El gran r¨¦cord del ¡®peque?o¡¯ Felipe Reyes

Desde hace un tiempo, Felipe Reyes cumple m¨¢s r¨¦cords que a?os. El s¨¢bado celebr¨® los 39, ya es el jugador con m¨¢s partidos en la historia de la Liga espa?ola (783) y este mi¨¦rcoles, ante el Armani Mil¨¢n, se convertir¨¢ tambi¨¦n en el plusmarquista de la Euroliga, con 342, superando a Juan Carlos Navarro. Indeleble como el escudo, tiene apalabrada su renovaci¨®n con el Real Madrid hasta junio de 2020, cuando sumar¨ªa 16 temporadas en el club, las mismas que alcanzaron Wayne Brabender y Clifford Luyk, solo por detr¨¢s de las 18 de Rafa Rull¨¢n y las 17 de Juan Antonio Corbal¨¢n y Fernando Romay.

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¡°Nunca llegu¨¦ a so?ar con conseguir lo que estoy consiguiendo¡±, reconoci¨® el capit¨¢n madridista en v¨ªsperas de otro de esos homenajes que le enorgullecen y a la vez le descolocan. ¡°No es que me agobie, pero descentra un poquito y yo lo que quiero es aportar y ayudar siempre a mi equipo¡±, cuenta Felipe resumiendo a un tiempo sus sensaciones y su ideario. ¡°Solo quiero ganar, partidos y t¨ªtulos. No miro lo que viene despu¨¦s. Me dedico a disfrutar el momento. Por eso sigo aqu¨ª¡±, a?ade el eslab¨®n m¨¢s longevo de los j¨²niors de oro, casi tres meses mayor que Pau Gasol. ¡°Una carrera solo al alcance de los elegidos. ?Se va a retirar pasados los 40!¡±, sentencia su hermano Alfonso Reyes, hist¨®rico del baloncesto espa?ol (1989-2007).

¡°Me sigue sorprendiendo su capacidad de adaptaci¨®n y de superaci¨®n. No le ha parado ninguna dificultad, ni f¨ªsica ni deportiva¡±, prosigue Alfonso. ¡°Dec¨ªan que era peque?o (2,04m), cada a?o fichaban a jugadores en su puesto... y siempre ha salido a flote. Superar ese desgaste es incre¨ªble. Esa fortaleza mental es su gran valor. Solo as¨ª se aguanta 21 temporadas en la ¨¦lite¡±, avala el mayor de la saga que, parafraseando a Josefina Aldecoa, sit¨²a en ¡°la huella de la infancia¡± la clave del car¨¢cter de Felipe.

Hijo de Alfonso, militar y top¨®grafo jienense, y Mari Lola, maestra de escuela sevillana, Felipe, el menor de cuatro hermanos varones, integr¨® a la perfecci¨®n los valores que vio en casa. ¡°Nunca ha dejado de aprender y siempre est¨¢ dispuesto a servir. Ese esp¨ªritu militar y la cultura del esfuerzo la llevamos impresa de serie¡±, desarrolla Alfonso, que se sac¨® la Ingenier¨ªa de Caminos a la vez que jugaba al baloncesto. Felipe solo lleg¨® hasta primero de Administraci¨®n de Empresas. La perseverancia la dej¨® para las pistas.

Debut¨® en la ACB el 4 de octubre de 1998 en un TAU-Estudiantes en mitad de los oros del Europeo sub-18 de Varna y del Mundial sub-19 de Lisboa, las dos medallas que cambiaron la historia del baloncesto espa?ol. ¡°Su demostraci¨®n deportiva est¨¢ siendo inmejorable, pero lo que no olvidamos los que le hemos tenido es su personalidad¡±, expone Pepu Hern¨¢ndez cuando rememora el momento en el que dio la alternativa a Felipe. ¡°Siempre intenta formarse m¨¢s y mejor y tiene dos liderazgos valios¨ªsimos, el del ejemplo y el de la utilidad¡±, completa Pepu. ¡°Su fuerza interior es inigualable. Siempre est¨¢ motivado y el equipo se une en torno a ¨¦l. Transmite muy bien su voluntad de intentar ser el mejor¡±, refrenda Lolo S¨¢inz, el hombre que le llev¨® al Madrid con 24 a?os tras rendir la resistencia de su vecino y presidente de Estudiantes, Alejandro Gonz¨¢lez Varona. ¡°Ten¨ªa que triunfar a la fuerza¡±, cierra Lolo.

La carrera de Felipe se convirti¨® en interminable. Llegaron los t¨ªtulos ¡ª20 en 21 cursos¡ª y los r¨¦cords en tropel, molde¨® progresivamente sus virtudes, puli¨® sin descanso sus defectos y dom¨® paulatinamente ese car¨¢cter que tantas veces eclips¨® su talento. ¡°Muchos piensan que lo m¨ªo es todo cuesti¨®n de huevos, pero hay que tener talento. He conocido a jugadores con muchos huevos que nunca han tenido talento para rebotear o para meter las canastas que meto yo¡±, se defend¨ªa por en¨¦sima vez en una entrevista con EL PA?S antes de levantar la D¨¦cima en Belgrado. ¡°Se le deben minutos¡±, reprocha Alfonso. ¡°Est¨¢ en lo alto de todas las clasificaciones menos en esa. Felipe no se quiere dosificar¡±, apunta el mayor de los Reyes. Los datos le respaldan. El ¨²nico podio del que est¨¢ fuera Felipe es ese: 8? en la ACB (16.204 minutos, a una media de 21 por partido) y 8? tambi¨¦n en la Euroliga (con 6.273, a 18 por encuentro).

Este mi¨¦rcoles, en cuanto pise el parquet del WiZink Center, se convertir¨¢ en leyenda de la Euroliga. ¡°Su valor supera lo que pueda hacer en la pista. Es lo que aporta en el d¨ªa a d¨ªa, su trabajo, su ejemplo. Los r¨¦cords son, al final, el reconocimiento a una trayectoria maravillosa¡±, cierra Pablo Laso.