Cambios en los coches para a?adir la diversi¨®n a la F1

Cuando los ejecutivos de Liberty Media decidieron hacerse con los derechos de explotaci¨®n del campeonato del mundo de F¨®rmula 1 (2017) no imaginaban que darle la vuelta a un negocio tan potente comercial y tecnol¨®gicamente iba a ser tan complicado. Al ponerse a manejar el gran circo apercibieron una brecha que amenazaba la prosperidad del certamen en un futuro casi inmediato. Con su pol¨ªtica de la vieja escuela, Bernie Ecclestone, patr¨®n del Mundial durante las ¨²ltimas d¨¦cadas, nunca elabor¨® una estrategia concreta para evitar que los j¨®venes se fueran desconectando de un espect¨¢culo que, por su naturaleza, deber¨ªa tenerles totalmente enganchados. Conscientes de la magnitud del problema, los responsables de Liberty se pusieron manos a la obra para dise?ar un plan de choque que te¨®ricamente se aplicar¨¢ la temporada 2021 y que debe suponer un cambio de paradigma. Las bases de esta revoluci¨®n se pusieron en com¨²n este martes en un encuentro que tuvo lugar en Londres y que reuni¨® a todos las partes implicadas.

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La cara m¨¢s visible de este gran zarandeo no es otra que la de Ross Brawn, el encargado de promover y convencer a los constructores, escuder¨ªas y a la Federaci¨®n Internacional del Autom¨®vil (FIA), de que el cambio no es solo necesario sino imprescindible. El replanteamiento afecta a todas las ¨¢reas: tanto a la econ¨®mica (el Pacto de la Concordia vigente que estipula el reparto de los ingresos expira en 2020) como a la deportiva y tambi¨¦n a la t¨¦cnica. Aquello que se busca es una receta que de una vez por todas impida que los costes sigan aumentando y que a la vez iguale un poco m¨¢s las fuerzas entre los equipos de la parrilla. Probablemente, los aspectos que m¨¢s interesan al p¨²blico en general sean los t¨¦cnicos, que evidentemente precisar¨ªan de un nuevo reglamento. Es aqu¨ª donde Liberty pretende intervenir con tacto para tratar de no levantar ampollas en la FIA, quien hasta ahora hab¨ªa sido el organismo titular encargado de fijar los m¨¢rgenes normativos. ¡°Liberty es el mayor accionista de la F1, y por eso consideramos que nuestra opini¨®n debe tenerse en cuenta en aquello relativo a c¨®mo se desarrolla este campeonato¡±, razona el propio Brawn en unas declaraciones que recoge Autosport.

El ingeniero brit¨¢nico, capital en la retah¨ªla de t¨ªtulos que Michael Schumacher consigui¨® con Ferrari (2000-2004), ha formado un grupo de trabajo que persigue lograr, de una vez por todas, que las carreras vuelvan a hacer levantar del sof¨¢ al espectador m¨¢s aplatanado. Brown trabaja de la mano con Nikolas Tombazis, ex director t¨¦cnico de Ferrari en la ¨¦poca de Fernando Alonso y que el a?o pasado se uni¨® a la FIA para establecer los fundamentos de una gran transformaci¨®n que, como es l¨®gico, girar¨¢ alrededor de dos elementos esenciales: la aerodin¨¢mica y el motor.

Para abordar el primero de ellos, Liberty ha ido presentando a los equipos una serie de esbozos que se han ido perfilando con el paso de los meses pero que, en resumen, persiguen un mismo objetivo. La idea es que a partir de una simplificaci¨®n de los ap¨¦ndices, la turbulencia que genera el b¨®lido que circula delante afecte menos al que rueda detr¨¢s, que de esta forma podr¨¢ acercarse m¨¢s y preparar una maniobra de ataque. En esa l¨ªnea hay que entender la ligera modificaci¨®n que sufrieron los coches con vistas a este Mundial de 2019, por m¨¢s que las caracter¨ªsticas del circuito de Albert Park y la dificultad de adelantar all¨ª no permiti¨® sacar conclusiones acerca de si la deriva es la correcta.

En cuanto a la unidad de potencia, la intenci¨®n es la de mantener el concepto actual (propulsores h¨ªbridos) para no perjudicar a los actuales fabricantes (Ferrari, Mercedes, Renault y Honda) que han invertido cientos de millones en el desarrollo de estas especificaciones, aunque al mismo tiempo se plantear¨¢ un escenario lo m¨¢s apetecible posible para aquellas marcas que puedan valorar unirse, como por ejemplo Porsche. ¡°No queremos perder ning¨²n suministrador de motores. Pero si ocurre, tendremos un programa preparado para atraer a sustitutos¡±, remacha Brawn.