El partido en el que m¨¢s disfrutan los ¨¢rbitros ?Lo nunca visto!

Suena el silbato. El jugador de la UD Las Palmas que hab¨ªa ca¨ªdo al suelo se acerca a Javier Crespo, el ¨¢rbitro, y le confiesa: ¡°No ha sido falta. Me he ca¨ªdo solo¡±. Su equipo va perdiendo, pero el jugador no parece tener el resultado en cuenta. Crespo le devuelve una mirada de incredulidad y decreta un bote neutral. El Girona FC, deportivamente, devuelve el bal¨®n y contin¨²a el partido. As¨ª es arbitrar en LaLiga Genuine Santander, la competici¨®n para deportistas con discapacidad intelectual de LaLiga cuya segunda temporada arranc¨® el 17 de noviembre en Tarragona con el doble de equipos que en la primera edici¨®n.

¡°Nunca me hab¨ªa pasado. Aunque no sea falta, el jugador suele reclamarla¡±, reconoce al final del partido un sorprendido Crespo, ¨¢rbitro de la Primera Divisi¨®n catalana. Es su segunda participaci¨®n en LaLiga Genuine Santander. El a?o pasado ya form¨® parte del equipo arbitral durante la jornada inaugural, que se celebr¨® tambi¨¦n en Tarragona, la ciudad de donde parti¨® la iniciativa de esta competici¨®n, como suele recordar el presidente de LaLiga, Javier Tebas, que asegur¨® en la presentaci¨®n de la nueva temporada que le gustar¨ªa que fuera siempre sede fija de la apertura. La v¨ªspera del inicio de la campa?a 2018/19 un compa?ero trencilla, convocado por primera vez para el acontecimiento, telefone¨® a Crespo, nervioso. Quer¨ªa consejo. ¡°Vas a querer repetir al a?o que viene, dejar¨¢s la fecha marcada en el calendario, lo que disfrutas pitando en LaLiga Genuine Santander no lo disfrutas arbitrando ning¨²n partido de tu categor¨ªa ni de otra superior¡±, le dijo Crespo.

Es un caso ejemplar, el del jugador de la UD Las Palmas, pero no ¨²nico. Se repite a lo largo de cada jornada y casi en cada partido. El dorsal n¨²mero 14 de la Fundaci¨®n Rayo Vallecano corre a excusarse al ¨¢rbitro por la misma raz¨®n: tropez¨® durante la carrera, no fue culpa del contrario, y pide que el juego contin¨²e. ¡°Este a?o observo que todos los jugadores tienen, si cabe, m¨¢s integrados los valores Genuine, son m¨¢s conscientes de que aqu¨ª la deportividad prevalece¡±, indica la preparadora del equipo vallecano, Doaa Abdelrazek.

Gonzalo Romero no sab¨ªa qu¨¦ le esperaba cuando acudi¨® el a?o pasado a los campos de f¨²tbol del complejo deportivo de Salou (Tarragona) para pitar los primeros partidos en la historia de LaLiga Genuine Santander. Pero, una vez en faena, tard¨® poco en percatarse de que cualquier temor previo era infundado. ¡°Me mantengo concentrado, pero es que te lo ponen muy f¨¢cil. Se portan genial contigo, te sacan una sonrisa siempre. No es solo que pites muy pocas faltas, es que cuando una se produce, con total normalidad es el propio capit¨¢n o el infractor el que corre a levantar al ca¨ªdo sin importar c¨®mo siga la jugada¡±. En uno de sus partidos, celebrado la ma?ana del s¨¢bado, fue un atacante del CD Legan¨¦s el que par¨® la pelota en plena ofensiva tras ver que el defensa contrario, del Deportivo Alav¨¦s, no le pod¨ªa encarar. La fortuna premi¨® poco despu¨¦s al delantero pepinero tras su buena acci¨®n: anot¨® el tanto que contribuy¨® a la victoria de su equipo.

¡°Son jugadores con capacidades distintas, pero como en cualquier otro equipo. Esto es un campeonato competitivo. Aqu¨ª, despu¨¦s de todo, vienen a ganar. Pero constantemente se est¨¢n preocupando por el adversario. Tras cualquier roce, por un pisot¨®n sin querer, le preguntan: ¡®?C¨®mo est¨¢s?, ?todo bien?¡¯. No todo vale¡±, explica Jes¨²s Mira, otro ¨¢rbitro del colegio catal¨¢n que repite en LaLiga Genuine Santander. Mira valora sobre todo que, al margen del resultado final, haya otra categor¨ªa de premios en funci¨®n "del comportamiento de jugadores, cuerpo t¨¦cnico y afici¨®n¡±. Se tiene en cuenta todo lo que es deporte, no solo lo que ocurre dentro del terreno de juego.

Un reglamento genuino

En LaLiga Genuine Santander cada equipo alinea a ocho jugadores, en vez de a 11. El portero y siete de campo. Se juegan cuatro cuartos de diez minutos. Y el resultado no es el agregado de goles logrados en la porter¨ªa contraria y goles encajados en la propia. El equipo que se imponga en cada cuarto gana un punto, algo as¨ª como en los sets de tenis. Si empatan, son cero puntos y todo sigue igual. De tal forma que uno puede caer estrepitosamente en el primer cuarto, perder por diez a uno, y en cuanto comience el segundo tendr¨¢ una nueva oportunidad. "Es la manera m¨¢s apropiada de preservar los valores del deporte sin correr el riesgo de que uno de los equipos participantes se venga abajo o pierda el entusiasmo o la ilusi¨®n. Es m¨¢s, este sistema o uno parecido deber¨ªa aplicarse en ciertas categor¨ªas inferiores, donde lo importante es formarse y convivir, no sentirse ganador o perdedor", declara Alberto D¨ªaz, del Departamento de Competiciones de LaLiga y uno de los responsables de este reglamento. El resultado m¨¢s abultado posible es, pues, un cuatro a cero. Pero ah¨ª no acaba todo. Tan importante como el ganador futbol¨ªstico es qui¨¦n suma m¨¢s puntos para la clasificaci¨®n por deportividad. ?En qu¨¦ consiste esto?

Lo explican quienes se encargan de aplicar el reglamento en el c¨¦sped. Cada falta resta un punto de deportividad. Otro, si tienen que amonestar al infractor con tarjeta amarilla, y dos si es roja. Las cartulinas, malos comportamientos o imprecaciones al colegiado pesan el doble si proceden del cuerpo t¨¦cnico. Pero los puntos as¨ª perdidos se pueden contrarrestar con otros que suman. El ¨¢rbitro puede bonificar con hasta cinco puntos el juego limpio. Las aficiones tambi¨¦n reciben nota, de cero a cinco. Jes¨²s Mira destaca la del Athletic Club Fundazioa, ganadora de la primera edici¨®n. El RCD Espanyol Special fue, en lo futbol¨ªstico el triunfador. ¡°En el equipo vizca¨ªno, hombres y mujeres juegan juntos, y tambi¨¦n es mixto el cuerpo t¨¦cnico. He visto a la afici¨®n animando a jugadores adversarios, segu¨ªan vitoreando durante partidos en los que no jugaban los suyos. Incre¨ªble¡±, cuenta Mira.

Un futbolista lesionado baila el 'aurresku' para sus compa?eros

Incre¨ªble, como esta historia. Un jugador del Athletic Club Fundazioa supo que iba a perderse la jornada inicial de la campa?a 2018/19. Dos semanas antes de que se disputara tuvo que ser operado y no pudo ir convocado. Sin embargo, ¨¦l quer¨ªa estar, arropar de alguna forma a sus compa?eros. En secreto y apenas recuperado ensay¨® y ensay¨® un aurresku, la danza tradicional vasca y, cuando el equipo bajaba del autob¨²s hacia los campos de Salou, bail¨® para ellos. Con m¨¢s de una treintena de aficionados en corro alrededor, con la mascota dando saltos con ¨¦l y con un bombo sonando. ¡°?C¨®mo no darles todos los puntos de juego limpio a equipos y aficiones as¨ª?¡±, declaran con una sonrisa los tres ¨¢rbitros.

Una nueva vida para las tarjetas rojas

Jam¨¢s un jugador de LaLiga Genuine Santander, ni en la primera temporada ni en lo que va de segunda, ha sido expulsado de un campo. Es verdaderamente una liga de valores. Por eso, la ma?ana del s¨¢bado de la jornada inaugural, se les pidi¨® a todos los equipos cuando acabaron sus partidos que participaran en un taller de manualidades. Apiladas en una caja estaban las tarjetas rojas que los ¨¢rbitros no emplearon, y se le fue entregando una a cada jugador con una solicitud: que dibujara lo que quisiera en ellas, que dejara por escrito un mensaje. Todos hablaron de compa?erismo, de esforzarse por lo que uno desea. Con esas tarjetas la Fundaci¨®n de LaLiga felicitar¨¢ la Navidad ¡°regalando valores¡±.