Espa?a logra el bronce del Mundial tras derrotar a B¨¦lgica

El Mundial de Tenerife quedar¨¢ para la enciclopedia del baloncesto femenino espa?ol como una memorable pieza de orfebrer¨ªa ba?ada en bronce. Las anfitrionas derrotaron a B¨¦lgica en otro ejercicio de pasi¨®n a contra corriente (67-60) y alcanzaron la sexta medalla consecutiva para un grupo de leyenda, la 13? en los 55 a?os de historia de la selecci¨®n, tercera seguida en Mundiales despu¨¦s del bronce de 2010 y la plata de 2014. Superando lesiones, cambiando de cuerpo sin perder el alma, rearm¨¢ndose sobre la marcha y estirando el coraje donde no llegaban las fuerzas las mujeres de la canasta acudieron fieles a su cita con la gloria tras un partido infinito y trepidante. Fue la 11? medalla de la capitana, Laia Palau, las mismas que Pau Gasol.

El bronce le cost¨® un mundo a Espa?a. De nuevo penalizadas por el desacierto en el tiro, las p¨¦rdidas de bal¨®n y los desajustes defensivos, las jugadoras espa?olas firmaron otro comienzo a contrapi¨¦ ante una B¨¦lgica firme y din¨¢mica. Ni la inclusi¨®n de Queralt Casas en el quinteto inicial, ni la posterior aparici¨®n de Ouvi?a y Cruz lograron atajar la brillante direcci¨®n de Allemand y el martillo de Meesseman (5-15, m. 7). Pero, como ante Canad¨¢ y Australia, Espa?a se agrand¨® ante la dificultad para construir un contundente prop¨®sito de enmienda sin caer en la depresi¨®n.

Redoblando la abnegaci¨®n defensiva y seleccionando mejor los ataques, las anfitrionas firmaron un parcial de 10-0 antes del cierre del primer cuarto, con cuatro puntos de Torrens y sendos triples de Cruz y Ndour (15-15, m. 10). Atrapadas en el torbellino espa?ol, las belgas se pasaron cuatro minutos sin anotar mientras Ndour enderezaba el rumbo de su equipo ante una rotaci¨®n m¨¢s liviana de B¨¦lgica. Regresaron Linskens y Meesseman para recuperar el terreno perdido en la pintura, pero Carpreaux no encontr¨® el tiento de Allemand y, con el refuerzo de Silvia Dom¨ªnguez ¡ªsin minutos en cuartos y semifinales¡ª, Espa?a se hizo con los tiempos del partido (28-21, m. 17).

Intent¨® Allemand recuperar el libro de instrucciones, pero con el dominio reboteador de Nicholls (6 capturas al descanso; cinco en el segundo cuarto), los puntos de Xargay, la voracidad defensiva y el control del bal¨®n (solo una p¨¦rdida en el segundo acto), Espa?a lleg¨® al descanso por delante en el marcador y en las sensaciones (32-27, m. 20). En ese tramo, B¨¦lgica solo anot¨® cinco canastas y tan solo pudo lanzar una vez desde el triple.

Con el apoyo de la Reina do?a Letizia, mezclada entre la afici¨®n en uno de los fondos del pabell¨®n Santiago Mart¨ªn junto al ministro de Cultura y Deporte, Jos¨¦ Guirao, Espa?a sali¨® dispuesta a romper el partido tras el entreacto. Con la hiperactividad de Ndour y Xargay, las campeonas de Europa estiraron la renta hasta los 10 de ventaja (46-36, m. 26) mientras Meesseman intentaba multiplicarse sin ¨¦xito. La intendencia belga qued¨® atajada por intensa rotaci¨®n espa?ola.

Ouvi?a regres¨® a la pista con un triple monumental, Palau equilibr¨® las cuotas de serenidad en la direcci¨®n y, mezclando pausa y v¨¦rtigo, Espa?a se lanz¨® a agarrar el bronce (55-43, m. 30). B¨¦lgica segu¨ªa atenazada en ataque, sin anotar desde el 6,75 y acumulando errores ante las manos r¨¢pidas de las espa?olas a las que solo les faltaba rematar la obra.

Sin embargo, apareci¨® el v¨¦rtigo en las anfitrionas. Lastradas por el desgaste intensivo y atenazadas por la ansiedad, las espa?olas concedieron un parcial de 0-11 que interrumpi¨® Gil con una canasta crucial, justo cuando se acababa el ox¨ªgeno y la renta.

Torrens reclam¨® galones con su segundo triple y Palau recuper¨® un bal¨®n estrat¨¦gico tras una p¨¦rdida en ataque. A B¨¦lgica se le acababa el tiempo, pero Espa?a no controlaba los nervios. Meesseman agudiz¨® el drama y apret¨® el marcador (60-58, a 2m 50s del final). Y ah¨ª se agigant¨® Nicholls con dos lanzamientos laterales que liberaron a las espa?olas. Un robo de Palau a Meesseman y un triple de Xargay terminaron de desatar la apoteosis en La Laguna. El tesoro de la isla era una medalla de bronce que vale su peso en oro. La sexta consecutiva de un equipo de leyenda.