Rodr¨ªguez Magro, ¨¦quipier modelo de Delgado e Indurain, fallece a los 58 a?os
El ciclista de Alcal¨¢ de Henares sufri¨® un ataque al coraz¨®n en el hospital de su ciudad
Hace nada, unas semanas, Perico Delgado reuni¨® en Segovia a todos los compa?eros del Reynolds que le ayudaron a ganar su Tour, el de 1988. Estaban todos, salvo Dominique Arnaud, fallecido hace un par de a?os. Estaba Omar Hern¨¢ndez, que viaj¨® desde Colombia y, convertido en pastor protestante, dirigi¨® los rezos en las comidas, y estaban Herminio, Arroyo, Juli¨¢n Gorospe, Indurain y Lukin. Y estaba tambi¨¦n, por supuesto, Jes¨²s Rodr¨ªguez Magro, el amigo del alma de Perico, el m¨¢s alegre y hablador de todos, el compa?ero al que todos quer¨ªan m¨¢s que a ninguno, al que repet¨ªan que ten¨ªa que adelgazar un poco, y dejar de fumar. Todos ellos que tanto se han re¨ªdo con sus historias ayer le lloraban en Alcal¨¢ de Henares, su ciudad, donde ten¨ªa una tienda de bicicletas y en cuyo hospital Rodr¨ªguez Magro falleci¨® repentinamente el mi¨¦rcoles por la tarde. Ten¨ªa 58 a?os, mujer y tres hijos.
Magro dio al ciclismo m¨¢s de lo que el ciclismo le devolvi¨® en sus ¨²ltimos a?os.
Hab¨ªa nacido el 28 de mayo de 1960, el mismo a?o que Perico, que Gorospe, que Eduardo Chozas, que Fede Etxabe, la generaci¨®n que hizo renacer al ciclismo espa?ol en los a?os 80. En su palmar¨¦s figuran dos victorias (una Subida a Urkiola y una Vuelta a Asturias) y miles de kil¨®metros de trabajo para el equipo.
¡°Me lleg¨® al Moliner de amateur de la mano de mi amigo Rubito [el masajista Javier Fern¨¢ndez], que es de Azuqueca y controla toda la zona del Henares y pas¨® a profesional en 1982, a los 22 a?os¡±, recuerda Javier M¨ªnguez, su primer director, que recuerda c¨®mo a¨²n, tantos a?os despu¨¦s, a¨²n se intercambiaban whatsapps con cosas de flamenco, que les apasionaba a ambos, y con chistes. ¡°Era la alegr¨ªa en persona. Siempre lo era. Como corredor era un escalador que cuando arrancaba hab¨ªa que matarlo para pararlo y daba la vida por el equipo. Era peque?o y duro como una piedra. Y cuando terminaba la etapa, nunca hab¨ªa lamentaciones ni pesares. Era sacrificado y cachondo. Siempre tiraba para adelante. Se fue al Teka en el 87 porque le pod¨ªan dar m¨¢s dinero, pero seguimos siendo amigos¡±.
Rodr¨ªguez Magro fue un ¨¦quipier modelo que nunca se retir¨® de una Vuelta o de un Tour, carreras en las que siempre fue titular del Reynolds y luego del Banesto en sus a?os en el equipo de Jos¨¦ Miguel Echavarri, desde 1988. ¡°Desde amateur hab¨ªa sido el gran rival de Perico y se hicieron inseparables, y a trav¨¦s de Perico, cuando regres¨® al equipo en 1988 despu¨¦s de la aventura holandesa, vino Magro al equipo¡±. Con ellos dio dos vueltas de honor en los Campos El¨ªseos al lado de los ganadores del Tour, con Perico en el 88, con Miguel Indurain en el 91. Tambi¨¦n form¨® parte del BH que gan¨® la Vuelta con ?lvaro Pino en 1986 y del Reynolds de la Vuelta de Perico en el 89. ¡°Los dos se defend¨ªan muy bien mutuamente, cada uno en su sitio, uno con su trabajo en la carretera y el otro en los despachos. Y Magro en el hotel era insustituible¡±.
¡°Me entr¨® dolor de coraz¨®n cuando me llam¨® Perico para dec¨ªrmelo¡±, le lamenta su compa?ero ?ngel Arroyo, con quien comparti¨® vida en los equipos de M¨ªnguez y Echavarri, como lamenta su final ¡°triste y duro¡±.
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