El Betis propone pero no dispone

Pase¨® su buen pie por Grecia el Betis pero se qued¨® sin morder a Olympiacos porque mastica el f¨²tbol con criterio, pero no le encuentra la manera de asomar el colmillo. Se march¨® vivo el equipo griego, que no por dominado se mostr¨® manso, pues bien pudo llevarse la victoria si no fuera por Joel, decisivo para el equipo de Seti¨¦n. Tuvieron m¨¢s el bal¨®n los andaluces pero sacaron mayor provecho de ¨¦l los griegos, que tras la expulsi¨®n de Tsimikas bloquearon cualquier reacci¨®n de un que con el paso del tiempo tambi¨¦n perdi¨® el tacto de la pelota. La conversaci¨®n acab¨® en tablas, a pesar de las ¨²ltimas intentonas de un Betis que para cuando aprendi¨® a sacar provecho de su superioridad num¨¦rica el reloj le marc¨® la hora.

Propon¨ªa el equipo verdiblanco y observaba Olympiacos. No pareci¨® importarle al equipo griego que los andaluces tocasen la pelota con frecuencia, con buen gusto en la mayor¨ªa de las ocasiones. Fall¨® eso s¨ª en muchas de sus arrancadas el equipo de Seti¨¦n y se meti¨® en alg¨²n problema que otro por esa voluntad de trasladar su discurso a todas las ¨¢reas del campo. Tuvo trabajo Joel, que se vio obligado a intervenir en ocasiones m¨¢s peligrosas que Giannotis. Como cuando en una jugada iniciada por Fortounis por el costado izquierdo tuvo que estirarse para desviar un disparo posterior de Podence. O cuando Mandy Camara le prob¨® desde media distancia.

Las advertencias no menguaron el ¨¢nimo del equipo de Seti¨¦n por mantener el dominio del partido aunque s¨ª le demostraron que con eso no basta. Dispon¨ªa del bal¨®n, lograba encontrar pasillos por los que trasladarlos hasta sus delanteros, pero ni Sergio Le¨®n ni Loren consegu¨ªan dirigirse hacia la porter¨ªa griega sin oposici¨®n. No al menos con la claridad con la que suced¨ªan las cosas unos metros m¨¢s atr¨¢s. Guardado y Lo Celso se buscaban el uno al otro y Joaqu¨ªn interven¨ªa para convertir la horizontalidad reinante en una pica en ataque. Pero particip¨® con cuentagotas el capit¨¢n del Betis, asediado por la pegajosa media del rival.

El partido entr¨® en bucle cuando Olimpiacos consigui¨® aislar la parcela central de lo que suced¨ªa cerca de su ¨¢rea. Un posicionamiento m¨¢s solidario neutraliz¨® la superioridad y rebaj¨® la velocidad de transici¨®n de un Betis inconexo. Sin embargo, un error de la zaga griega permiti¨® a Sergio Le¨®n fabricarse un mano a mano que no acert¨® a resolver. Se diluy¨® poco a poco el Betis y la expulsi¨®n de Tsimikas le dio a Olympiacos la mejor de las excusas para dedicarse ¨²nicamente a marchitar el partido. En ese embrujo cay¨® el Betis que en Grecia desperdici¨® una buena oportunidad para inaugurar con una victoria su regreso a Europa.