Lucas Nogueira: ¡°No soy un monstruo¡±
El p¨ªvot brasile?o, de 26 a?os, lucha estos d¨ªas en el Fuenlabrada por dejar atr¨¢s su particular infierno para recuperar la prometedora senda que perdi¨® por una vida disoluta. ¡°Mi gran reto es volver a la NBA¡±
El relato de Lucas Nogueira demuestra que, en el deporte de ¨¦lite, las fronteras entre el cielo, el limbo y el purgatorio son l¨ªneas muy finas. El p¨ªvot brasile?o, de 26 a?os y 2,13m, lucha estos d¨ªas en el Fuenlabrada por dejar atr¨¢s su particular infierno para recuperar la prometedora senda que perdi¨® por una vida disoluta. Sus ocho puntos no inmutaron al Real Madrid (80-95) pero fueron otro paso en su rearme.
Pregunta. ?De d¨®nde viene Lucas Nogueira?
Respuesta. Fui entregado en adopci¨®n con 20 d¨ªas de vida. Llegu¨¦ a una familia acomodada y tuve una infancia feliz. Tengo un hermano y una hermana 20 a?os mayores que yo que me acogieron como un hermano de sangre. Tuve m¨¢s privilegios que ellos porque mi padre en aquella ¨¦poca era empleado de banca y ten¨ªa mucho dinero.
P. A priori, en Brasil, todos los ni?os sue?an con ser futbolistas.
R. S¨ª. Yo jugu¨¦ de delantero y de portero. Ten¨ªa mucho talento para el f¨²tbol, pero crec¨ª tanto que, cuando ten¨ªa 14 a?os, me ofrecieron jugar al baloncesto. Mi padre gast¨® mucho tiempo y dinero para que triunfara en el f¨²tbol. Si no hubiera llegado a nada en el deporte se habr¨ªa frustrado much¨ªsimo.
P. Empez¨® con 14 a?os y con 16 ya se lanz¨® a venir a Europa, al Estudiantes.
R. Nunca imagin¨¦ que todo fuera tan rodado. El primer a?o en Espa?a lo pas¨¦ muy mal porque me vine solo y fue un cambio muy grande, pero despu¨¦s todo comenz¨® a encajar. Muy pronto comenz¨® a seguirme la NBA. Hay muchos que juegan toda la vida y esa oportunidad no les llega nunca.
P. ?El horizonte siempre fue la NBA?
R. S¨ª. A los 18 a?os vi claramente que pod¨ªa llegar a la NBA. Lo not¨¦ en los torneos que jugu¨¦ con la selecci¨®n brasile?a en EE UU. Sab¨ªa que ven¨ªan a verme ojeadores a Espa?a, pero quer¨ªa probarme contra los estadounidenses. Vi que ten¨ªa cualidades de sobra. En 2012 me borr¨¦ del draft, pero al a?o siguiente sal¨ª elegido en el puesto 16 y me fui feliz y decidido.
P. ?No tuvo v¨¦rtigo?
R. No ten¨ªa ni miedos ni dudas, los empec¨¦ a tener despu¨¦s, cuando estaba all¨ª y comenc¨¦ a no jugar. Llegu¨¦ como mejor defensor de la liga espa?ola, con unas sensaciones buen¨ªsimas, pero el banquillo me fue matando. Pas¨¦ cuatro a?os dificil¨ªsimos.
P. ?Qu¨¦ es lo que no se cuenta de la NBA?
R. Es una liga dur¨ªsima. Hay 420 puestos de trabajo para 8 millones de jugadores. Cada d¨ªa hay que luchar por el puesto y cada verano llegan 60 nuevos. Es muy dif¨ªcil mantenerse y hay que aprovechar cualquier m¨ªnima oportunidad. Es un entorno hostil e individualista en el que te tienes que defender solo. Pero ese no fue mi problema. Mis males no estuvieron en la pista sino fuera. Si tengo la oportunidad de volver har¨¦ todo de forma muy distinta.
P. ?En qu¨¦ se equivoc¨®?
R. Siete a?os despu¨¦s aun me persigue la fama que se cre¨® de m¨ª en Espa?a. La gente juzga sin saber y si hoy no tengo trabajo en la NBA no es por cuestiones t¨¦cnicas, sino por la vida extradeportiva que tuve en Estudiantes. Esa fama fue conmigo hasta la NBA. A m¨ª, adem¨¢s, no me gusta mentir y la sinceridad me ha costado muchos millones de d¨®lares. Ojal¨¢ pueda volver a andar el camino porque he cambiado radicalmente, sobre todo despu¨¦s del nacimiento de mi hija.
P. ?Qu¨¦ pas¨® en aquellos a?os?
R. Sal¨ªa de fiesta como un loco y beb¨ªa. Nada que no har¨ªa cualquier joven con dinero. Me fui muy joven de Brasil. Ven¨ªa de una familia muy conservadora; mis padres no me dejaban ni salir de casa. De pronto, me vi en Madrid solo y cobrando 2.000 o 3.000 euros al mes. Me lanc¨¦ a la fiesta. Quer¨ªa experimentar mundo. No le puedo echar la culpa a nadie. No soy un hip¨®crita. Disfrut¨¦ mucho y lo pagu¨¦ despu¨¦s. Fue mi aprendizaje. Me dej¨¦ deslumbrar y me di cuenta tarde de que, en el momento en el que empiezas a cobrar por esto, ser joven deja de ser una excusa y tienes que responder como un profesional.
P. ?Qu¨¦ hubiera sido sin eso?
R. Vengo al Fuenlabrada a intentar descubrir qui¨¦n soy, a acercarme al jugador que fui. Perd¨ª toda la confianza y la felicidad por el camino. El reto es ayudar a mi equipo pero, sobre todo, demostrar a la gente que no soy el monstruo que piensan. Estoy trabajando mucho el aspecto psicol¨®gico con Jos¨¦ Manuel Beir¨¢n.
P. ?C¨®mo es su vida ahora?
R. Muy tranquila. Vivo en Majadahonda, vengo a entrenar por las ma?anas, luego como y me echo tres o cuatro horas de siesta. Voy bastante al cine, me gustan las pel¨ªculas de miedo y acci¨®n. Esa tranquilidad me ayuda a rearmarme espiritualmente. Ahora todo lo que hago lo hago pensando en mi hija. Ya no gasto dinero saliendo, intento ahorrarlo para ella. Estoy divorciado y ella vive con su madre en Florida, la veo en verano. Esta semana cumple dos a?os.
P. Y, en lo deportivo, ?est¨¢ a tiempo de ser importante?
R.Ojal¨¢. Yo pienso que soy joven para la vida pero no s¨¦ si tanto para el baloncesto. El gran reto es regresar a la NBA. No complet¨¦ mi misi¨®n y s¨¦ que encajo all¨ª. Ya no hay p¨ªvots como Hakeem Olajuwon, Charles Barkley y Shaquille O¡¯Neal. Cada d¨ªa estoy mejor, pero me frustra no ser la bestia que era de joven. Tengo siete a?os y 20 kilos m¨¢s que en la etapa de Estudiantes. Tengo que aprovechar mis condiciones de ahora y mi experiencia. De momento, valoro el momento y voy paso a paso. No s¨¦ qu¨¦ ser¨¢ de m¨ª en un a?o.
P. ?Le ayuda estar en un vestuario con veteranos con mucho mundo que han superado incluso guerras como Eyenga y Popovic?
R. En Brasil tambi¨¦n tenemos una guerra con 60.000 muertes al a?o. No es una guerra declarada, pero no hay ning¨²n sitio en el que muera tanta gente. La falta de seguridad y la corrupci¨®n han hundido al pa¨ªs. Tener a 20 millones de personas sin trabajo es insostenible. Por eso Bolsonaro tuvo 50 millones de votos. El gobierno anterior era muy corrupto.
P. ?Qui¨¦nes son sus ¨ªdolos?
R. En la vida, Jesucristo y mi hermano. En el deporte, Kobe Bryant y Federer. Jesucristo regal¨® su vida por m¨ª; mi hermano es mi espejo y confesor; Kobe es un modelo de trabajo y ambici¨®n y Federer de talento y elegancia.
P. ?Qu¨¦ vendr¨¢ despu¨¦s del baloncesto?
R. La m¨²sica. Me apasiona el rock. En Toronto tocaba y cantaba en un grupo. Ahora voy a volver a dar clases de bajo y guitarra.
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