Ibaka agranda su expediente camorrista

Entre los highlights de la NBA, cargados de mates impetuosos, triples inveros¨ªmiles y asistencias deslumbrantes, se cuelan tambi¨¦n, de cuando en cuando, trifulcas de alto voltaje por la carrocer¨ªa y cilindrada de los p¨²giles. En esta ocasi¨®n, el protagonista de una de esas t¨¢nganas fue el reincidente Serge Ibaka. El internacional espa?ol de origen congole?o (29 a?os y 2,08m) se lio a pu?etazos con el ala-p¨ªvot de los Cavaliers Marquese Chriss (de 21 a?os y la misma estatura) en el Cleveland-Toronto Raptors (126-101) de la madrugada del martes. La pista del Quicken Loans Arena se transform¨® en cuadril¨¢tero y el intercambio de golpes entr¨® directo al r¨¢nking como la pelea m¨¢s salvaje de la temporada. El castigo: tres partidos para Ibaka y uno para Chriss.

Ibaka termin¨® por los suelos, en la zona de los Cavaliers, mientras pugnaba con Chriss por un bal¨®n que volaba desde la l¨ªnea de fondo del campo contrario. En mitad de la aparente normalidad de la jugada lleg¨® el cortocircuito. Ibaka se fue a por su rival, le empuj¨® por la espalda, le agarr¨® del cuello, le empotr¨® contra la protecci¨®n de la canasta y comenz¨® a sacudirle antes de que ¨¦ste iniciara su defensa. Volaron cuatro crochets sin llegar a impactar hasta que los ¨¢rbitros y compa?eros consiguieron separarles.

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Conocedor del protocolo, Ibaka se march¨® directamente a los vestuarios, antes incluso de que le notificaran su expulsi¨®n del partido, la misma sanci¨®n que recibi¨® Chriss. Tras la contienda, ninguno de los dos jugadores quiso valorar el incidente. Tan solo un portavoz de los Raptors trat¨® de aportar alg¨²n atenuante en favor de Ibaka, apuntando que el p¨ªvot hab¨ªa recibido alguna provocaci¨®n verbal de su rival tras caer al suelo. Atendiendo a los baremos disciplinarios de la NBA, la sanci¨®n a Ibaka es de bajo rango, sobre todo, dada su condici¨®n de reincidente. Adem¨¢s de los tres partidos, eso s¨ª, el p¨ªvot de Toronto dejar¨¢ de percibir unos 448.000 d¨®lares de su sueldo por el castigo (unos 396.000 euros) mientras que Chriss perder¨¢ 22.000 d¨®lares.

De pu?os ligeros y escaso talante negociador, Ibaka ¡ªque esta temporada promedia 15,1 puntos y 8,1 rebotes por partido¡ª se ha convertido en un habitual de las trifulcas. Su expediente de camorrista tiene numerosos hitos, como su pelea con James Johnson, de los Miami Heat, en enero de 2018. En aquella ocasi¨®n, el intercambio de golpes le cost¨® un partido de sanci¨®n. Era su segunda inhabilitaci¨®n en menos de un mes, despu¨¦s de que su propia franquicia le castigara con otro partido de suspensi¨®n por enfrentarse con un directivo del equipo. Tras los incidentes, entre la autocr¨ªtica y la obstinaci¨®n, Ibaka public¨® una carta de disculpas. ¡°Me enorgullezco de ser un jugador pasional que juega duro en la cancha. (...). Pero, a veces, durante un partido, mis emociones pueden derivar en malas reacciones, y no me siento orgulloso de ello¡±, se?al¨® entonces. Sin embargo, a pocos d¨ªas de cumplirse el segundo aniversario de su pelea con Robin L¨®pez (Chicago Bulls) ¡ªque la cr¨ªtica calific¨® como la refriega m¨¢s violenta de la d¨¦cada¡ª, Ibaka volvi¨® a calzarse los guantes.