El gran salto de Sergio Reguil¨®n

C¨¦sar Caneda es el ¨²nico futbolista espa?ol en activo que ha disputado m¨¢s de 700 partidos entre Primera, Segunda y Segunda B. Despu¨¦s de 22 a?os de trashumancia por el mapa del f¨²tbol espa?ol, desde el Athletic al C¨¢diz pasando por el Sevilla, el Racing o el Mirand¨¦s, a sus 40 a?os despierta admiraci¨®n entre sus compa?eros del Logro?¨¦s, que contemplan fascinados sus rutinas de alimentaci¨®n y entrenamientos como si escondieran el secreto de la longevidad.

¡°Me gusta mucho observar a la gente¡±, dice Caneda, que acumula en su mirada el filtro de la experiencia en 13 equipos distintos y cuyos compa?eros ya son chicos que comienzan a aproximarse a la edad de sus hijos. ¡°El cambio generacional es importante. Hay chavales con 20 a?os que por debutar en Segunda se creen medio estrellitas y hay gente que trabaja, que aprecia el f¨²tbol, que quiere aprender y empaparse un poco de los que m¨¢s tiempo llevamos. As¨ª es Reguil¨®n. Aqu¨ª congeni¨® enseguida. Le ve¨ªas todo el d¨ªa haciendo bromas pero era un t¨ªo que apretaba, que se sacrificaba. Todo lo que est¨¢ sucedi¨¦ndole se lo ha ganado¡±.

Las personas que convivieron con ¨¦l lo repiten. A Sergio Reguil¨®n (Madrid, 1996) nadie le regal¨® nada. Fue un cadete peque?o y an¨¦mico al que le sobraba uniforme por todos los costados, postergado por su desarrollo tard¨ªo, o por cuestiones de pol¨ªtica de club, condicionante siempre presente en Valdebebas. Antes de consagrarse como el canterano mod¨¦lico que recorri¨® todos los pelda?os de la formaci¨®n, mucho antes de debutar en el primer equipo del Madrid de la mano de Julen Lopetegui el 2 de octubre, y de jugar 15 partidos esta temporada entre Liga, Copa y Champions, el lateral debi¨® buscarse la vida lejos de casa. Siendo todav¨ªa juvenil, con 17 a?os, lo enviaron al Logro?¨¦s, en Segunda B, donde permaneci¨® una temporada y media. Lo suficiente para que Las Gaunas se pusiera en pie para ovacionarle. El tiempo necesario para completar su aprendizaje junto a veteranos como Caneda y a entrenadores como Carlos Pouso.

¡°Cuando vino dije: ¡®?Este t¨ªo va a jugar en Primera!¡±, recuerda Pouso. ¡°Para empezar, era muy r¨¢pido, resistente y flexible. Le faltaba algo que ya adquiri¨®: un poquito de fuerza. Era un palill¨ªn. Luego a nivel t¨¦cnico, ten¨ªa capacidad para asociarse, para incorporarse, centraba francamente bien y golpeaba muy bien la pelota¡­. En el Madrid no va a tirar las faltas pero conmigo las tiraba. ?Y sacaba c¨®rners!¡±.

Ser canterano del Madrid o del Bar?a en un club de Segunda B no es necesariamente una ventaja. M¨¢s bien supone motivo de suspicacia. ¡°Escuchas que son unos gallos y unos chulos¡±, dice Pouso, ¡°y cuando est¨¢s en un club como el Logro?¨¦s o el Mirand¨¦s y te vienen del Madrid o del Bar?a piensas: ¡®?Hostia! ?Ser¨¢n normales?¡¯. Yo habr¨¦ tenido suerte. Porque los que tuve del Madrid han sido igual que los que fich¨¦ del Retuerto. Con Reguil¨®n, Antonio Mart¨ªnez y Sotillo, llevo tres de tres. Disciplinados, humildes, sensatos. ?Los mueles y sale oro!¡±.

¡°Reguil¨®n era una esponja¡±, se?ala el t¨¦cnico. ¡°Estaba deseando que le corrigieses y luego te preguntaba por qu¨¦. Es un obseso del f¨²tbol y aprend¨ªa de todo. Nunca se va a volver loco por la fama. Y va a aprender: porque por encima tiene a Marcelo que es el mejor lateral del mundo y le va a copiar en muchas cosas. Podr¨ªa arriesgar m¨¢s con el bal¨®n. Es capaz. Pero ahora debe ir con tiento. Que ah¨ª como las cosas vayan mal tine un uno en la espalda para ser el primero que quiten. Hasta que no se fabrique un estatus es as¨ª".

Caneda destaca la pruedencia de su excompa?ero: ¡°Considerando que ven¨ªa de un Castilla, donde practican otro tipo de juego, Reguil¨®n era ordenado. No se cre¨ªa que lo sab¨ªa todo, como suele ocurrir a los que vienen de este tipo de equipos en los que el entorno les confunde porque son siempre dominadores, siempre destacan y est¨¢n por encima de los dem¨¢s¡­ Eso les lleva a creerse mejores de lo que son. Pero Reguil¨®n demostr¨® ser inteligente. Intent¨® aprender en todo momento. Vimos que ten¨ªa esa capacidad de buscar el espacio y era r¨¢pido para superar la l¨ªnea rival, y acab¨® jugando m¨¢s de interior¡±.

"Le exigimos mucho"

¡°Le exigimos mucho¡±, dice Puouso; ¡°porque ¨¦l era lateral izquierdo y ten¨ªa que compensar el d¨¦ficit de los equipos de la cantera del Madrid, que trabajan muy bien conceptos ofensivos pero que est¨¢n acostumbrados a jugar siempre en campo contrario. En Segunda B eso no siempre es posible y el extremo te encara muchas veces cerca de tu ¨¢rea. Y ya no es gente de tu edad. Te viene un extremo de 28 a?os que sabe que si no te desborda le echan de su equipo y tiene una familia que mantener. Y dice: ¡®a ¨¦ste le cuerpeo y le tiro de espaldas...¡¯. Todas las categor¨ªas tienen un salto. Por muy grande y bueno que seas en juveniles... ?Cuidado! Ya ves t¨² la cantidad de futbolistas que eran muy buenos en infantiles pero se quedaron en cadetes, o eran muy buenos en cadetes y se quedaron en juveniles¡­ No todos asumen ese paso. Y a Reguil¨®n en ese aspecto ya lo ve¨ªas. Dec¨ªas: ¡®?Qu¨¦ bueno es este jodido!¡±.

¡°Este de arrugarse no entiende¡±, concluye Pouso, seguro de que el car¨¢cter es el fuerte del madrile?o. ¡°Nunca se va a achantar ante un contrario que sea marrullero, ni m¨¢s fuerte ni m¨¢s r¨¢pido¡±.

Caneda destaca el atributo m¨¢s valioso entre profesionales: la fiablilidad bajo presi¨®n. ¡°Sergio es una persona que se crece cuanto mayor es la expectaci¨®n; porque tiene una autoestima muy grande en su trabajo¡±, reflexiona el central. "?l asume muy bien esos retos por su forma de ser".

Los hinchas riojanos todav¨ªa evocan el d¨ªa que le meti¨® cuatro goles al Bilbao Athletic. Dos de falta, uno de rebote y otro mano a mano con el portero.

Sergio Reguil¨®n, que esta noche ser¨¢ titular en el campo del Levante (Movistar Partidazo, 20:45), sintetiza el esp¨ªritu de resistencia que ha sacado al Madrid de la depresi¨®n del inicio de temporada. Pero la epopeya que le abri¨® las puertas del profesionalismo comenz¨® en 2015, cuando viaj¨® a Logro?o.