Armand Duplantis, un ¡®sputnik¡¯ sueco de 18 a?os salta 6,05 metros en p¨¦rtiga
El joven se impone a Morgunov (6m) y Lavillenie (5,95m) en la final m¨¢s alta de la historia
La cosa estaba entre dos amigos. Renaud Lavillenie y Armand Duplantis calentaron juntos, dos que se entienden porque comparten una misma locura y una misma pasi¨®n. Se re¨ªan con complicidad en la c¨¢mara de llamadas porque en la p¨¦rtiga son una familia. En Berl¨ªn, la familia europea, junto con el polaco Piotr Lisek y el ruso Timur Morgunov.
Y entre los cuatro organizan en la ¨²ltima jornada de los Europeos la competici¨®n m¨¢s extraordinaria que la p¨¦rtiga haya conocido, incluidos Mundiales y Juegos Ol¨ªmpicos. Lisek salt¨® 5,90m, una altura que en todos los anteriores campeonatos le habr¨ªa dado medalla, y termin¨® cuarto. Lavillenie, el recordman mundial (6,16m) salt¨® 5,95m (la plata habr¨ªa logrado en todos los anteriores campeonatos, y fue bronce). Morgunov se fue hasta seis metros, con lo que habr¨ªa ganado siempre, y fue plata. El oro fue para la nueva figura del atletismo mundial, el otro adolescente estelar junto a su vecino noruego Ingrebigtsen: Duplantis, un sputnik sueco ensamblado en su casa de Lousiana (EE UU) y en las high school de su pueblo y puesto en ¨®rbita en Berl¨ªn, donde salt¨® 6,05m. Fue excepcional.
Con Morgunov, que llegaba a Berl¨ªn con 5,92m, y Duplantis (5,93m), ya 20 atletas han superado los seis metros, la lista que abri¨® Sergu¨¦i Bubka en 1985.
El sueco fue la estrella. Naci¨® en Lafayette (Luisiana, EE UU), de padre norteamericano y madre sueca. ¡°Tener 18 a?os me libra de la presi¨®n que tienen los mayores. Aunque desde los dos ¨²ltimos m¨ªtines en los que nos hemos enfrentado, la gente est¨¢ mucho m¨¢s pendiente de m¨ª, as¨ª que algo de presi¨®n s¨ª tengo, pero creo que es algo positivo¡±, dice.
Duplantis ha sido uno de los dos pertiguistas m¨¢s regulares del mundo esta temporada. Tres veces por encima de los 5,90 m, cuatro veces Lavillenie. La prensa lo ha tratado como si fuera un atleta revelaci¨®n: tan poca cosa, tan ni?o a¨²n ¨¦l. Pero quien le mire de cerca a los ojos descubrir¨¢ en esa mirada la locura que hace tan atractiva esta prueba, el gen necesario para doblar una p¨¦rtiga y elevarse sin miedo a las alturas. Podr¨ªa estar una hora para explicar los secretos de esta disciplina especial, pero lo resume con dos frases. ¡°Hay que estar bastante loco, s¨ª, para hacer p¨¦rtiga", se emociona Mondo, como se le conoce.
Empez¨® a saltar a los 4 a?os, como ahora, sin miedo, casi un inconsciente, y le tuvieron que hacer una p¨¦rtiga especialmente para ¨¦l: ¡°era diminuta, como una ca?a de pescar¡±. Era incapaz a¨²n de doblar una normal y un d¨ªa, viendo a sus ¨ªdolos en la tele, le dijo a su padre: ¡°pap¨¢, yo tambi¨¦n la quiero doblar¡±. De hecho, hasta los 15 a?os tuvo una colchoneta en el jard¨ªn de su casa donde pod¨ªa entrenar.
Tambi¨¦n tiene una colchoneta en la maison el franc¨¦s Renaud Lavillenie: 31 a?os, la madurez dentro de la locura, que cuando Duplantis pasa los 6,05m corre a abrazarle, y lo hace m¨¢s como un padre orgulloso del peque?o que como un rival. Compite Lavillenie y parece que estuviera saltando en Clermont-Ferrand, donde vive con su hija y su novia pertiguista Ana?s Poumarat, donde hace volteretas de espaldas desde el tejado de su casa, as¨ª se tira a la piscina, y donde comparti¨® entrenamientos y jornadas de ping-pong este junio con el joven Duplantis. Lavillenie lo invit¨® a su casa a entrenar con ¨¦l, el franc¨¦s que lo ha ganado pr¨¢cticamente todo, los Juegos Ol¨ªmpicos, tres veces los campeonatos de Europa, bati¨® el r¨¦cord de Sergu¨¦i Bubka en Donetsk en 2014 superando 6,16 metros. Solo se le resisten los campeonatos del mundo pero nadie ha saltado m¨¢s que ¨¦l. Y Duplantis lo admira: ¡°Un d¨ªa es tu ¨ªdolo y al siguiente est¨¢s entrenando con ¨¦l. Haber estado en su casa entrenando con ¨¦l es un honor. Para m¨ª, Lavillenie es el mejor pertiguista del mundo¡±.
Y ah¨ª est¨¢n los dos locos extraordinarios, sentados uno al lado del otro en la zona de descanso, comentando esta y aquella suerte que han tenido en los saltos, que van superando: 5,65 a la primera, consolando Duplantis al noruego que se seca las l¨¢grimas despu¨¦s de un salto en el que lo ha pasado mal. "En p¨¦rtiga, aunque somos rivales, no nos metemos unos a otros la zancadilla", explica Lavillenie. "Es una disciplina peligrosa y un accidente puede tener consecuencias muy graves". Dec¨ªa Kevin Menaldo este verano que si te entra el miedo, la p¨¦rtiga se convierte "en un deporte de mierda". El franc¨¦s se lastim¨® saltando en una exhibici¨®n para promocionar los Juegos Ol¨ªmpicos en pleno centro de Par¨ªs.
Es uno de los aspectos que les hace a los pertiguistas tener una relaci¨®n m¨¢s estrecha que en el resto de pruebas. Por eso invit¨® Lavillenie a Duplantis a su maison de Clermont-Ferrand. "Me ayud¨® mucho verlo entrenar durante diez d¨ªas, ver c¨®mo se ha convertido en el mejor pertiguista del mundo, estuvo muy atento intentando perfeccionarme. S¨¦ que quiere verme triunfar y lo aprecio mucho porque Renaud tiene la mejor t¨¦cnica y siempre ha sido mi referente", contaba Duplantis.
Sobre 5,80 la t¨¦cnica les falla por momentos a los dos. Duplantis tira el list¨®n con el pecho y Lavillenie dobla la p¨¦rtiga al m¨¢ximo y cae desviado sobre la barra. Duplantis, tan r¨¢pido en la batida, lo logra en el segundo intento. "Me siento muy c¨®modo en la carrera y no pierdo energ¨ªa, la pongo toda en el salto", explica. Y pasa a la primera, impecable, los 5,85 metros. Y los 5,90. Y los 5,95. Lavillenie, con problemas sobre las alturas anteriores, pasa del 5,90 e iguala a la primera a Duplantis. Quedan dos amigos en competici¨®n y se r¨ªen, pura euforia. Pero no son dos, son cuatro, junto con el polaco Lisek y el ruso Morgunov que atacan los 6 metros. Es la primera vez en la historia que una final de p¨¦rtiga se disputa por encima de esta altura. Supera Duplantis 6,05 metros y el estadio se viene abajo. Un ni?o, 18 a?os, acaba de hacer historia. Nadie nunca tan joven hab¨ªa llegado a superar 6 metros. ¡°Esto que ha pasado hoy no es de este mundo, es ciencia ficci¨®n. Estoy en una nube, es como un sue?o, solo espero despertarme ma?ana y que siga siendo realidad¡±, dec¨ªa en la zona mixta. Lavillenie falla sus tres intentos sobre 6,05, pero sonr¨ªe. Y lo hace tambi¨¦n el ruso, que hab¨ªa superado los 6,00. Duplantis es campe¨®n de Europa y Lavilllenie les dice a todos los periodistas que quiere a ese ni?o. ¡°Creo que nunca me alegrar¨¦ tanto por la victoria de alguien. En competici¨®n, es como mi hermano. Todo ha cambiado en las pistas con ¨¦l. Nunca me ha hecho un bronce tan feliz como hoy¡±. El d¨ªa en que el admirador ha superado al ¨ªdolo.
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