Gloria y tragedia de Kid Pambel¨¦

Contaba el expresidente colombiano Belisario Betancur que, en cierta ocasi¨®n, se celebr¨® una reuni¨®n de compatriotas en Madrid. Al hacer acto de presencia Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, alguien exclam¨®: ¡°?Acaba de llegar el hombre m¨¢s importante de Colombia!¡±. El escritor movi¨® la cabeza, simulando buscar a alguien en la sala. Despu¨¦s dijo: ¡°?D¨®nde est¨¢ Pambel¨¦?¡±.

?Qui¨¦n es Antonio Cervantes Reyes, alias Kid Pambel¨¦? Es un excampe¨®n mundial de boxeo -custodi¨® siete a?os el t¨ªtulo- que sali¨® del infierno, toc¨® el cielo y no supo -o no pudo- mantener el vuelo. Una historia que es la de tantos otros que no ten¨ªan nada, lo lograron todo y regresaron a la casilla de salida con la penitencia a?adida de haber probado el sabor, el respeto y los lujos que acompa?an al ¨¦xito.

En El oro y la oscuridad (Aguilar), el periodista colombiano Alberto Salcedo Ramos ofrece una magn¨ªfica biograf¨ªa del p¨²gil. Levanta, a trav¨¦s de una historia personal, una historia universal. Aplicable al deporte y a la vida. Y lo hace con la t¨¦cnica que cimenta las grandes cr¨®nicas: acudiendo a las fuentes, preguntando, volviendo a preguntar, con un ojo siempre dispuesto para los detalles, y la voluntad de guiar y acompa?ar al lector en la trayectoria vital y profesional de Pambel¨¦.

La del boxeador colombiano es, tambi¨¦n, la historia de tantos otros pioneros que levantan la autoestima de un pa¨ªs. ¡°Antes de ¨¦l ¨¦ramos un pa¨ªs de perdedores. Nos consol¨¢bamos conjugando el verbo casitriunfar. Viv¨ªamos todav¨ªa celebrando el empate con la Uni¨®n Sovi¨¦tica en el Mundial de f¨²tbol del 62. Pambel¨¦ nos convenci¨® de que s¨ª se pod¨ªa y nos ense?¨® para siempre lo que es pasar de las victorias morales a las victorias reales¡±, explica en el libro el periodista Juan Gossa¨ªn.

Pambel¨¦ se retir¨® en 1983. Ten¨ªa 38 a?os. Comenz¨® entonces una vida de excesos que lo llevaron por el camino del alcohol y las drogas, y tambi¨¦n a dilapidar las ganancias obtenidas a lo largo de su carrera. Convertido en un personaje al que casi todo el mundo dice haber visto hace cinco minutos, vive anclado en sus a?os de gloria, a los que regresa mentalmente con una precisi¨®n milim¨¦trica. Quiz¨¢ sea esa la ¨²nica forma que tienen los h¨¦roes de afrontar la tragedia que protagonizan.