¡°En Vallecas la gente tiene memoria¡±
Pese a estar en descenso, M¨ªchel, el entrenador del Rayo, es aclamado como un l¨ªder por toda una vida en el club y en el barrio
Derrotado por el Getafe, sin haber ganado todav¨ªa en casa y en puestos de descenso, una parte de la afici¨®n dej¨® claro tras el partido del pasado domingo que el entrenador del Rayo, M¨ªchel, era uno de los suyos. ¡°Este es su barrio, donde ha crecido. Esta es su gente y no le vamos a abandonar nunca¡±, le gritaron a ¨¦l y a toda la plantilla desde la grada. Horas despu¨¦s, el v¨ªdeo de esa comuni¨®n traspas¨® las fronteras del sur de Madrid y aclar¨® al mundo del f¨²tbol que Vallecas tiene un l¨ªder, pase lo que pase. ¡°He nacido en sus calles, fui capit¨¢n y jugu¨¦ aqu¨ª casi toda mi carrera. No quiero ser el foco, pero la gente tiene memoria, no me sorprende lo que pas¨®. Siempre han estado a muerte¡±, explica el t¨¦cnico un d¨ªa despu¨¦s de un episodio que le provoc¨® m¨¢s de una l¨¢grima. ¡°Es que soy Escorpio, apasionado¡±, reconoce.
Las l¨¢grimas de M¨ªchel.
— F¨²tbol en Movistar+ (@MovistarFutbol) October 21, 2018
Colista, sin ganar en casa y tras caer 1-2. Pero su gente s¨ª tiene memoria:
"Nos sac¨® de Segunda, del Rayo hasta la tumba, M¨ªchel contigo siempre" pic.twitter.com/Lz6ghkqCYY
Su infancia le uni¨® irremediablemente al club de la franja rojiblanca. Miguel ?ngel S¨¢nchez Mu?oz, M¨ªchel, de 42 a?os, hijo de ¡°padres fruteros¡± y anclado a ¡°un barrio obrero donde siempre ha habido pelotas para reivindicar¡±, dio las primeras patadas a un bal¨®n donde ahora el equipo celebra sus ¨¦xitos, en la fuente de la Asamblea. ¡°Viv¨ªa justo al lado, en las chabolas de Madrid, como las llamaban. Ah¨ª mis abuelos ten¨ªan una casa baja de dos plantas. Mi familia estaba abajo, con mi abuela, y mis t¨ªos arriba. Luego el PSOE, creo, las tir¨® para construir pisos de protecci¨®n oficial¡±, recuerda. Con siete y ocho a?os, se apuntaba a las entradas que daba el Rayo a los colegios para ir al f¨²tbol los domingos a las 12, su misa particular; y, si no, se colaba con los amigos en los edificios que est¨¢n pegados al fondo sin gradas del estadio. ¡°Ve¨ªamos los partidos desde las ventanas de las escaleras. Bueno, en realidad, solo medio campo, los goles en una de las porter¨ªas nos los perd¨ªamos¡±, admite con una sonrisa, ya vestido de calle tras el entrenamiento.
Tan unido estaba a Vallecas que ni siquiera una llamada de la cantera del Real Madrid le sac¨® del barrio. ¡°Mis padres no eran muy futboleros y pensaron que estar¨ªa mejor estudiando. Nosotros no ten¨ªamos representante ni entorno ni nada de lo que ahora rodea a los j¨®venes. No ¨¦ramos ni?os con una mentalidad de ser profesionales de esto¡±, se?ala. Sin embargo, lleg¨®. Con 17 empez¨® a entrenar con el primer equipo, a las ¨®rdenes entonces de Camacho, y a los 18 entr¨® a formar parte de la primera plantilla.
¡°Al principio, tuve dos a?os bastante malos, era an¨¢rquico en el campo. Cuando jugaba bien, era muy bueno, pero cuando lo hac¨ªa mal, ¨¦ramos uno menos en el campo. Eso para los entrenadores resultaba dif¨ªcil de llevar. Uno de ellos, Paquito, me dijo que era el futbolista con m¨¢s talento, pero el que menos iba a jugar. Yo tampoco me hubiera alineado¡±, admite. Por suerte para ¨¦l, una cesi¨®n a tiempo al Almer¨ªa termin¨® de centrarle. En 2015 se retir¨® del f¨²tbol tras 15 campa?as en Vallecas y como m¨¢ximo goleador de la historia del club (53). En medio, dos breves experiencias en el M¨¢laga y en el Murcia, donde se convirti¨® en el fichaje m¨¢s caro hasta ese momento (2003/04) de la historia de la entidad, algo que termin¨® siendo una carga para ¨¦l.
¡±Me siento en peligro¡±
Una victoria (en Huesca), dos empates y cinco derrotas es el balance del equipo en las nueve primeras jornadas. Despu¨¦s de no ganar desde hace dos meses, el partido aplazado (por las obras en el estadio) de este mi¨¦rcoles en casa contra el Athletic y el duelo en Girona del siguiente fin de semana empiezan a resultar m¨¢s que importantes para el equipo y tambi¨¦n para el futuro de M¨ªchel. ¡°Claro que me siento en peligro. La reacci¨®n de la afici¨®n [tras perder ante el Getafe] fue espectacular, ?pero qui¨¦n aguanta a un entrenador que pierde? Es imposible¡±, apunta sin dudar. ¡°No me esperaba este inicio tan complicado. La categor¨ªa nos ha penalizado mucho, nos falta m¨¢s determinaci¨®n en las ¨¢reas. Siento que los jugadores est¨¢n comprometidos. En eso s¨ª me considero buen t¨¦cnico porque soy capaz de transmitir mis ideas. Pero si no logras buenos resultados... Ah¨ª tengo un come come conmigo y tengo que encontrar soluciones¡±, explica.
"La competici¨®n me ha puesto en mi sitio", afirma con naturalidad
En un a?o y medio de calendario, ha entrenado a los juveniles de Rayo, en Segunda y ahora en Primera. Fue la soluci¨®n a un conjunto que coqueteaba con la Segunda B y, la temporada siguiente, lo ascendi¨® a la elite. Como le cantaba este domingo la afici¨®n: ¡°Nos sac¨® de Segunda, del Rayo hasta la tumba, M¨ªchel contigo siempre¡±.
¡°La Primera le exige m¨¢s a un t¨¦cnico porque enfrente tienes m¨¢s talento. Por ejemplo, he visto que debemos mejorar el segundo movimiento de presi¨®n. Error m¨ªo porque me ha llevado tiempo darme cuenta. La competici¨®n me ha puesto en mi sitio¡±, afirma con naturalidad. ¡°Y, por lo general, a veces me olvido de estar cerca de los jugadores, que ellos tambi¨¦n pueden tener un mal d¨ªa, que no son robots¡±. Heredero de Paco J¨¦mez, de quien fue su ayudante nada m¨¢s dejar los terrenos de juego, argumenta que lo que m¨¢s valora es la relaci¨®n de ¡°t¨² a t¨²¡± con los futbolistas. ¡°Cuando te diriges a un grupo, si te lo preparas, hasta puedes llegar a calar. Pero frente a frente, ?ah¨ª qu¨¦ te preparas?¡±, se pregunta. ¡°Yo nunca he enga?ado a un jugador¡±, concluye.
"Yo no publico mis discusiones con el club"
El enfrentamiento entre gran parte de los aficionados del Rayo Vallecano y el presidente, Ra¨²l Mart¨ªn Presa, es p¨²blico y diario. Los primeros adoran a M¨ªchel, como se lo demostraron traer contra el Getafe. El segundo es su jefe y lo contrat¨®. Y, en medio, est¨¢ el t¨¦cnico, que reconoce que, a veces, el choque lo coloca en una situaci¨®n delicada. "Yo intento que solo se hable de lo deportivo. Que haya disparidad de criterios no quiere decir que estemos tan lejos. Mi principal labor es sacar todo el jugo a la plantilla", afirma el entrenador en un intento de templar ¨¢nimos. "Pero no por hacer mucho ruido haces bien a la entidad. Y no hablar no significa que no est¨¦s haciendo nada. Yo no voy por ah¨ª publicando mis discusiones con gente del club", advierte.
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