La tecnolog¨ªa y el big data llegan al rescate del atletismo
Mateu Ca?ellas y Miguel V¨¦lez, responsables de desarrollo y an¨¢lisis en la federaci¨®n, ponen a punto una herramienta revolucionaria
Una frase lamento que todo aquel que se acercara a escribir del atletismo espa?ol o¨ªa repetida mil veces era aquella de que a cada atleta juvenil muy bueno (o muy buena) que saliera hab¨ªa que cuidarlo como oro en pa?o, que no se rompa, porque era ¨²nico, tan pocos sal¨ªan.
Esa frase no se oye para nada en el discurso de Mateu Ca?ellas y Miguel V¨¦lez, los responsables de las ¨¢reas de desarrollo y an¨¢lisis de la federaci¨®n espa?ola. M¨¢s bien como mao¨ªstas de libro rojo su lema ser¨¢ ¡°que cien flores florezcan¡±. Para ello, para que los talentos del atletismo espa?ol no sean como boletus que crecen espont¨¢neamente, y se multipliquen, y no sean solo producto de la fortuna, entre ambos han creado una herramienta de detecci¨®n y desarrollo tan espectacular que cuando se la presentaron, la semana pasada, a los t¨¦cnicos del Consejo Superior de Deportes (CSD) estos simplemente les dijeron que por qu¨¦ no se la ofrec¨ªan a todas las federaciones. Un big data nacional que revolucionar¨¢ la forma de trabajar del atletismo espa?ol.
¡°Que nazca un Yago Lamela no es una variable que podamos controlar¡±, explica Ramon Cid, el exdirector t¨¦cnico del atletismo espa?ol que dio entrada a V¨¦lez y Ca?ellas en el equipo, recordando al mejor saltador de longitud de la historia en Espa?a. ¡°Pero que haya un Juanjo Azpeitia, un entrenador de longitud, en la pista el d¨ªa que Yago va a la pista s¨ª que es una premisa que nosotros podemos controlar. No que nazca Yago¡±.
Para ello est¨¢ el m¨¦todo y la herramienta. El m¨¦todo servir¨¢ para sistematizar todo el trabajo de concentraciones, monitorizaciones, reuniones de entrenadores, congresos, que se hacen hasta ahora de una manera desestructurada. ¡°Somos como el conejo de Alicia, que corremos y vamos siempre corriendo porque no tenemos un sitio al que queramos ir¡±, dice Ca?ellas. ¡°As¨ª a veces a alg¨²n entrenador le cae un talento y lo hace brillar. Pero este sistema an¨¢rquico depende m¨¢s del factor suerte, de que el talento tenga al lado un entrenador. Parece la sopa del inicio de la vida. Tambi¨¦n pasa al contrario, que salga un talento y alguien se lo cargue¡±.
Con la herramienta y la filosof¨ªa en la que se sustenta, que todas las semillas de talento encuentren suelo donde germinar, todo deber¨ªa cambiar. ¡°La herramienta es como un GPS: le dices donde est¨¢s y a donde quieres llegar y te gu¨ªa¡±, dice V¨¦lez. ¡°Y queremos crecer¡±.
¡°Para sacar tres o cuatro medallas hay que llegar con 10 posibilidades. El sistema de captaci¨®n y seguimiento enfocado a la alta competici¨®n debe hacer que el mayor n¨²mero de potenciales medallistas llegue a la alta competici¨®n¡±, dice Ca?ellas, que no duda en usar terminolog¨ªa empresarial y en citar los cursos de la escuela de negocios del IESE como inspiraci¨®n para desarrollar su m¨¦todo, y tambi¨¦n habla del valor compartido de Porter y de marketing directo. ¡°Del m¨¦todo de ense?anza empresarial he cogido la parte de c¨®mo estructurar el modelo deportivo que V¨¦lez lleva a?os aplicando a los saltos¡±.
La herramienta es una hoja Excel con datos antropom¨¦tricos y resultados de test de velocidad, salto, lanzamiento, flexibilidad, abdominales y carrera de cientos de atletas de entre 10 y 16 a?os. Al mismo tiempo que se descubre a talentos se controla su crecimiento longitudinal, y se establece su seguimiento, se analiza en qu¨¦ debe trabajar m¨¢s para crecer mejor, sin quemar etapas, y se hace crecer simult¨¢neamente a su entrenador con ¨¦l, y se le condiciona para que le entrene en lo que m¨¢s deficitario est¨¦. ¡°Tambi¨¦n sirve para detectar entrenadores con talento a los que no control¨¢bamos porque no ten¨ªan grandes talentos¡±, dice Cid. ¡°Y todos entrenar¨¢n mejor¡±. Y transversalmente se comparar¨¢ a cada atleta con la media de atletas de su edad.
¡°Saldremos de la comodidad de antes, de que solo se valoraba a los primeros clasificados en los campeonatos, sin pararnos a pensar en la influencia de la diferencia entre edad biol¨®gica y edad cronol¨®gica, que para un chaval de 13 a?os cronol¨®gicos puede ser de ocho a?os: biol¨®gicamente los hay de nueve y de 17 a los 13, con lo que el mayor biol¨®gicamente siempre gana, y quiz¨¢s el talento es precisamente el de desarrollo tard¨ªo¡±, dice Ca?ellas. ¡°Y gracias a las pruebas fijadas por V¨¦lez, sabremos en todo momento la edad biol¨®gica de todos para no equivocarnos¡±.
¡°El entorno es b¨¢sico¡±, dice V¨¦lez. ¡°Por eso, cuando vamos a las autonom¨ªas a hacer los test convocamos tambi¨¦n a los padres para que psic¨®logos, nutricionistas y otros especialistas les ense?en c¨®mo hay que decirles las cosas a los ni?os, c¨®mo comportarse ante el ¨¦xito y el fracaso, para que no focalicen todo el inter¨¦s en el resultado, y no lo pueden procesar, y es un desastre...¡±
La crisis de las mujeres a los 15 a?os
Trabajando con la base de datos construida con el Excel, con las matrices que les permiten observar las deficiencias en la formaci¨®n de los deportistas, con las informaciones que proporcionan los atletas, Mateu Ca?ellas y Miguel V¨¦lez observan satisfechos c¨®mo llegados a los 17 nadie planea a los atletas el dilema que s¨ª deben afrontar otros deportistas: o dejas de estudiar o no llegas a la elite mundial.
¡°Gran parte de los mejores son universitarios¡±, dice V¨¦lez. ¡°Y eso est¨¢ muy bien, porque si solo eligen atletismo si llega un momento en el que no rinden como esperaban y no tiene otra forma de ganarse la vida es m¨¢s f¨¢cil que caigan en la tentaci¨®n del dopaje, por ejemplo¡±.
Pero tan buena es la herramienta que tambi¨¦n les ha hecho descubrir algo que no les gusta tanto, pero que necesitaban saber para ponerle remedio. ¡°Algo raro descubrimos¡±, explica Ca?ellas. ¡°En mujeres solo seleccionamos a atletas tard¨ªas, las que llegan tarde al atletismo, y que las que han empezado antes se van del atletismo cuando alcanzan los 15 a?os de edad biol¨®gica, y da igual que sean j¨²niors o que sean promesa¡±.
Explica m¨¢s detalladamente el responsable de desarrollo de la federaci¨®n que las j¨²niors controladas tienen dos a?os menos de edad biol¨®gica, las juveniles, uno, y los cadetes est¨¢n en ella. ¡°Tendemos a seleccionar solo a las que tienen 15 a?os. Discriminamos a todas las dem¨¢s, las echamos del atletismo cuando su cuerpo empieza a cambiar¡±.
Ca?ellas a?ade que solo se selecciona a aquellas que gozan del beneficio hormonal de la DHEA, la sustancia que dispara la respuesta anab¨®lica, como la testosterona, del cuerpo, y que florece entre los 11 y los 15 a?os. ¡°Pero a los 15, cuando entran los estr¨®genos en acci¨®n y las mujeres cogen peso y se ensanchan las caderas, discriminamos a las chicas. No las seleccionamos. Cuando llegan a los 15 a?os les decimos que ya no nos sirven para atletismo. Y no nos damos cuenta de que las estamos echando. Premias a las que solo tienen cuerpo de ni?a y fomentas, indirectamente problemas como la anorexia¡±.
¡°No nos hab¨ªamos dado cuenta hasta establecer esta tecnolog¨ªa¡±, acepta Ram¨®n Cid, responsable t¨¦cnico del atletismo espa?ol hasta hace una semana. ¡°Ahora vamos a seguir invitando a todas porque sabemos que es un problema pasajero, que dura unos a?os, y lo hablamos con los padres. A los 15 a?os, las j¨®venes que antes destacaban y eran las mejores empiezan a ver que no funcionan como atletas y lo achacan a que han cogido cinco kilos, por ejemplo, y muchas dejan de comer... Si saben que eso es normal, y que pasar¨¢, cambiar¨ªan. Tenemos pensado hacer una campa?a fuerte. Si hay un v¨ªdeo de Ruth Beitia, donde cuenta que ella pas¨® cuatro a?os horrorosos, pero luego fue campeona ol¨ªmpica, y lo ve todo el mundo, salvaremos a chicas y no destrozaremos a personas¡±.
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