Dos millones de abrazos
LaLiga impulsa un torneo pionero en el mundo para personas con discapacidad intelectual
Son las 19.20 de un viernes. Aunque la puerta est¨¢ abierta, un grupo de futbolistas hace cola a la entrada del vestuario 1 de la ciudad deportiva del Rayo Vallecano. Pasan de uno en uno. Antes de acceder y casi a modo de contrase?a, todos se abrazan, besan o chocan las manos con la persona que les da la bienvenida. Ese ritual es lo ¨²nico que diferencia a este equipo del resto de los que tiene la entidad vallecana.
La receptora de tanto cari?o es Doaa Abdelrazek (40 a?os, El Cairo). Por las ma?anas trabaja en una empresa de ingenier¨ªa. Tiene un postgrado en gesti¨®n de entidades deportivas. Habla cuatro idiomas. Entre ellos, un perfecto espa?ol. Es la coordinadora y delegada de equipo del Rayo Vallecano en LaLiga Genuine, una competici¨®n de LaLiga pionera en el mundo que desarrolla su Fundaci¨®n para personas con una discapacidad intelectual superior al 33%.
¡°Este equipo es igualito igualito que el resto. Tienen los mismos derechos y las mismas obligaciones. Queremos normalizar su deporte, que se sientan como lo que son: futbolistas¡±, explica Abdelrazek. Hay mucho cari?o y profesionalidad. Concesiones, ninguna. La semana anterior, tras un amistoso, uno de los jugadores dijo algo fuera de tono. Pidi¨® perd¨®n en el grupo de WhatsApp. Un compa?ero le contest¨®: ¡°Est¨¢n muy bien tus disculpas, pero esto lo hablamos el mi¨¦rcoles en el entrenamiento, porque son cosas que no pueden suceder¡±. A la puerta del vestuario, hace un aparte con el cuerpo t¨¦cnico y les pide perd¨®n. Estar¨¢ dos semanas sin entrenar, ejerciendo de ayudante en las sesiones. Desempe?a su nueva labor temporal como si se hubiera dedicado a ello toda la vida.
Antes de salir, el vestuario es espacio para las bromas. A David del Valle (40 a?os, Madrid) le dicen que tiene el pelo igual que Zidane. Encaja bien: ¡°?Qu¨¦ cabr¨®n!¡±, contesta. ¡°Cabr¨®n no; ?realista!¡±, le dice ?ngel S¨¢nchez (21 a?os, Madrid). Y David zanja el debate con un ¡°os quiero mucho a todos¡±, que desemboca en una carcajada general. En una esquina, tranquilo y con gesto de concentraci¨®n est¨¢ Antonio Luengo (21 a?os, Madrid), el capit¨¢n del equipo. Es lateral izquierdo. Llevar el brazalete ¡°es un orgullo¡±.
Hora de saltar al campo. Juanjo Garc¨ªa (38 a?os, Madrid) es el entrenador. Licenciado en INEF, t¨ªtulo nacional de entrenador y 15 a?os de experiencia en personas con discapacidad. ¡°?Control, pase y me muevo al espacio libre!¡±, explica a los jugadores, que se dividen en varios grupos. ¡°Repetimos mucho los ejercicios para que los asimilen y aplicamos el ADN del Rayo: para pasarlo bien, hay que tener el bal¨®n¡±, comenta. Cuenta con la ayuda de Gracia Fern¨¢ndez (24 a?os, Madrid), segunda entrenadora, y de Nacho Tejedor (32 a?os, Madrid) preparador f¨ªsico y entrenador de porteros. Todos coinciden en destacar que la convivencia con los futbolistas es ¡°gratificante al momento¡± y dejan una reflexi¨®n: ¡°Hoy nosotros estamos aqu¨ª, pero ma?ana podemos estar ah¨ª. Nos preocupamos por cosas que no tienen importancia¡±. Todos los jugadores tienen una discapacidad adquirida, consecuencia de alguna circunstancia vital.
Fueron Rub¨¦n Almaz¨¢n y ?lvaro Cano (Tarragona, 34 a?os), dos hinchas y futbolistas del N¨¤stic Genuine, los que tuvieron la idea de fundar la competici¨®n. Se lo propusieron en persona a Javier Tebas, presidente de la LaLiga. ¡°La Liga Genuine es nuestra liga de las estrellas¡±, comenta en conversaci¨®n telef¨®nica Tebas. Ha estado presente en todas las jornadas y se queda con un detalle muy futbolero: ¡°Los abrazos que te dan los jugadores... Son abrazos de verdad. Te los llevas para siempre¡±.
Reparto de abrazos
Todas las personas consultadas para este reportaje han mencionado en alg¨²n momento la palabra ¡°abrazo¡±. Tambi¨¦n ¡°valores¡± y ¡°aprendizaje¡±. Y todas, sin excepci¨®n, han relatado alguna historia que eriza la piel. Por humanas y sencillas. Como la de ese partido en el que el N¨¤stic estaba goleando al C¨®rdoba y un jugador catal¨¢n se acerc¨® al banquillo andaluz para animarles y decirles que ten¨ªan que marcar un gol. Y lo marcaron. O ese momento en el que Deportivo y Celta coincidieron en el comedor del hotel e intercambiaron c¨¢nticos de ¨¢nimo. O, tambi¨¦n, el d¨ªa en el que se sorteaba una beca para un jugador del Rayo y no hubo sorteo, porque todos los compa?eros hicieron de mano inocente en favor del que m¨¢s lo necesitaba.
En la temporada 2017-2018 participaron 18 equipos. Se jugaron 216 partidos. Se anotaron 654 goles. La 2018-2019 arrancar¨¢ el 17 de noviembre en Tarragona y lo har¨¢ con 30 conjuntos. La modalidad es f¨²tbol 8. Los encuentros se dividen en cuatro tiempos de 10 minutos. Cada parte ganada es un punto. Se celebrar¨¢n cuatro jornadas en seis sedes. El bal¨®n que utilizan es talla 4, una menos que la de los profesionales. Seg¨²n datos de la organizaci¨®n, la temporada pasada se dieron dos millones de abrazos.
¡°Es un proyecto m¨¢gico que solo trae cosas buenas. A los deportistas los ayuda en su desarrollo personal, social y deportivo. Es un ejercicio de sensibilizaci¨®n y concienciaci¨®n. Y, adem¨¢s de todo, ellos son los que nos aportan a nosotros¡±, explica Olga de la Fuente, directora de la Fundaci¨®n de LaLiga.
Llueve sobre Vallecas. Los ¨²ltimos minutos del entrenamiento se dedican a un partidillo con los espacios reducidos. La primera jornada se celebrar¨¢ en un terreno de juego m¨¢s estrecho. Los dos equipos aplican una m¨¢xima del f¨²tbol: si el bal¨®n viene de un lado, va para el otro. Alguno juega al primer toque. Por la banda izquierda se desenvuelve Jes¨²s Murillo (Madrid, 30 a?os). Corre con una pasi¨®n contagiosa. Es su primer d¨ªa despu¨¦s de varios meses lesionado. ¡°?Cu¨¢nto lo echaba de menos!¡±, exclama. Y se pone a presionar a un rival.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.