¡°Los hombres monopolizan el mando en los banquillos femeninos¡±, denuncia la seleccionadora alemana

¡°Algo que me ha sucedido mucho es que el entrenador del equipo rival venga a dar la mano a mi segundo entrenador por el hecho de ser hombre y a m¨ª no, ya que da por hecho que la primera figura del cuerpo t¨¦cnico ser¨¢ el hombre¡±. Lo cuenta Irene Ferreras, que la pr¨®xima temporada ser¨¢ con el Rayo Vallecano la segunda entrenadora de la Liga Iberdrola de f¨²tbol femenino. Mar¨ªa Pry era hasta ahora la ¨²nica con mando en plaza en uno de los 16 banquillos de la m¨¢xima categor¨ªa, el del Betis. La experiencia de Ferreras se repite en casi todos los deportes y pa¨ªses.

Las entrenadoras escasean. En la Liga de baloncesto, con 14 equipos, son tres las entrenadoras: Sant Adri¨¤ Gloria Estopa (Sant Adri¨¤), Madelen Urieta (Rpk Araski) y Azu Muguruza (IDK Gipuzkoa). ¡°Seguimos en una sociedad machista, por mucho que nos quieran contar. Y no solo en el baloncesto sino en todos los sectores, tenemos m¨¢s problemas que los chicos, porque tenemos las cargas laborales y las familiares. Es lo que hay¡±, afirma Muguruza.

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En la Liga de balonmano, tambi¨¦n con 14 equipos, s¨®lo dos entrenadoras: Cristina Cabeza (Alcobendas) y Susana Pareja (Canyamelar Valencia). Y en la Liga de waterpolo, con diez equipos, solo una entrenadora, Beatriz Espinosa (CN Madrid Moscard¨®). Los m¨¢ximos responsables t¨¦cnicos de las selecciones femeninas espa?olas son igualmente hombres: Jorge Vilda (f¨²tbol), Lucas Mondelo (baloncesto), Carlos Viver (balonmano), Adrian Lock (hockey hierba) y Miki Oca (waterpolo).

La alemana Anja Skibba es la ¨²nica seleccionadora entre las 12 escuadras que compiten en el torneo femenino de los Campeonatos de Europa de waterpolo. Y no duda: ¡°El waterpolo es un deporte monopolizado por hombres¡±. La entrenadora es una excepci¨®n en Barcelona y en Alemania, donde tambi¨¦n es la ¨²nica entrenadora de la Liga. ¡°Antes ¨¦ramos dos en la competici¨®n, pero la otra chica lo dej¨® y solo quedo yo. Es lo habitual. En las ligas menores pasa exactamente lo mismo¡±.

Skibba alcanz¨® la tercera plaza del Europeo de 1985 como jugadora y de aquel equipo es la ¨²nica que sigue vinculada al waterpolo de alta competici¨®n. ¡°Cuando dejas de jugar, como mujer, si tienes familia, con los ni?os y todo, lo habitual es no regresar al deporte¡±, reflexiona. ¡°Me pas¨® lo mismo. Mi marido, que tambi¨¦n es entrenador, ejerc¨ªa, y yo me quedaba en casa. Ahora es al rev¨¦s¡±.

Skibba ha llevado a Alemania hasta los cuartos de final del Europeo, una de las aspiraciones del combinado. ¡°La gente dice que trabajar con mujeres es dif¨ªcil, pero es al rev¨¦s. Puedes hacer m¨¢s cosas: t¨¢cticas, sistemas, ideas, experiencias¡­ en los hombres, la prioridad es el aspecto f¨ªsico, siempre lo mismo¡±.

En Barcelona ha conseguido que alguno de los entrenadores rivales empiece a saludarla despu¨¦s de un largo tiempo sin siquiera reconocerla. ¡°Muchos pasan sin mirar¡±, lamenta con una media sonrisa. ?Alg¨²n d¨ªa todo cambiar¨¢? ¡°Nunca¡±.