El Legan¨¦s saca lustre a su esfuerzo defensivo

Un esforzado ejercicio defensivo le vali¨® al Legan¨¦s para sumar su sexta jornada consecutiva sin perder, su mejor racha desde que juega en la m¨¢xima categor¨ªa. Rasc¨® un empate sin goles sufrido como pocos, no tanto por el caudal rematador al que le someti¨® el Celta, como por la presi¨®n y el domini¨® que ejercieron los gallegos, que dejaron pasar de largo la oportunidad de llegar al fin de semana en puestos europeos. Todav¨ªa tiene detalles que ajustar el equipo de Bala¨ªdos, que convenci¨® por juego, pero no por punter¨ªa, que ya se sabe que es vecina del marcador.

El Celta tuvo el mando, disfrut¨® de la pelota casi en r¨¦gimen de monopolio (se fue a un 79% de posesi¨®n en el total), se la pas¨® con reiteraci¨®n, pareci¨® incluso disfrutar cuando el juego flu¨ªa, casi siempre cuando Hugo Mallo, Brais M¨¦ndez y Iago Aspas conectaban o si Boufal dejaba ver su querencia por la virguer¨ªa. Pero todo ese gusto no acababa de permitirle la comodidad. Lo que empuj¨® el Celta no fue poco, pero siempre pareci¨® que su porf¨ªa era permeable, que hab¨ªa alguna debilidad que pod¨ªa explotar el Legan¨¦s, alg¨²n bal¨®n a la espalda de los centrales o alguna emboscada a bal¨®n parado.

Cuatro ocasiones claras tuvo para marcar el Legan¨¦s, que parecieron m¨¢s de las que mereci¨®. Pero las encontr¨® porque siempre se manej¨® con oficio, el que le falta a su joven delantero En-Nesyri, que supo ir al espacio, pero no al remate. Tres goles se le fueron en momentos que pudieron cambiar el partido, al inicio de la primera parte y de la segunda. Luego en la recta final. Tambi¨¦n Vesga pudo marcar en una falta mal defendida por los locales.

El Celta vivi¨® el partido con esa inquietud a la espalda, pero siempre trat¨® de hacer valer sus virtudes. Fue atrevido y, sobre todo, propositivo y si alg¨²n reproche cabe hacerle tiene que ver con su falta de pegada durante una larga hora en la que no fue capaz de disparar entre palos. Jug¨® bien, con el molde que prepara su nuevo entrenador, que quiere mandar y meterle ritmo a los partidos. Lo logr¨® sin apenas decaer y exigi¨® al Legan¨¦s un esfuerzo defensivo que le alej¨® del ¨¢rea celeste.

La insistencia encontr¨® a Maxi G¨®mez, uno de esos delanteros que rematar¨ªa hasta un jarr¨®n. Pudo marcar en los albores del partido con un testarazo a centro de Hugo Mallo y ya tras el descanso, cuando el marcador le apretaba a su equipo, con un cabezazo a la misma cruceta. Apareci¨® Cu¨¦llar para evitar un gol de Brais M¨¦ndez cuando ya apenas quedaba espacio para enmendar. Se junt¨® el Legan¨¦s, que neg¨® m¨¢s de lo habitual a Aspas. Le falt¨® al Celta chispa para ganar, para hacerse valer en los ¨²ltimos treinta metros. A¨²n as¨ª la gente se march¨® satisfecha por la propuesta del equipo, que no es poco viniendo de donde viene su equipo y su exigencia.