Un hurac¨¢n, una final eterna y un hockey reivindicativo
Anna Casarramona explica la peripecia del oro ganado por Espa?a 19 d¨ªas despu¨¦s del hurac¨¢n Leslie
El hockey patines es un deporte inmerso en una eterna reivindicaci¨®n por atraer la atenci¨®n medi¨¢tica. La ausencia de eco en la prensa se acent¨²a cuando se trata de categor¨ªa femenina. Sin embargo, un hurac¨¢n,?el Leslie, un techo que cedi¨®, el del pabell¨®n de Mealhada (Portugal), cuando faltaba un minuto y 45 segundos para que concluyera la final del Campeonato de Europa el 13 de octubre, ha despertado un especial inter¨¦s por el intr¨ªngulis del t¨ªtulo conseguido el jueves por la selecci¨®n espa?ola. Transcurrieron 19 d¨ªas desde que se produjo el accidente y se suspendi¨® la final, cuando el resultado era favorable a Espa?a por 2-3, hasta que se disputaron esos 105 segundos.
El equipo espa?ol anot¨® otro gol, gan¨® por 2-4 a Portugal, y por fin pudo celebrar un t¨ªtulo que el Comit¨¦ Europeo amenaz¨® con declarar desierto si las federaciones de ambos finalistas no alcanzaban un acuerdo para poner escenario, d¨ªa y hora para que se disputara la reanudaci¨®n. Fue un episodio in¨¦dito en el hockey y en el deporte de ¨¦lite que puso a prueba la paciencia y los nervios de las integrantes del equipo espa?ol. El desasosiego fue inevitable. Lo explica Anna Casarramona, la autora del cuarto gol espa?ol: ¡°Durante esos d¨ªas intentas relajarte y ponerte retos peque?os en tu club: tratas de aparcar la selecci¨®n, disfrutar con los entrenamientos de tu equipo, fijarte en los partidos de Liga los fines de semana... Pero ten¨ªamos ansiedad por acabar el partido. Hablaba con Berta [Busquets] y dec¨ªamos: ¡®?cu¨¢nto necesitamos acabar el partido!¡¯ Saber que tienes el Europeo ah¨ª, pero sin la recompensa, da rabia, porque lo hab¨ªamos trabajado mucho. Quer¨ªamos haber jugado antes¡±.
La jugadora nacida en Vic hace 24 a?os admite la parte positiva de la historia. Esta vez, el t¨ªtulo europeo, el sexto que obtiene la selecci¨®n espa?ola, ha tenido m¨¢s resonancia: ¡°El a?o pasado fuimos campeonas del mundo en China, y nadie nos recibi¨® en el aeropuerto. Esta vez, ya cuando volvimos del Europeo por primera vez, hab¨ªa tres o cuatro televisiones, radios... todo nos sorprendi¨®. Dec¨ªamos ¡®?y esto?¡¯. El hurac¨¢n dio morbo, y nosotros tratamos de aprovecharlo para divulgar el deporte. Hace muchos a?os que estamos en lo m¨¢s alto, ganando, y es agradecido que ahora nos den a conocer¡±.
Casarramona explica que el 13 de octubre, en el momento en que se suspendi¨® la final, qued¨® desconcertada: ¡°?Es que yo no sab¨ªa que el problema inicial con las luces era por el hurac¨¢n! La primera vez que se apagaron, cre¨ª que era por un problema t¨¦cnico. Al cabo de un minuto, volvieron a apagarse y se escuch¨® mucho ruido. Pero lo que m¨¢s me sorprendi¨® fue ver que el p¨²blico se iba de las gradas. Yo pensaba, ¡®?Y ad¨®nde van ahora? Hasta que me dijeron ¡®Anna, que se cae el techo, met¨¢monos en el vestuario¡¯. Y all¨ª nos metimos todos: entrenadores, jugadoras, familiares... Te sabe mal por la familia, porque vienen para verte, y se encuentran con el hurac¨¢n. Algunos tuvieron que volver en coche y perdieron un d¨ªa de trabajo. Fue una liada¡±.
La amenaza del Comit¨¦ Europeo de dejar desierto el t¨ªtulo cre¨® m¨¢s incertidumbre. ¡°Al inicio nos asust¨® porque nos habr¨ªa quedado un gusto agridulce, por todo lo que hemos trabajado, pero las dos federaciones quer¨ªan disputar el partido y no hubo problema¡±. La organizaci¨®n tampoco se distingui¨® por la pulcritud en la disputa de ese minuto y 45 segundos. Solo hubo un ¨¢rbitro en la pista, cuando habitualmente son dos, y la reanudaci¨®n empez¨® con un bote neutral, cuando la suspensi¨®n se produjo con posesi¨®n de la bola para Espa?a. ¡°Fue muy raro. El hockey es muy r¨¢pido, y un ¨¢rbitro no puede verlo todo, por muy bueno que sea. No nos gust¨®. Para que el hockey crezca, esto no puede suceder¡±.
Las jugadoras tuvieron que preparar un duelo de menos de dos minutos pero que val¨ªa un t¨ªtulo. La preparaci¨®n necesariamente tuvo que ser at¨ªpica.¡°El calentamiento ya fue distinto, mucho m¨¢s largo¡±, explica Casarramona. ¡°Hicimos minipartidos de cuatro minutos de cuatro contra cuatro para entrar mucho m¨¢s activas. Y sobre la pista tuvimos que adaptarnos para no cometer la d¨¦cima falta [implica una falta directa]: vigilar, pero a la vez sin ofrecer espacios. Pero los t¨¦cnicos anticiparon todo lo que pod¨ªa suceder, y esto nos tranquiliz¨®¡±.
La jugadora catalana considera que falta mucho para que el hockey femenino tenga un reconocimiento similar al masculino. ¡°Estamos muy lejos. Pero poco a poco desde dentro intentamos cambiarlo. Nos formamos y nos estamos convirtiendo en entrenadoras para que el hockey femenino sea un espect¨¢culo¡±. El espect¨¢culo, este vez, lo ofrecieron un hurac¨¢n, el partido m¨¢s corto y la final m¨¢s larga.?
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