Cambage, una amenaza gigante para Espa?a

La gran sensaci¨®n del Mundial de Tenerife naci¨® hace 27 a?os en Londres, mide 2,03m, pesa 98 kilos y juega en los Dallas Wings de la WNBA, a donde regres¨® esta temporada tras un periplo de cinco a?os en la liga china. De padre nigeriano y australiana por parte de madre, Liz Cambage lleva una semana sacudiendo los parqu¨¦s del Quico Cabrera y el Santiago Mart¨ªn de Tenerife a golpe de exhibiciones de suficiencia: en la primera fase, 34 puntos a Nigeria, 24 a Argentina, y 25 a Turqu¨ªa; en cuartos, 20 a China sin forzar la m¨¢quina. Inabarcable para todas sus rivales, Cambage arrasa en tiempo r¨¦cord, con unos promedios en lo que va de torneo de 25,8 puntos, 8,5 rebotes, 2,5 asistencias, 1,3 robos y dos tapones en tan solo 20,4 minutos en pista.

Abrazadas a su imponente gigante, las australianas apabullaron a China (83-42) y se plantaron en semifinales donde se medir¨¢n a una Espa?a de leyenda (21.00, Tdp). Al contrario que en el partido de las anfitrionas, resuelto en un ¨²ltimo cuarto estratosf¨¦rico, el dilema competitivo del equipo 'aussie' apenas dur¨® unos minutos: 24-7, al final de primer cuarto. Colosal en defensa y exuberante en ataque, Cambage refrend¨® ante China su condici¨®n de jugadora m¨¢s determinante del torneo manteniendo las plet¨®ricas prestaciones que ya mostr¨® en los Juegos de R¨ªo. Otro paso m¨¢s para consolidar una carrera plagada de altibajos personales y deportivos.

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En 2011, con 20 a?os, Cambage fue seleccionada por Tulsa Schock como n¨²mero dos del draft y en su primera temporada fue elegida en el mejor quinteto rookie alcanzando el vuelo necesario para conquistar el bronce con Australia en los Juegos de Londres. Sin embargo, su esp¨ªritu indomable dentro y fuera de la pista la llev¨® a no tomar el avi¨®n de vuelta a los Estados Unidos. Cansada de sufrir ¡°episodios de racismo¡± y de ¡°cobrar menos que los ¨¢rbitros de la NBA¡±, se march¨® a la liga china donde quintuplic¨® su salario, reconocimiento y proyecci¨®n en el Beijing Great y en el Shangh¨¤i Boashan.

Tras un lustro de exilio voluntario decidi¨® regresar a la meca estadounidense en las filas de su antiguo equipo, ahora denominado Dallas Wings. Su rendimiento fue exultante. Encabez¨® la tabla de anotadoras con 23 puntos de media, fue la segunda en la estad¨ªstica de rebotes con 9,7 por encuentro y bati¨® el r¨¦cord de puntos en un partido con 53 ante New York Liberty el pasado mes de julio, la mayor exhibici¨®n individual en la historia de la competici¨®n. En Tenerife, Cambage sigue agigantando su figura.

Estados Unidos avanza al tr¨¢n tr¨¢n y B¨¦lgica, como un avi¨®n

En el resto de la jornada de cuartos, Estados Unidos se impuso con solvencia a Nigeria por (71-40) y B¨¦lgica zarande¨® a Francia (86-65). Superado el espejismo del primer cuarto, en el que Nigeria soprendi¨® a las estadounidenses (9-17), la maquinaria del dream team se puso en marcha y, sin necesidad de subir las revoluciones, se llev¨® por inercia otro triunfo funcionarial camino de semifinales. Breanna Stewart y A¡¯Ja Wilson encabezaron la estad¨ªstica de las norteamericanas, que arrasaron a las africanas en el rebote (62-32). La rival de EE UU por un puesto en la final ser¨¢ B¨¦lgica, que descosi¨® a Francia con un juego intenso y trepidante. La sobresaliente direcci¨®n de Allemand (13 asistencias), la punter¨ªa de Kim Mestdagh (23 puntos) y la fiabilidad de Meesseman (19 de valoraci¨®n) decantaron un partido que qued¨® resuelto a la vuelta del entreacto (61-33, m. 23). Toda una exhibici¨®n belga.