Solari: ¡°?Hoy no preguntan por Isco?¡±
El t¨¦cnico ironiza con el malague?o, que entr¨® en el descanso cuando el Madrid ganaba
¡°El Madrid es el campe¨®n de todo¡±, dijo Santi Cazrola, con esa sonrisa contagiosa que es reflejo de su regate corto. El hombre sali¨® del estadio de La Cer¨¢mica feliz de haberle metido dos goles al rival perfecto. Dos mazazos despu¨¦s del homenaje.
Primero, eso s¨ª, el homenaje. El pasillo a los campeones, objeto de largas pol¨¦micas en el f¨²tbol espa?ol, que este jueves los jugadores del Villarreal no tuvieron inconveniente en ejecutar. Dos filas para aplaudir al Madrid, que ven¨ªa de Abu Dabi de conquistar la vieja Copa Intercontinental. El primero en acudir cari?oso a dar un espaldarazo a los colegas visitantes fue Cazorla en el t¨²nel de vestuarios. El p¨²blico de La Cer¨¢mica no lo comprendi¨®. Se oyeron pitos desde las cuatro tribunas reprobando la trivialidad del agasajo. La tensi¨®n se palpaba en el ambiente: los aficionados temen demasiado el descenso como para regocijarse en esta distracci¨®n. Luis Garc¨ªa, el entrenador, dijo que tanto ¨¦l como la plantilla cumplieron ¨®rdenes de instancias superiores. ¡°El club ha decidido hacerlo y yo estoy encantado de haberlo hecho¡±, se justific¨®.
A los tres minutos, el partido hizo crisis por efecto del mazazo: gol de Cazorla. No fue casual que el fabricante de los problemas m¨¢s acuciantes del Madrid fuera el volante asturiano en compa?¨ªa de Fornals y Chukweze. Tampoco fue casual que del otro lado, el encargado de imaginar soluciones fuera Modric.
Luka Modric avanz¨® por el carril del ocho en campo rival. Pis¨® la pelota, levant¨® la mirada y esper¨® acontecimientos. Transcurri¨® un segundo, dos, tres. Una eternidad, mientras el Villarreal procuraba ordenarse atr¨¢s en una larga transici¨®n defensiva. Exactamente aquello que tan poco consigue hacer bien el equipo castellonense, dadas las condiciones de sus futbolistas. Modric esper¨® como el depredador que detecta un animal desorientado en la manada fugitiva. Hasta que le sali¨® Jaume Costa, el capit¨¢n local, para intentar arrebatarle la pelota. Entonces Modric meti¨® el pase. Como una se?al, la pelota fue al hueco que dej¨® libre Costa. Ah¨ª acudi¨® sincronizado Dani Carvajal. Al espacio que su c¨®mplice le fabric¨® con paciencia y ritmo. Carvajal recibi¨® y centr¨® al punto predeterminado: la cabeza de Benzema.
Tres minutos despu¨¦s del gol de Cazorla el Madrid respondi¨® con el gol de Benzema para empatar un partido que se le hab¨ªa complicado de repente. El autor del 1-1 fue Benzema. Pero los autores de la remontada, los administradores de la soluci¨®n, fueron Modric y Carvajal actuando en pareja. Desde que los ingleses fundaron las bases de aquello que denominaron como Association Football en 1963, no se ha descubierto dribling m¨¢s desequilibrante que una buena asociaci¨®n de pie a pie. Si de parte de Villarreal el mago de las asociaciones es Cazorla, del lado madridista, el genio de este tipo de conexiones es Modric.
Por eso result¨® tan asombroso que, una vez logrado el 1-2, transcurrida la hora de partido, Solari decidiera cambiar a Modric por Valverde. ¡°Los cambios vienen condicionados por la lesi¨®n de Gareth, por el golpe que recibi¨® en el primer tiempo¡±, explic¨® el entrenador. ¡°Luka nos dio 65 minutos de toda la energ¨ªa que ten¨ªa. ?l ven¨ªa de un proceso gripal con fiebre y estamos agradecidos de que jugara porque le necesit¨¢bamos. Hizo un buen partido, dio todo el esfuerzo y estamos muy contentos con lo que nos dio¡±.
El Madrid se resinti¨®. Primero, porque en la banda izquierda Isco no proporcion¨® los desmarques a los espacios que procuraba Bale, a quien sustituy¨® en el descanso. Segundo, porque Valverde no fue capaz de coger el hilo de Modric en el mediocampo. ¡°Ellos en la segunda parte nos vinieron a presionar¡±, record¨® Solari; ¡°pusieron m¨¢s gente en ataque porque estuvieron a punto de recibir el 1-3 antes del descanso. A nosotros nos rest¨® profundidad la salida de Gareth, que nos habr¨ªa permitido encontrar esos espacios detr¨¢s de su presi¨®n. El cambio de Kroos faltando siete minutos fue para intentar ganar el partido. Entonces pas¨® Isco a la posici¨®n de Korros y entr¨® Vinicius [a jugar de extremo izquierda]¡±.
¡°Nosotros tuvimos el partido en nuestras manos: en una ocasi¨®n clara de Karim, en una de Lucas y en otra de Marcelo¡±, enumer¨® el t¨¦cnico. ¡°Cuando no matas los partidos corres el riesgo de que te empaten¡±.
Cazorla ¡ªbigoleador¡ª debi¨® pasar por la cabeza de Solari seg¨²n evocaba la velada. El t¨¦cnico se mostr¨® m¨¢s distendido que nunca en la sala de conferencias de Vila-real. Se detuvo en reflexiones t¨¢cticas, fue preciso, generoso con sus interlocutores, y hasta mordaz. Concluida su exposici¨®n inicial, y visto que las cuestiones apuntaban en otra direcci¨®n, se revolvi¨® lanzando una mirada p¨ªcara sobre su auditorio: ¡°?Hoy no me preguntan por Isco?¡±.
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