Messi hace suya LaLiga

A LaLiga habr¨¢ que ponerle el nombre de Messi, tal que fuera un trofeo individual, como si se tratara del Pichichi. No hay un jugador m¨¢s determinante que el rosarino, autor de su 44? triplete, 36 goles en 35 partidos al Sevilla. No juega el equipo de Nervi¨®n contra el Bar?a, al que combate y a veces incluso supera, sino que se enfrenta a Messi. E, irremediablemente, pierde contra el 10. Messi se la tiene jurada al Sevilla. A la sombra del argentino se recupera Luis Su¨¢rez, se cobija Coutinho, sobrevive el equipo, se pueden hacer mil pirulas con la plantilla y presume el Bar?a. Los a?os pasan, se van las figuras como Cristiano y, sin embargo, siempre queda Messi, el delantero que se reinventa cada temporada sin perder su v¨ªnculo con el gol: van 33 en la 2018-2019.

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Sevilla - Barcelona, el partido de LaLiga en im¨¢genes

Messi remolc¨® al Barcelona con tres goles tan diferentes como decisivos: el primero con la izquierda, el segundo con la derecha y el tercero con una picadita para despu¨¦s asistir en el cuarto a Luis Su¨¢rez, seco en las ¨²ltimas cinco jornadas, desmoralizado por su extrav¨ªo en Europa. Los n¨²meros del 10 son tan sobrecogedores como su juego: suma al menos 30 goles en cada una de las ¨²ltimas 11 temporadas y fue decisivo una jornada m¨¢s en el S¨¢nchez Pizju¨¢n despu¨¦s de que Valverde decidiera ayudarle con los cambios en el descanso, tiempo en que el Bar?a pas¨® de contemporizar a ir definitivamente a por LaLiga en v¨ªsperas de su visita el s¨¢bado al Bernab¨¦u. Necesitaba el Bar?a dar con el gol despu¨¦s de muchos ceros y se reencontr¨® con el inconfundible Messi.

Al inicio no fue f¨¢cil reconocer al Sevilla, ni siquiera para quien acude cada jornada al S¨¢nchez Pizju¨¢n, sobre todo si se reparaba en la alineaci¨®n presentada contra el Bar?a. A falta de Escudero, no jugaba el Mudo V¨¢zquez ni Andr¨¦ Silva, dos atacantes muy finos y particulares, sino Rog y W?ber, jugadores dif¨ªciles de identificar con el club de Nervi¨®n, fichajes que denotaban inestabilidad ¡ªsolo seis puntos sumados de los ¨²ltimos 24¡ª y tambi¨¦n cansancio (45 partidos ya en la temporada 2018-2019) en el plantel de Mach¨ªn, tan intranquilo tambi¨¦n que pas¨® a defender con cuatro zagueros, nada que ver son su tradicional 5-3-2. Al ritmo del Arrebato, sin embargo, el Sevilla fue aquel equipo que no da tregua al rival en Nervi¨®n.

Ya recuperada la luz con un jugador de la personalidad de Banega, al Sevilla le conven¨ªa una terapia de choque para reaccionar, nada que ver con el Barcelona, acomodado en el liderato, desgastado el martes por la Champions y camino del Bernab¨¦u para jugar el martes la Copa y el s¨¢bado LaLiga. A Valverde le conven¨ªa rotar ¡ªcambi¨® a un jugador por l¨ªnea: el recuperado Umtiti sali¨® por el apercibido Lenglet, Vidal por Sergi Roberto y Coutinho por Demb¨¦l¨¦¡ª y esperar a que se activaran Messi y Luis Su¨¢rez. Ambos son tan inseparables como incompatibles parecen Demb¨¦l¨¦ y Coutinho. El equipo, sin embargo, se parti¨® por la mitad, penalizado por la falta de ritmo de Umtiti, el camuflaje de Coutinho y el desconcierto de Vidal.

Atacaban sin tensi¨®n los azulgrana, muy idos y desganados, siempre inclinados por el costado de Jordi Alba, y contragolpeaba el Sevilla por el lado de Navas. Las llegadas del extremo andaluz eran tan vertiginosas como cansinos resultaban los avances azulgrana a pies de Messi. El partido qued¨® por un momento a merced del 10. El rosarino perdi¨® una pelota en el balc¨®n del ¨¢rea que propici¨® la transici¨®n de Ben Yedder y el remate infalible de Navas. Y, acto seguido, se corrigi¨® Messi con un remate de volea inapelable despu¨¦s de un centro desde la izquierda de Rakitic. Ni con el empate se serenaron los chicos de Valverde, convencidos de que siempre llegar¨ªan a tiempo de defender, de atacar, de marcar, de hacer lo que les diera la gana, incluso en Sevilla.

Ataques al espacio

Un mal plan porque el Bar?a no desequilibraba ni conten¨ªa, falto de medios, superado por el v¨¦rtigo del Sevilla. Los andaluces eran mejores en el juego por las bandas, m¨¢s concentrados e interesados en el encuentro, afilados en sus ataques al espacio, especialmente diligentes en alcanzar posiciones de ataque en superioridad num¨¦rica, como se advirti¨® en el gol de Mercado. No sac¨® bien Ter Stegen, intervino Banega y Mercado empuj¨® el bal¨®n centrado por Sarabia. Valverde no tard¨® en intervenir para cambiar la mala pinta que ten¨ªa el Bar?a. Quit¨® a Semedo y a Vidal para poner a Sergi Roberto y Demb¨¦l¨¦. El Bar?a necesitaba control y velocidad, orden y profundidad para competir en Sevilla.

El Barcelona ganaba delantero al tiempo que perd¨ªa goleadores el Sevilla. Y en el intercambio desde los banquillos sali¨® ganador el equipo de Valverde. Mejor puestos, los azulgrana atacaron m¨¢s y mejor, pendientes del omnipresente Messi, muy bien ayudado por Demb¨¦l¨¦. A un error en el pase al saque de porter¨ªa de Vaclik respondi¨® el extremo con una conducci¨®n y un pase que acab¨® excepcionalmente Messi con un tiro a la cruceta izquierda con la derecha, una definici¨®n opuesta a la del 1-1, que remat¨® con la izquierda al fondo de la red del Sevilla. Messi entr¨® en erupci¨®n como un volc¨¢n y ya no par¨® hasta poner el 2-3 despu¨¦s de una excelente transici¨®n de Sergi Roberto y Ale?¨¢. Y, para acabar su faena, redimi¨® a Luis Su¨¢rez con el 2-4.

Muchos de los cap¨ªtulos de la historia m¨¢s reciente del Bar?a empiezan con un partido contra el Sevilla. El ¨²ltimo parece tambi¨¦n capital para la suerte de LaLiga 2018-2019, la Liga de Leo Messi.