Semana de Champions... ?femenina!

El Bar?a vuelve a las semifinales y luchar¨¢ contra el Bayern para poder estar por primera vez en la final de la Champions. Hist¨®rico y necesario para demostrar que el f¨²tbol femenino espa?ol ya est¨¢ entre los grandes. Se espera una eliminatoria abierta e igualada entre dos clubes que en los ¨²ltimos a?os han empujado a su secci¨®n femenina a lo m¨¢s alto. El Lyon, como siempre el claro favorito al t¨ªtulo, volvi¨® a ser la bestia negra de un Wolfsburgo, que se apaga, como el f¨²tbol alem¨¢n, y que necesitar¨¢ reinventarse si quiere seguir siendo uno de los grandes, porque el poder¨ªo f¨ªsico dej¨® de ser lo m¨¢s determinante y ahora en este f¨²tbol moderno, tambi¨¦n en el femenino, el bal¨®n y la toma de decisiones son los protagonistas. Premio tambi¨¦n para el f¨²tbol ingl¨¦s con la presencia del Chelsea entre los cuatro mejores, despu¨¦s de eliminar al PSG con un gol en el descuento. Un final cruel para un equipo poderoso y para un club que parece gafado en esta competici¨®n europea.

Espa?a es respetada... por su f¨²tbol. No s¨¦ si en Espa?a somos realmente conscientes del respeto futbol¨ªstico que tenemos a nivel internacional (hace no mucho no era as¨ª), yo lo confirmo en cada pa¨ªs en el que juego. Despu¨¦s de un mes en EE UU siguiendo la MLS y otras ligas americanas, te encuentras con multitud de t¨¦cnicos y jugadores, espa?oles o latinos, muy respetados en estas tierras y apenas conocidos en nuestro pa¨ªs o en Europa. Est¨¢ claro que el nivel no es el mismo pero que sean apreciados aqu¨ª es algo a tener en cuenta y que explica el por qu¨¦ cada vez m¨¢s jugadores buscan jugar y vivir en el extranjero. China, EE UU, Tailandia, Jap¨®n... intentan introducir los fundamentos del juego a trav¨¦s de extranjeros pero la verdadera barrera para el progreso es la falta de cultura por este deporte. D¨ªa s¨ª y d¨ªa tambi¨¦n enciendo mi televisi¨®n en Salt Lake City y me canso de ver NBA, torneos universitarios, pruebas y entrenamientos de American Football... con estadios llenos, atenci¨®n medi¨¢tica y comentaristas especializados. En cuanto al soccer, poco y no de calidad, adem¨¢s de comentado y explicado por gente que desconoce el juego y no ayuda para nada a la hora de difundirlo. Esto me recuerda a algunos de nuestros programas estrella en Espa?a o cr¨®nicas de partidos en peri¨®dicos donde lo importante es ocupar espacio independientemente del contenido. Tendencia que parece en auge por cierto, lo digo por las ¨²ltimas ideas de FIFA y UEFA... esperemos que el cu¨¢nto m¨¢s mejor deje pronto de estar en vigor o el f¨²tbol dejar¨¢ de tener el mismo valor.

El miedo a lesionarse. En nada llega abril con todo por jugar y por decidir. Los meses de trabajo, los altos y bajos en el juego, el encontrarse y reconocerse como equipo... todo eso ha pasado y ahora llega el momento de la clarividencia t¨¢ctica y las no lesiones. Por un lado se ver¨¢ quien tiene claro su modelo de juego y sus fortalezas, no tener dudas y tener soluciones para lo que haya que afrontar es la gran clave pero en el otro lado tenemos el c¨®mo llegar a esta parte decisiva a nivel individual. Evidentemente, no hablo de picos de forma, quiz¨¢s algunos sigan pensando que existen (algunos incluso los buscar¨¢n), hablo de la mucha o poca suerte que tengas para no lesionarte. Y hablo de suerte porque hay lesiones evitables pero otras son totalmente fortuitas. Nadie quiere perderse lo que viene, m¨¢s que nada por ego¨ªsmo, quieres estar, es lo bueno. Pero los de fuera tampoco queremos que nadie se lo pierda, en este caso por justicia y por espect¨¢culo. ?Entrenamientos a medias?, ?descanso en algunos partidos?, ?grada o no viajar? Si eres una de las estrellas del equipo quiz¨¢s s¨ª pero, ?y si eres uno m¨¢s? Quiz¨¢s este sea un buen momento para los psic¨®logos y coaches deportivos que poco a poco se abren paso entre entrenadores, asistentes, analistas y dem¨¢s familia. Porque si buscamos la excelencia y la mejora en la ¨¦lite, todos los detalles son importantes, la salud y la calma mental es sin duda un aspecto a tener en cuenta. Somos personas y no m¨¢quinas.