El ministro Guirao enfada a las federaciones
Los dirigentes se sienten ninguneados en la redacci¨®n de la Ley del Deporte
Terminado el desayuno de Europa Press con el ministro Jos¨¦ Guirao, cualquiera pensar¨ªa que a los presidentes de las federaciones les ha sentado mal el men¨² de caf¨¦, brioches, frutas, zumo natural y bocaditos salados de un hotel de cinco estrellas. Menudas caras luc¨ªan, p¨¢lidas y airadas. ¡°Hemos tenido d¨ªas mejores, pero no es culpa del desayuno¡±, precisan, un¨¢nimes, Ra¨²l Chapado (atletismo), Fernando Carpena (nataci¨®n), L¨®pez Cerr¨®n (ciclismo) y varios m¨¢s. ¡°Es lo que hemos o¨ªdo, lo poco que hemos o¨ªdo, de boca del ministro lo que nos tiene as¨ª¡±. Y muestran sus relojes: el ministro de Cultura y Deporte ha hablado una hora, y no ha dedicado 30 minutos a cada una de sus competencias, como ser¨ªa l¨®gico, seg¨²n ellos, sino 55 minutos a la Cultura y cinco al Deporte.
Se sienten ninguneados, invisibles, en la redacci¨®n de una ley que no han conocido hasta su presentaci¨®n al Consejo de Ministros, el pasado viernes.
Y lo que ha dicho el ministro Guirao sobre su Ley del Deporte, la gran preocupaci¨®n de sus vidas p¨²blicas, su eterno temor a la regulaci¨®n de sus actividades, una suerte de resumen acelerado de lo que ya relat¨® al t¨¦rmino del Consejo de Ministros del pasado viernes, tampoco les ha devuelto la fe.
La desesperanza de las federaciones en un proyecto de ley que quiz¨¢s no llegue nunca a cristalizar ¡ªla legislatura y la acci¨®n del Gobierno de Pedro S¨¢nchez, y los proyectos de sus ministros, dependen de la aprobaci¨®n de unos presupuestos que quiz¨¢s no lleguen ni a debatirse¡ª se ha polarizado de entrada alrededor de la figura de Javier Tebas, el presidente de LaLiga, un patr¨®n que el a?o pasado reparti¨® tres millones de euros entre 65 federaciones (todas, salvo la de f¨²tbol, que en esta guerra se ha posicionado detr¨¢s del Gobierno), unos 46.000 euros de media para cada una, a cambio de que le cedieran los derechos de transmisi¨®n en streaming de sus competiciones y la obligatoriedad de exhibir el logo de LaLiga en todos sus uniformes, pancartas, photocall y publicidades.
El art¨ªculo 90.2 del proyecto de ley, el llamado ya art¨ªculo antiTebas, proh¨ªbe justamente que est¨¢ relaci¨®n se pueda mantener. Dice: ¡°En ning¨²n caso las ligas profesionales podr¨¢n adquirir, explotar o comercializar, por s¨ª o por cualquier persona o entidad participada o dependiente de las mismas o sobre la que ejerzan una influencia decisiva y que contribuya a la realizaci¨®n de sus actividades, los derechos econ¨®micos de cualquier competici¨®n de la que no tengan la condici¨®n de organizador¡±.
¡°No queremos que el f¨²tbol se adue?e de todo. No queremos un monocultivo deportivo. LaLiga es arte y parte. Su monopolio es injusto para las federaciones peque?as, y no quiero que estas est¨¦n supeditadas al f¨²tbol¡±, dijo el ministro. Y los presidentes federativos, por boca de varios presidentes, lo rechazan a coro: ¡°al contrario, al contrario, solo el f¨²tbol nos da ox¨ªgeno¡±.
Pero cuando se les dice que lo que reciben de LaLiga tampoco es tanto, responden que no se trata de los tres millones, que su cr¨ªtica a la ley es m¨¢s profunda. Hablan del art¨ªculo 60, que prev¨¦ que las federaciones puedan ser intervenidas si no cumplen los planes de viabilidad que se tracen o el art¨ªculo que habla de los convenios entre autonom¨ªas para el reconocimiento rec¨ªproco de sus licencias federativas.
El proyecto se encuentra en fase de informaci¨®n p¨²blica, por lo que las federaciones pueden lograr alguna modificaci¨®n. Sobre la ley a¨²n no se han expresado, sin embargo, los sindicatos de deportistas, que podr¨ªan lamentar la reducci¨®n de siete a cuatro a?os la consideraci¨®n de Deportistas de Alto Nivel despu¨¦s de la retirada o el ambiguo tratamiento a su fiscalidad.
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