Ni el sortilegio le ayuda a Bouhanni a derrotar a Viviani

Le dicen en la salida a Lombardi que en Bermillo de Sayago habr¨ªa sprint pero que no lo ganar¨ªa su Viviani, sino Bouhanni. ¡°?No te fijaste que en La Covatilla, el domingo, el franc¨¦s qued¨® el ¨²ltimo aposta? Como gan¨® en Roquetas despu¨¦s de quedar el ¨²ltimo el d¨ªa anterior, seguro que est¨¢ convencido de que el truco le va a funcionar siempre¡±. Oye el m¨¢nager italiano la explicaci¨®n y se echa a re¨ªr, y no necesita que le preste conocimiento la Universidad de Salamanca, que atraviesa todo el pelot¨®n antes de tomar las carreteras hacia los Arribes y la meseta, para saber que esa afirmaci¨®n es una bobada.

¡°Ganar¨¢ Viviani¡±, asegura Lombardi, que fue sprinter y lanzador de Cipollini y Zabel y ahora vive de negociar los contratos de algunas figuras, como Sagan o el mismo Viviani, quien no le decepciona y, por supuesto, gana la etapa m¨¢s llana de la Vuelta. Segundo qued¨® Sagan de nuevo, a quien Viviani, que se lanz¨® antes, le forz¨® a cambiar de trayectoria al cerrarle la puerta junto a las vallas.

Y de Bouhanni no se vio ni la sombra. Termin¨® 13?, aprendiendo, quiz¨¢s, que para ganar a Viviani (intocable este 2018, con 17 victorias, incluido el campeonato de Italia y cuatro etapas en Giro, aparte de las dos que lleva en la Vuelta), los sortilegios forzados no son suficiente.

En los Arribes, donde el Duero traza profunda la raya con Portugal, los puertos se suben despu¨¦s de tomar impulso. La carretera desciende de la meseta al r¨ªo y vuelve a subir hasta Fermoselle, y, ante la mirada indiferente de las vacas del Aliste, el pelot¨®n se enfrenta acongojado a la tarea, con el coraz¨®n en un pu?o y con uno menos de los que salieron felices de Salamanca, donde el tiempo refresca, y temiendo, qu¨¦ ser¨¢ de ¨¦l. En ambulancia los m¨¦dicos han evacuado a Simone Petilli, un escalador italiano de 25 a?os que se ha ca¨ªdo ¨¦l solo en mitad del pelot¨®n y se ha dado tal golpe en la cara que ha quedado tendido inconsciente en el asfalto, donde tropieza con su cuerpo el belga Jelle Wallays. Algunos compa?eros del pelot¨®n vieron que antes de caerse, Petilli pedale¨® unos metros con los ojos cerrados, como si se hubiera desmayado sobre la bici.

¡°Solo minutos despu¨¦s de la ca¨ªda, en la ambulancia, ha recobrado la consciencia, se ha identificado y ha hablado con normalidad¡±, dice el m¨¦dico de la Vuelta Mikel Mart¨ªnez, que le atendi¨® del fuerte traumatismo craneoencef¨¢lico. ¡°Los s¨ªntomas son positivos, pero hasta que no se le haga un esc¨¢ner en el hospital de Zamora no podremos estar seguros de nada¡±.

Petilli ya sufri¨® otra grave ca¨ªda, con varias fracturas, en el Giro de Lombard¨ªa, en octubre pasado.

Junto al temor por el compa?ero, a los favoritos lo ¨²nico que les puso nerviosos en la etapa m¨¢s tranquila y relajada fue la oleada de pinchazos que sufrieron en los ¨²ltimos kil¨®metros, uno tras otro, Pinot, Nairo, Kelderman y, este por dos veces, el l¨ªder de rojo, Simon Yates, cuya jerarqu¨ªa respet¨® Valverde. No busc¨® el murciano una bonificaci¨®n para quitarle el segundo de diferencia.