?zil abre el debate sobre el racismo en el f¨²tbol alem¨¢n
La renuncia del jugador tras denunciar una campa?a xen¨®foba conmueve al pa¨ªs. El internacional, de origen turco, fue utilizado por Merkel como s¨ªmbolo de la integraci¨®n
Dice el capit¨¢n Philipp Lahm que de todos los jugadores de la selecci¨®n de Alemania que conquistaron el Mundial de 2014, el menos valorado por la opini¨®n p¨²blica en relaci¨®n con su contribuci¨®n fue Mezut ?zil. El mediapunta nunca fue el m¨¢s medi¨¢tico pero en Brasil hizo algo que le distingui¨® por encima del resto: pidi¨® el bal¨®n cuando m¨¢s quemaba.
La renuncia de ?zil a la selecci¨®n a trav¨¦s de una carta publicada este domingo, en la que confiesa sentirse v¨ªctima de una campa?a racista, abre un debate deportivo y social de primer orden en Alemania. Las acusaciones del futbolista revelan que los cimientos de la integraci¨®n racial y cultural que pretend¨ªa representar el cuadro campe¨®n de 2014 no son verdaderamente s¨®lidos. El crecimiento de la ultraderecha, reflejado en los 90 esca?os que obtuvo la AfD en el Bundestag en las elecciones federales de 2017, parecen sostener el amargo punto de vista del jugador.
Seis hijos de inmigrantes en una plantilla de 23 en el Mundial
De los 23 jugadores convocados por L?w para el Mundial 2014, dos hab¨ªan nacido en Polonia, Klose y Podolski, y solo cuatro eran hijos de inmigrantes: Khedira (T¨²nez), ?zil (Turqu¨ªa), Boateng (Ghana) y Mustafi (Albania). La cifra de seis se repiti¨® en Rusia, en los que a Khedira, ?zil y Boateng se sumaron Gundogan (Turqu¨ªa), Mario G¨®mez (Espa?a) y Rudiger (Sierra Leona).
Es famoso el car¨¢cter multirracial de la selecci¨®n germana, pero dista mucho del que exhibe Francia. De los 23 campeones del mundo en Mosc¨², solo cuatro, que se sepa, carecen de familiares con antecedentes migratorios. Giroud, Griezmann, Pavard y Thauvin son la excepci¨®n.
?zil, de 29 a?os, se?ala en primer lugar al presidente de la federaci¨®n, Reinhard Grindel, exdiputado de la Democracia Cristiana. Le acusa de haber encabezado una maniobra de presi¨®n insoportable desde que se hizo una foto con el presidente turco Tayip Erdogan durante su visita a Londres, el pasado mayo. Por entonces, Erdogan hac¨ªa campa?a electoral. Alemania le hab¨ªa prohibido pisar su territorio con fines proselitistas. Con un agravante, a ojos de los federativos: Alemania y Turqu¨ªa compiten desde hace meses por organizar la Eurocopa de 2024.
Grindel, seg¨²n ?zil, despleg¨® una pol¨ªtica de comunicaci¨®n que aliment¨® el rechazo de los hinchas hacia los jugadores musulmanes. ?zil fue pitado en junio en Leverkusen e insultado por aficionados aislados durante el Mundial, en Rusia. Tras la eliminaci¨®n en octavos de final, Grindel volvi¨® a se?alar p¨²blicamente a ?zil. ¡°No soportar¨¦ ser el chivo expiatorio de su incompetencia¡±, escribi¨® en la carta de renuncia. ¡°S¨¦ que me quiso quitar de la selecci¨®n por mi foto [con Erdogan] pero no pudo porque Joachim L?w y Oliver Bierhoff [seleccionador y director deportivo respectivamente] me respaldaron. En los ojos de Grindel y sus ac¨®litos yo soy alem¨¢n cuando ganamos, pero inmigrante cuando perdemos (...). Esto es porque todav¨ªa no soy aceptado en la sociedad. Me tratan como a alguien diferente¡±.
La canciller Angela Merkel se apresur¨® a dar su apoyo al jugador, este lunes: ¡°?zil ha hecho mucho por la selecci¨®n alemana y debemos respetar su decisi¨®n¡±. Pero Mezut ?zil solo tuvo palabras de agradecimiento para un pol¨ªtico: el presidente de la Rep¨²blica, el socialista Frank-Walter Steinmeier, a quien atribuye un esfuerzo por gestionar sin ofensas la crisis desatada por la foto con Erdogan.
¡°Juego sucio¡±
?zil sabe mejor que nadie que el triunfo en el Mundial de Brasil fue objeto de instrumentalizaci¨®n pol¨ªtica. Las fotos de Merkel estrechando su mano en el vestuario, o en la mesa del desayuno de la concentraci¨®n del equipo, se reprodujeron en todos los formatos. El muchacho, hijo de inmigrantes turcos nacido en Gelsenkirchen, se convirti¨® en el s¨ªmbolo de una administraci¨®n que presum¨ªa de estar representada por un equipo que era el fiel reflejo de la integraci¨®n social en Alemania. El ¨¦xito futbol¨ªstico alem¨¢n tambi¨¦n se atribuy¨® por muchos a ese car¨¢cter multirracial.
Propaganda o no, aquel relato parece en crisis a la luz de las denuncias de ?zil. El jugador del Arsenal enumera insultos y agravios de hinchas y pol¨ªticos, y recuerda que, como miembro del parlamento, Grindel se pronunci¨® contra la cultura isl¨¢mica y dijo que ¡°el multiculturalismo es un mito y una mentira¡±.
Uli Hoeness, el presidente honorario del Bayern de M¨²nich, se puso este lunes de parte de su hom¨®logo en la federaci¨®n. ¡°?zil¡±, declar¨® Hoeness al Bild, ¡°lleva a?os jugando sucio. No ha dado batalla desde 2014 y ahora esconde su mierda de rendimiento detr¨¢s de esa foto¡±.
Precisamente el populista Bild ha sido uno de los medios m¨¢s incendiarios contra ?zil, portavoz de viejas glorias que, como Matth?us, le acusaron de ¡°no sentir la camiseta¡±.
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