El f¨²tbol sala femenino ya sale en el mapa
La selecci¨®n espa?ola disputa su primer partido oficial de una disciplina que aspira a salir del ¡®amateurismo¡¯
El deporte femenino espa?ol conquist¨® este mi¨¦rcoles una nueva cota. La selecci¨®n de f¨²tbol sala disput¨® en Legan¨¦s su primer partido oficial. Para la historia quedar¨¢ la paliza a Rumania (12-1) ante 2.000 personas, que adem¨¢s sirve para comenzar con buen pie el Preeuropeo que da acceso a la fase final a disputarse en febrero.
Las tres selecciones que se juegan esta semana el billete en el sur de Madrid (Espa?a, Rumania e Italia) se hospedan en el mismo hotel de Getafe. All¨ª se respira una calma absoluta. Tanta normalidad responde a que el f¨²tbol sala femenino es una disciplina casi desconocida para el gran p¨²blico espa?ol, a pesar de que el pa¨ªs cuenta con una de las Ligas m¨¢s potentes del mundo. ¡°La gente poco a poco va sabiendo el nivel que tenemos. Las redes sociales y los clubes est¨¢n ayudando en esto¡±, comenta al respecto Cl¨¤udia Pons, seleccionadora nacional desde el pasado 30 de agosto.
El Preeuropeo de Legan¨¦s, adem¨¢s de clasificar para la primera competici¨®n de f¨²tbol sala femenino amparada por la UEFA, supone los primeros partidos oficiales para un deporte cuyos Mundiales hasta ahora han tenido car¨¢cter amistoso. La cuesti¨®n no es balad¨ª. ¡°Como los torneos no eran oficiales, en el trabajo me pon¨ªan problemas para darme d¨ªas vacaciones y poder ir a las concentraciones¡±, comenta Berta, ala de 30 a?os con m¨¢s de una veintena de internacionalidades a sus espaldas, que tuvo que renunciar al Mundial que se celebr¨® en Madrid para permanecer en su empresa. Ahora tiene un trabajo m¨¢s flexible, como directora financiera en una agencia de viajes, que le permite ir con la selecci¨®n.
La situaci¨®n laboral de las jugadoras no solo condiciona las listas de convocadas, sino el funcionamiento de los clubes. ¡°En mi equipo [el Penya Esplugues] entrenamos de nueve de la noche a once. El f¨²tbol sala exige muchos sacrificios¡±, comenta Berta. Su caso no es ninguna excepci¨®n. De las 13 jugadoras que forman parte de la primera lista oficial de convocadas, solo un par pueden permitirse vivir exclusivamente del f¨²tbol sala. El resto hace malabares por encajar la pr¨¢ctica de un deporte de ¨¦lite en su rutina diaria. ¡°Estamos acostumbradas a organizar nuestra vida en torno a los entrenamientos y los viajes. Estudias, trabajas y entrenas. El fin de semana viajas y juegas, lo que limita mucho la vida social. Lo hacemos porque nos apasiona este deporte¡±, explica Silvia, portera de 31 a?os, que prepara unas oposiciones en la rama penitenciaria y es licenciada en Farmacia. A pesar de las dificultades horarias, el inter¨¦s por formarse tambi¨¦n es un factor com¨²n entre las jugadoras convocadas: todas tienen estudios universitarios.
Muchos de estos estudios giran en torno al deporte. Uno de los casos m¨¢s singulares lo constituye Consu, de 26 a?os. Su licenciatura le permite ser, adem¨¢s de jugadora, preparador f¨ªsico en su equipo, el Jimbee Rold¨¢n. Su desdoblamiento en jugadora-entrenadora apenas alcanza para que le paguen la gasolina de los desplazamientos a los partidos. Pero tiene una visi¨®n positiva: ¡°Cuando te pones a pensar en las grand¨ªsimas jugadoras que no han podido jugar partido oficial con la selecci¨®n, te das cuenta de que somos unas privilegiadas¡±.
Los partidos de clasificaci¨®n de esta semana son solo un primer paso, pero decisivo para la profesionalizaci¨®n del f¨²tbol sala femenino en Espa?a. ¡°A nosotras nos hubiese encantado dedicarnos plenamente a esto. Hoy la situaci¨®n es m¨¢s favorable para que esto ocurra¡±, concluye Silvia.
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