Las pepitas de oro del atletismo espa?ol

A Salma Paralluelo, que tiene 15 a?os y est¨¢ en cuarto de la ESO, la federaci¨®n le dijo que si no estaba al d¨ªa en sus estudios no la permitir¨ªa viajar a Glasgow para participar en los campeonatos de Europa de atletismo que comienzan hoy, y ella respondi¨® que claro que estaba al d¨ªa, y meti¨® en la maleta el Tenorio, la obra de teatro en ripios que tiene que leer. No es que el texto de Zorrilla le vuelva loca a la atleta, y le repugna de alguna manera la mitificaci¨®n del conquistador, y todo el rollo del macho que usa a las mujeres y las deja tiradas con un si te he visto no me acuerdo, pero entre tanto verso encadenado la adolescente Paralluelo ha encontrado un ¡°In¨¦s del alma m¨ªa, luz de donde el sol la toma¡±, una met¨¢fora tan absoluta que la ha emocionado. Una pepita de oro se puede encontrar en cualquier parte, podr¨ªa pensar ella, a quien tanto elogio recibido las ¨²ltimas semanas le ha hecho sentirse as¨ª, la pepita de oro que m¨¢s brillar¨¢ en el atletismo espa?ol.

Salma Paralluelo, que corre los 400m, la prueba reina del atletismo, no es la ¨²nica de la selecci¨®n a la que se compara habitualmente con lo que m¨¢s brilla y luce, y cuando lo hacen, a los expertos y entrenadores tambi¨¦n les brilla la mirada, y se emocionan. Con ella estar¨¢n en Glasgow Mar¨ªa Vicente, la atleta de Cuenca que salta, corre y lanza m¨¢s que nadie en el mundo a su edad, y a quien casi se la puede considerar una veterana sin cumplir los 18, y la velocista catalana Ja?l Bestu¨¦, de 18 a?os. Y en Vitoria se ha quedado otra joven prodigiosa, la triplista vasca Tessy Ebosele, de 16 a?os y de quien hasta Iv¨¢n Pedroso habla maravillas, y que a¨²n no tiene los papeles de espa?ola pues sus padres, nigerianos, no los movieron a tiempo.

A las cuatro, aparte de su extraordinaria precocidad atl¨¦tica, les une un rasgo: el esp¨ªritu ganador siempre que compiten. Les dicen que representan la Espa?a real, la verdadera, y se les carga con el peso de las expectativas de tantos que se emocionan contemplando de cerca la perfecci¨®n, la belleza del gesto atl¨¦tico bien ejecutado, y la ingenuidad de las competidoras. ¡°Y aceptamos sin dudar la atenci¨®n medi¨¢tica, nuestra peque?a carga¡±, dice Vicente. ¡°Hay que vender atletismo¡±.

Para ellas, el Europeo absoluto de en pista cubierta de Glasgow ser¨¢ una suerte de choque con la realidad. Y algunos temen que salgan da?adas, tan acostumbradas como est¨¢n a los elogios. ¡°Pero yo no temo¡±, dice Ram¨®n Cid, el exdirector t¨¦cnico de la selecci¨®n. ¡°Aprender¨¢n, sabr¨¢n lo que valen y lo que pueden valer. Y habr¨¢ alguien a su lado que, como a Nadal cuando gan¨® el torneo j¨²nior de Roland Garros, les ense?e una lista de campeonas mundiales j¨²nior. Nadal apenas reconoci¨® a alguno de los nombres: muy pocos hab¨ªan llegado. Y ellas, as¨ª, tambi¨¦n descubrir¨¢n que el camino es largo y complicado¡±. Pero Miguel V¨¦lez, responsable del programa de detecci¨®n y evoluci¨®n de talentos de la federaci¨®n, prefiere lanzarles un mensaje m¨¢s positivo. ¡°Que les quiten lo bailao¡±, dice V¨¦lez. ¡°Ya han llegado al nivel absoluto. Eso no se lo podr¨¢ robar nadie¡±

En Glasgow saben lo que se encontrar¨¢n. Y se enfrentar¨¢n a ello sin miedo. Bestu¨¦, que estudia Medicina y es una especialista de 200m (en esa distancia gan¨® la medalla de plata en el Mundial juvenil de 2017, y tiene una mejor marca de 23,31s) correr¨¢ los 60m, una distancia en la que, pese a ser troppo corta para su potencial, tiene una marca de 7,32s, la mejor de Espa?a en 2019, y tambi¨¦n es la campeona de Espa?a, lo que constituye una prueba de sus progresos y de los buenos entrenamientos que practica en Barcelona con su entrenador, Ricardo Di¨¦guez. Las medallas estar¨¢n por debajo de 7,20s. Demasiado lejos a¨²n para ella, que a¨²n no entrena la fuerza como lo hacen las m¨¢s veteranas. Si mejora su marca, y ese es su objetivo, podr¨ªa llegar a la final. Pero su reino es el verano y la pista larga. El objetivo es Tokio 2020.

Mar¨ªa Vicente estudia segundo de bachillerato y es campeona mundial y europea juvenil de heptatl¨®n (y con 6.221 puntos posee el r¨¦cord mundial juvenil) y europea de triple salto. Ya compiti¨® en triple en el Europeo al aire libre de Berl¨ªn. Llega a Glasgow con 4.412 puntos, que es la mejor marca mundial juvenil pero tambi¨¦n la peor marca de las 12 participantes en pentatl¨®n (60m vallas, altura, peso, longitud y 800m: en pista cubierta no hay jabalina ni 200m). ¡°El ir con la peor marca es una ventaja¡±, dice con palabras suaves y furia competitiva. ¡°No tengo nada que perder. Lo que haga ser¨¢ bueno. Tengo 17 a?os. Las medallas absolutas ya llegar¨¢n¡±.

En los ¨²ltimos 32 a?os no ha habido un participante en unos Europeos de atletismo indoor, hombre o mujer, m¨¢s joven que Salma Paralluelo y sus 15 a?os y 108 d¨ªas. Paralluelo no gan¨® el campeonato de Espa?a, pero pese a quedar tercera en el 400m fue la estrella de la cita. Todo el mundo hablaba de ella, de su marca (53,83s: desde enero, cuando corri¨® por primera vez la distancia, hasta hoy ha rebajado su marca en casi 4s), de juventud, y de f¨²tbol. ¡°Fue una apuesta muy meditada, ir al absoluto¡±, dice su entrenador de atletismo en Zaragoza, F¨¦lix Laguna. ¡°Sab¨ªamos que ten¨ªa que presentarse fuerte con las mayores¡±. A la atleta aragonesa le preguntan siempre por el f¨²tbol porque forma parte de la selecci¨®n sub-17 que qued¨® campeona del mundo en Uruguay. Y porque su representante, Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Pet¨®n, es de lo m¨¢s conocido en el f¨²tbol. ¡°Hasta los 18 a?os no decidir¨¦ si me dedico al f¨²tbol o al atletismo¡±, dice Paralluelo, que aprecia en el atletismo la posibilidad de triunfo individual, y la responsabilidad y la forja de car¨¢cter que supone, y del f¨²tbol la vida en com¨²n. ¡°Pero de todas formas, no es dif¨ªcil compaginar f¨²tbol y atletismo, y los entrenamientos, lo dif¨ªcil es compaginar los dos deportes y el estudio. Pero aunque me tenga que levantar a las cinco de la ma?ana para poder hacerlo todo, lo ¨²ltimo que dejar¨ªa es de estudiar¡±. Y eso aunque le toque leer el Tenorio, por supuesto. Y descubrir met¨¢foras como ella misma, como pepitas de oro.