Cruyff regresa para el derbi del Camp Nou
El legado del ext¨¦cnico azulgrana se mantiene m¨¢s vivo que nunca a pesar de que la rivalidad ciudadana ha sido sustituida por el pulso Bar?a-Madrid
Vuelve el derbi cuando se cumplen tres a?os de la muerte de Johan Cruyff. La rivalidad ciudadana perdi¨® gas mientras ganaba inter¨¦s el pulso Bar?a-Madrid desde que JC lleg¨® a Barcelona. La vida azulgrana cambi¨® a partir de aquel 0-5 del Bernab¨¦u que el holand¨¦s capitaliz¨® como futbolista del Bar?a. M¨¢s trascendente result¨® todav¨ªa su etapa como entrenador del Camp Nou. No solamente acab¨® con el victimismo culer sino que cambi¨® la mirada que la afici¨®n azulgrana ten¨ªa sobre el f¨²tbol y despu¨¦s desarroll¨® una idea sobre el juego que culmin¨® con el denominado estilo Bar?a.
Acostumbrado a vivir del m¨¦s que un club, el FC Barcelona pas¨® a ser considerado tambi¨¦n ¡°m¨¦s que un equip¡±, cosa que todav¨ªa no han digerido sus adversarios ni los cr¨ªticos, m¨¢s que nada porque los ap¨®stoles venden el cruyffismo como la verdad absoluta del f¨²tbol, la m¨¢s elegante, emotiva y dif¨ªcil de jugar, un nirvana que solo est¨¢ al alcance de los mejores, nada que ver con la convencionalidad que defienden equipos como el Madrid. Ha habido tanta poes¨ªa y literatura alrededor del ADN Bar?a que hasta algunos culers lo consideran perjudicial para el crecimiento natural del propio Barcelona.
Joan Vil¨¤, exdirector de Metodolog¨ªa del Bar?a, ha dicho a Radio Marca que se fue del club porque no se ha respetado el modelo heredado de Cruyff y sublimado por Pep Guardiola. Hay diferentes t¨¦cnicos en el mundo que triunfan con la receta del Bar?a mientras en La Masia se predica mucho sobre el cruyffismo sin que en varios equipos que compiten en la ciudad deportiva y en el Miniestadi se advierta el rastro del Dream Team. La m¨¢xima preocupaci¨®n del Camp Nou es ahora mismo contentar a Messi para ganar cada a?o la Liga y si se puede conquistar de vez en cuando la Champions, el santo grial del Madrid.
El derbi pasa a ser un partido que molesta al Bar?a. Los jugadores est¨¢n obsesionados con el Manchester y ahora mismo seguramente sienten pereza por tener que jugar contra el Espanyol y m¨¢s adelante enfrentarse al Atl¨¦tico. No se trata de una falta de respeto, sino todo lo contrario, pues los azulgrana todav¨ªa no han ganado la Liga. Necesitan sumar puntos todav¨ªa y saben que nada le gusta m¨¢s al Espanyol que fastidiar al Bar?a. Los t¨ªtulos, as¨ª como las aspiraciones europeas, quedan lejos de las posibilidades de los periquitos, necesitados de un ejercicio de afirmaci¨®n, y no hay ninguno como el de ganar al FC Barcelona.
Todav¨ªa se acuerdan en el Espanyol de los dos goles de Lo Pelat que hace diez a?os sellaron la ¨²ltima victoria blanquiazul en el Camp Nou (2009). Tambi¨¦n tienen muy presente el Tamudazo de 2007 que propici¨® el triunfo liguero del Madrid a costa del Bar?a. Y quedar¨¢ para la historia aquel 1-3 de 1982 con el que empez¨® la ca¨ªda del equipo culer, l¨ªder con cinco puntos de ventaja a falta de seis jornadas, hasta que el t¨ªtulo se rindi¨® a la Real Sociedad. El objetivo del Espanyol en el Camp Nou es precisamente el de ganar como si se tratara de un trofeo ¨²nico y al mismo tiempo generar dudas en el Bar?a.
Y lo intentar¨¢ con dos entrenadores que precisamente durante un tiempo gestionaron el legado de Cruyff en el Ba?a. Francesc Ferrer 'Rubi' y Jaume Torras. Ambos eran muy buenos amigos de Tito Vilanova y formaron parte de su equipo t¨¦cnico y del organigrama del FC Barcelona. Muy pocos se desvivieron m¨¢s por Tito que Jaume. Acabado el trabajo para el que fueron contratados, Rubi y Torras prefirieron irse y ganarse la vida por estos campos de Dios en lugar de vivir de renta y presumir del modelo Bar?a. Hoy lo aplican su manera en el Espanyol.
Este es el gran legado del cruyffismo, m¨¢s que el de llenarse la boca con su nombre, en algunos casos incluso despu¨¦s de renegar de ¨¦l. La manera de entender el f¨²tbol y de jugar ha cambiado desde la llegada de JC. No se trata de discutir ahora si gusta m¨¢s o menos, si es posible mantenerlo o no, si ha evolucionado o involucionado, sino de valorar su influencia en el mundo para fortuna del Barcelona. ?Qu¨¦ suerte tuvo el Bar?a con Cruyff! La f¨®rmula cruyffista est¨¢ m¨¢s viva que nunca, dentro y fuera del Camp Nou, tambi¨¦n presente en el derbi del s¨¢bado, aunque la rivalidad la protagonicen hoy el Bar?a y el Madrid.
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