrocinios de Endesa y Movistar.
Hace un a?o, la energ¨¦tica renov¨® el Title Sponsor de la Liga por cuatro temporadas y un importe variable entre los 17 y los 19 millones de euros y, ahora, la nueva ejecutiva tiene muy avanzadas las gestiones para prolongar el contrato de televisi¨®n con Movistar que venc¨ªa esta temporada por, al menos, tres cursos m¨¢s. En octubre de 2015 la ACB firm¨® la cesi¨®n de los derechos audiovisuales de la Liga a la compa?¨ªa telef¨®nica a cambio de 46 millones de euros repartidos en tres temporadas.
P. ?Faltan m¨¢s referentes o estabilidad?
R. Hasta hace unos d¨ªas estaba aqu¨ª un fen¨®meno de 19 a?os como Luka Doncic. Quiz¨¢ han faltado duelos. Un Bar?a fuerte frente a un Madrid fuerte. Luego ha habido una evoluci¨®n en el juego que impide que haya un uno para uno debajo del aro con dos t¨ªos sacudi¨¦ndose como en aquella ¨¦poca. Respecto a la estabilidad, cada club tiene su naturaleza. Los aficionados del Baskonia no dejan de seguir a muerte a su equipo a pesar de los cambios de plantilla; otros como Real Madrid y Valencia optaron por hacer una nacionalizaci¨®n que tambi¨¦n les ha funcionado para fidelizar. No hay f¨®rmulas m¨¢gicas, pero s¨ª una obligaci¨®n de los clubes de desarrollar una identidad propia. Esa personalidad es el gancho.
P. ?Cu¨¢l es la estrategia para enganchar nuevos seguidores?
R. Tenemos un n¨²cleo fiel, pero nuestro deber es trabajar para fidelizar aficionados entre 15 y 40 a?os. Debemos ocuparnos de esos chavales de 16-17 a?os que van por la calle con la camiseta de de LeBron y no con la de Navarro o Felipe. Hay que estar donde est¨¢ la audiencia, trabajar para proyectar protagonistas y construir un relato. Hay que poner en valor a los h¨¦roes como activo para crear marca y compromiso.
P. Y, en lo institucional, ?es tiempo de diplomacia o de marcar territorio?
R. Creo al cien por cien que los espacios son lo suficientemente grandes como para que puedan convivir todas las competiciones. Tenemos que hacer un esfuerzo por que cada uno tenga su espacio y todos se retroalimenten. Cediendo todos. Al final, las organizaciones est¨¢n conformadas por personas y a veces la falta de comunicaci¨®n personal ha fomentado los desencuentros y los ha agrandado. El esfuerzo pasa por buscar puntos de encuentro. El diagn¨®stico es f¨¢cil, pero el tratamiento es dif¨ªcil de ejecutar.
P. ?Los grandes han dejado de ser el motor para ser un problema?
R. Todos tenemos deberes. Los grandes, los medianos y los peque?os. Esto no es la ACB por un lado y los equipos por otro. Somos lo mismo. Nosotros tenemos que aportar propuestas e ideas para allanar el terreno. Los gestos de remar todos en la misma direcci¨®n fortalecen mucho a la Asociaci¨®n, hacia dentro y de cara a cualquier debate que se abra con otras organizaciones. Los equipos son conscientes de eso y tengo la impresi¨®n de que lo van a cuidar.
P. ?Esta reestructuraci¨®n del organigrama es, en la pr¨¢ctica, una refundaci¨®n?
R. No me gustan esas etiquetas. Hay una intenci¨®n clara de intentar cambiar las cosas y desarrollarlas de una manera distinta, identificar lo que somos y lo que quiere el aficionado. No lo llamar¨ªa refundaci¨®n sino reenfoque para encontrar el norte del baloncesto ACB y su posicionamiento en el escenario global. Hay que potenciar valores propios e integrar valores ajenos. Tenemos referencias externas v¨¢lidas pero tambi¨¦n hay un ADN muy valioso. Igual hay que echar la vista atr¨¢s para recuperar los componentes de ese ADN y potenciarlos. Veo m¨¢s oportunidades de mejora que problemas.
P. ?La hoja de ruta pasa primero por mirar hacia dentro o por reunirse con Mar¨ªa Jos¨¦ Rienda (CSD), Jorge Garbajosa (FEB) y Jordi Bertomeu (Euroliga)?
R. Establecer fases va a ser complicado. Nos va a tocar hacer todo. Tendremos que reunirnos para conocernos y presentarles nuestras propuestas y a la vez trabajar en el resto de cosas. Hay temas que se tienen que resolver de forma inmediata. Queremos recuperar el espacio que nos corresponde y garantizar la credibilidad competitiva. El espectador quiere verdad y cuando no la hay cuesta crecer. Por eso la Copa del Rey engancha tanto. Se entiende a la primera. Si en una competici¨®n no existe ni el drama real ni la euforia real, el espectador la mira de soslayo.
P. ?Qu¨¦ tal se ha acogido su nombramiento en Barcelona?, ?se han superado las suspicacias de elecciones anteriores?
R. La acogida ha sido francamente buena, de todos. Aqu¨ª hemos venido a hacer una gesti¨®n profesional y eso est¨¢ por encima de sensibilidades. Faltar¨ªa m¨¢s.
P. ?Por qu¨¦ se embarca en este proyecto?
R. Por convicci¨®n. El baloncesto es atractivo por naturaleza y un producto valios¨ªsimo. Lo hemos golpeado con distintos conflictos y cuando abollas el coche no est¨¢ tan bonito. Pero hay muchos motivos, datos y garant¨ªas para el optimismo. Queremos dar un gran cambio. Tengo la fuerza, la energ¨ªa y la ilusi¨®n para trabajar en equipo y poner en marcha el gran motor que tenemos.
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