Lopetegui: ¡°Tenemos que tragar la bilis¡±
El t¨¦nico insiste en que el Madrid menos goleador de la d¨¦cada es v¨ªctima de la mala fortuna, no del mal juego
No hay mayor s¨ªntoma de crisis que la ausencia de respuestas. Al Real Madrid se le est¨¢n acabando. Pocos episodios lo reflejan con m¨¢s claridad que el paso del equipo por Mosc¨² y la sucesiva comparecencia p¨²blica del entrenador, Julen Lopetegui, en una conferencia de prensa en la que solo admiti¨® cuatro preguntas. A las cuestiones, siempre pidiendo explicaciones por la falta de gol que se prolonga durante m¨¢s de cinco horas de competici¨®n en Liga y Champions, el t¨¦cnico replic¨® con el argumento esquivo de la mala fortuna. ¡°Nos ha faltado marcar las innumerables ocasiones que hemos tenido¡±, dijo, refiri¨¦ndose al encuentro contra el CSKA; ¡°hemos rematado cuatro balones a los palos¡±.
Como en una par¨¢bola sobre el destino, el estadio Luzhniki cerr¨® un c¨ªrculo. Algunos de los internacionales espa?oles presentes en el Mundial este verano, opinaron que Lopetegui se apresur¨® a postergar la selecci¨®n para firmar por el Madrid porque vislumbr¨® que ser¨ªa derrotado en Rusia durante la Copa del Mundo y se aferr¨® a una salida. El d¨ªa que Espa?a qued¨® eliminada en el Luzhniki, el 1 de julio, el entrenador no estuvo sentado en el banquillo. Pero el sorteo de la Champions le depar¨® un regreso tan inesperado como desagradable. Tres meses despu¨¦s Lopetegui cay¨® derrotado en Rusia y los recuerdos de uno de los episodios m¨¢s traum¨¢ticos en la historia del f¨²tbol espa?ol debieron acumularse en su mente. El v¨¦rtigo provoca confusi¨®n. Quiz¨¢s por eso cont¨® cuatro tiros a los palos cuando su equipo consigui¨® tres.
Dos cabezazos de Mariano y Benzema a la salida de centros laterales m¨¢s o menos predecibles, y un tiro desde fuera del ¨¢rea de Casemiro, todos a la madera, no constituyen un bagaje como para presumir, a la luz del desarrollo del partido. Lopetegui, muy demacrado en su fugaz aparici¨®n, habl¨® como si el juego de su equipo le pareciese el adecuado.
¡°Lo hemos intentado desde todas partes¡±, lament¨®, mec¨¢nico en su enumeraci¨®n de consideraciones optimistas desde el varapalo de Sevilla de hace una semana. ¡°El trabajo, el desempe?o, las ganas de todo el equipo, est¨¢n fuera de toda duda. Fue un partido accidentado. El rival nos marca y se encuentra con un escenario ideal para cerrarse. Luego hemos tenido ese punto de mala suerte...¡±.
¡°Hay que insistir¡±
El f¨²tbol no es tan misterioso. Pero el argumentario de Lopetegui se detuvo en lo inefable. ¡°Hay que insistir¡±, remach¨®, para despachar otra pregunta que inquir¨ªa sobre las causas de la falta de pegada del Madrid menos goleador de la d¨¦cada; ¡°hay que seguir generando ocasiones y confiar en que estemos m¨¢s acertados. No tengo ninguna duda de que el equipo volver¨¢ a ver porter¨ªa y a la senda de las victorias. Tenemos que tragar la bilis que un equipo traga siempre que tiene una derrota. Hace diez d¨ªas hicimos un partido magn¨ªfico contra la Roma. Ni entonces ¨¦ramos invencibles ni ahora somos malos¡±.
Los remates a los palos disimularon la pobreza de la producci¨®n en ataque del Madrid, incapaz de completar con ¨¦xito un regate, una pared, un pase interior, o un n¨²mero significativo de diagonales o llegadas por afuera. Todo se qued¨® en el recurso m¨¢s r¨²stico del f¨²tbol: balones colgados antes de desbordar la primera l¨ªnea de resistencia del equipo rival. S¨ªmbolo del tono rutinario de todas estas maniobras, Asensio centr¨® hasta cinco veces. Siempre a la cabeza de los rusos.
V¨ªctor Goncharenko, t¨¦cnico del CSKA, dijo el lunes que ve¨ªa el partido como una oportunidad, dado que la salida de Cristiano y la ausencia de Ramos debilitaban al rival: ¡°Puede ser el mejor momento para ganarle al Madrid¡±. Lopetegui se rebrinc¨® cuando le comunicaron las palabras de su colega. ¡°?Ma?ana hablaremos!¡±, avis¨®.
Hubo mucho de qu¨¦ hablar en Rusia, en efecto. Pero las palabras cayeron con cuentagotas.
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