Tiger Woods lo admite: el Masters de Augusta es su obsesi¨®n

Tiger Woods recibi¨® esta semana el Premio Laureus al mejor regreso de un deportista en 2018. Seguramente el golfista estadounidense no esperaba que a los 43 a?os ser¨ªa premiado por una vuelta a la ¨¦lite despu¨¦s de un calvario de lesiones de espalda y rodilla y un sinf¨ªn de problemas personales, sino que despu¨¦s de ganar en 2008 el US Open, su 14? grande, a estas alturas ya estar¨ªa celebrando haber superado los 18 de Jack Nicklaus. Pero el cuerpo dijo basta y Tiger entr¨® en una espiral de la que ha salido cuando ni ¨¦l mismo pens¨® que volver¨ªa a jugar al m¨¢s alto nivel. En 2018 gan¨® el Tour Championship, su primer t¨ªtulo en cinco a?os, y este 2019 ha subrayado en rojo la que ser¨¢ la prueba definitiva de su verdadero retorno: los grandes. ?Puede Tiger volver a vencer en un major? La pregunta lleva rondando el mundo del golf desde hace mucho. Y el mismo Tiger no esconde ya que esa es su meta. Sobre todo una, su obsesi¨®n, el Masters de Augusta.

"El Masters est¨¢ en mi radar desde octubre o noviembre", ha comentado Tiger este mi¨¦rcoles en M¨¦xico, donde disputa el WGC Championship. ?En qu¨¦ manera est¨¢ presente el Masters en tu preparaci¨®n y en tu juego?, le preguntaron a Woods. ¡°En todo, en los golpes que voy a necesitar en Augusta, en los palos que voy a pegar, en el tipo de swing que necesitar¨¦ para el Masters, en los problemas que estoy teniendo y en lo que estoy haciendo bien, los golpes que pegar¨¦ en Augusta, sobre todo cuando la bola est¨¢ m¨¢s alta o m¨¢s baja que los pies, y tambi¨¦n pienso en la velocidad a la que estar¨¢n los greens de Augusta, c¨®mo cambian del mi¨¦rcoles al jueves y c¨®mo consiguen que cada a?o est¨¦ m¨¢s duro y dif¨ªcil¡±, ha a?adido Tiger, que se ha mostrado muy satisfecho con su estado de forma respecto al a?o pasado: "No hay comparaci¨®n. En realidad, no sab¨ªa cu¨¢l iba a ser el futuro del golf para m¨ª. Ahora acabo de empezar esta temporada y estoy tratando de organizar las cosas, me siento mejor que el a?o pasado".

El Masters fue el primer grande que gan¨® Tiger, en 1997, la primera de sus cuatro chaquetas verdes (por otros cuatro Campeonatos del PGA, tres Us Open y tres Open Brit¨¢nicos), y siempre ha ocupado un lugar especial en su memoria. En Augusta, hace unos a?os, confes¨® a los otros campeones que pensaba que no volver¨ªa a jugar. En Augusta, este a?o, del 11 al 14 de abril, quiere volver a rugir como antes. Ya rond¨® el triunfo el a?o pasado en un grande, sexto en el Open Brit¨¢nico y segundo en el PGA. A los 43 a?os, Tiger no tiene tiempo para esperar m¨¢s. El Masters, lo admite, es su obsesi¨®n.

El PGA Tour admite el pantal¨®n corto para los entrenamientos

Los cambios son lentos en el golf, y m¨¢s en Estados Unidos, cuyo circuito, el PGA Tour, suele ser m¨¢s reacio a las novedades que el europeo. El ¨²ltimo ejemplo puede verse estos d¨ªas en el World Golf Championship M¨¦xico y en el Open de Puerto Rico, los dos primeros torneos del circuito en los que el PGA permite el uso de pantalones cortos o bermudas en las jornadas de entrenamiento y en los pro-am. La medida, anunciada el lunes y celebrada por golfistas como Phil Mickelson, llega tres a?os despu¨¦s de que el circuito europeo ya abriera la mano con la misma iniciativa. "El uso del pantal¨®n corto es algo que se ha debatido durante mucho tiempo y se decidi¨® que la mejor manera de hacerlo era implementarlo en todos nuestros Tours de inmediato. Se realiz¨® una encuesta entre los aficionados que indica un fuerte apoyo para tal cambio, y tambi¨¦n se consult¨® a numerosos patrocinadores que consideraron que el cambio har¨¢ que los jugadores se relacionen m¨¢s con los invitados pro-am", asegura el PGA en un comunicado.

El reclamo para adoptar esta medida en el circuito norteamericano era creciente para equipararse con la permisividad del europeo en la vestimenta masculina, al menos para los entrenamientos (en los torneos, en los dos circuitos, se ha de jugar con la etiqueta habitual). La normativa ya se rebaj¨® para la vestimenta femenina. Marta Figueras Dotti, hist¨®rica exjugadora espa?ola y actualmente presidenta del circuito femenino europeo, recuerda que hace unos a?os no se pod¨ªa llevar faldas o bermudas en EEUU m¨¢s cortas de cuatro cent¨ªmetros por encima de las rodillas. ¡°Y hoy se llevan unas minifaldas estupendas, como en el tenis. La jugadora no sale del hotel a no ser que se vea mona, elegante¡±, dice Figueras Dotti. Las golfistas hoy, por ejemplo, pueden jugar sin mangas y con cuello, o al rev¨¦s, pero no sin mangas y sin cuellos. Y sin recorte de cent¨ªmetros.

Hace unos d¨ªas, el ingl¨¦s Tommy Fleetwood desliz¨® su propuesta de que en un futuro pudiera jugarse al golf en ch¨¢ndal. La osad¨ªa hizo reaccionar a la parte m¨¢s conservadora de este deporte, que se niega a una alteraci¨®n tan radical de la etiqueta. No parece que esa prenda vaya a permitirse, ni siquiera para los entrenamientos. S¨ª el pantal¨®n corto, que ya ha entrado en el armario en Estados Unidos.