Remontada coral del Real Madrid ante el Girona
El equipo de Lopetegui, tras una mala primera media hora, termina por golear a su rival con una gran segunda parte liderada por Bale, pero en la que todos los madridistas sumaron
A la espera de ajustar lo que hay, sin ning¨²n fichaje en la sala de embarque, el Real Madrid se apa?¨® en Girona para remontar el partido con oficio y una parvulada de su rival. Una posterior carrera triunfal de Bale dio paso a un largo tramo final sobresaliente. A estas alturas de curso, m¨¢s que suficiente para superar el desamparo futbol¨ªstico de CR, m¨¢xime si Bale, como parece de momento, deja de ser un fulgurante cometa.
Aun sin el portugu¨¦s, a este Real Madrid no le falta cuajo, curtida como est¨¢ su guardia pretoriana en mil combates. Lo demostr¨® en Girona. Pesadote de entrada, tard¨® media hora en rebajar a un animoso y fluido adversario. Equilibrado el marcador, el cuadro catal¨¢n puso de su parte con una jaimitada de Pere Pons y, desde entonces, el Madrid sac¨® el mazo y redujo a cenizas al equipo de Eusebio Sacrist¨¢n.
Le cost¨® llegar a Girona al Madrid, con piernas de m¨¢rmol y cierta modorra de inicio. En Montilivi se despleg¨® un equipo visitante disperso, m¨¢s bien gripado, sin que se advirtiera un plan concreto. Y, mucho menos, alguna mirada de tigre. Al ralent¨ª el grupo de Julen Lopetegui, el Girona de Eusebio exhibi¨® varios vectores de la ¨¦poca de Pablo Mach¨ªn. El nuevo t¨¦cnico quiere mayor sobredosis de pelota, pero las pistas de despegue son las de su predecesor. Portu, un polvorilla de primera, se mantiene como el gran agitador, lo mismo que Borja Garc¨ªa y Granell ponen la escuadra y el cartab¨®n. Frente al Real, un cambio en el taladro central: Lozano por Stuani, con problemas f¨ªsicos.
La baja como titular del uruguayo, que el curso pasado desnort¨® al Real en su batacazo en Montilivi, no evit¨® que el conjunto catal¨¢n mitigara con creces en la primera media hora la lun¨¢tica distancia entre una plantilla y otra. Por pocos reclutas que haya incorporado el Madrid postCR, en el banquillo de Lopetegui se alistaron Courtois, Varane y Modric. O lo que es lo mismo: el mejor portero de Rusia 2018, un campe¨®n y el mejor jugador del torneo mundialista.
Hasta que el Madrid se quit¨® el ch¨¢ndal, un curso despu¨¦s, de nuevo Portu le puso en jaque. En Girona le buscan y le buscan, pero con tacto y una t¨¢ctica premeditada. Marcelo acept¨® el duelo y lejos de ir al cuerpo a cuerpo, liber¨® al rojiblanco a costa de emanciparse ¨¦l de engorros defensivos. Nadie entre los blancos asumi¨® el relevo de Marcelo y Portu, escoltado por el descarado Porro, sac¨® ventaja de entrada. Cada vez que cog¨ªa pista se intu¨ªa un alboroto en el rancho de Keylor, todav¨ªa titular e impecable toda la noche, bajo palos y fuera de su ¨¢rea. En su l¨ªnea. Solo le result¨® inevitable la en¨¦sima embestida de Portu, que percuti¨® por la derecha, enlaz¨® con Lozano y el remate del hondure?o golpe¨® en Nacho. El rechace le lleg¨® a Borja Garc¨ªa. El chico ni se inmut¨® donde muchos tiritan. Con un quiebro sent¨® al alim¨®n a Casemiro y Keylor y estamp¨® la pelota en la red.
Reaccion¨® el Madrid poco a poco, en la misma medida que el Girona se qued¨® sin el enganche de Portu. El Real pag¨® durante un trecho no dar puntadas con Isco, tan pronto desplazado a una banda, como centrado como ariete, de enganche o de volante. Tan indefinido estaba Isco como todo el equipo madridista, cuando Bale, desde la orilla izquierda, puso un centro soberbio para Isco, al que respondi¨® con una estupenda parada Bono. La pelota sali¨® escupida hacia donde anidaban Muniesa y Asensio. El catal¨¢n lleg¨® un segundo tarde y derrib¨® al balear. Ramos, con un tirito de cuchara, hizo diana en el penalti.
Mientras se enhebraba con m¨¢s colmillo en el segundo acto, el Madrid se encontr¨® con un donativo inopinado. En una jugada de cadete, Pere Pons no quiso conceder un c¨®rner y Asensio le hizo pagar la inocentada. El local le hizo otro penalti, penaltazo m¨¢s bien. Esta vez, Ramos dej¨® paso a Benzema, que tampoco fall¨®.
Desde el despiste de Pons, el Madrid fue un tormento para el Girona, superado en todos los sectores, sometido al dictado de Bale y los suyos. El gal¨¦s, asistido con el periscopio de Isco, aceler¨®, dej¨® a rueda a Muniesa y bati¨® a Bono. Todo el Real se enchuf¨® a la festiva faena. Se activ¨® Benzema, irrumpi¨® el Asensio m¨¢s chisposo... Un Everest para los muchachos de Eusebio, tiesos desde el error de Pons. En plena avalancha, Bale, en Girona al frente de la caballer¨ªa, toc¨® la corneta y Benzema clav¨® el cuarto. Un broche para este Madrid que suspira por un grupo de mosqueteros que rebajen la fuga de un solista como CR. Sin Neymar y Mbapp¨¨ a la vista, no hay otra galaxia que la que hoy pasa revista en Valdebebas. No es poca cosa, al menos mientras no haya estornudos. De su rearme coral depender¨¢ su suerte en esta temporada. En Girona, pasada la media hora, dej¨® rastro.
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