Un M¨¢rquez inalcanzable gana en Termas de R¨ªo Hondo
El piloto de Honda impone su mejor ritmo y su t¨¦cnica en el GP de Argentina y deja a m¨¢s de nueve segundos a Rossi, segundo, y Dovizioso, tercero, que pierde el liderato
Le sobr¨® pista. Marc M¨¢rquez llevaba una ventaja de m¨¢s de doce segundos que se qued¨® en poco m¨¢s de nueve, porque era tal la distancia con sus perseguidores que se permiti¨® hacer la ¨²ltima curva sin apenas darle al gas. Se levant¨® de su moto y entr¨® en meta con los brazos en cruz. Hab¨ªa salido lanzado desde la primera posici¨®n de la parrilla e imprimido un ritmo bestial en los primeros giros: en seis vueltas ya sacaba cinco segundos al pelot¨®n. A partir de entonces, se dedic¨® a gozar de esa Honda, m¨¢s r¨¢pida, m¨¢s afable, que cada vez le da m¨¢s facilidades para disfrutar de un vals sobre la pista, que de rock and roll ya cuenta muchas carreras en su historial.
Cuentan que, de peque?o, compraba bocatas a sus mec¨¢nicos cuando, por culpa de una ca¨ªda de esas tras las que no queda m¨¢s que el esqueleto de la moto, les obligaba a quedarse de noche trabajando en el box. Recuerdan que despu¨¦s de volar por los aires, menudo y raqu¨ªtico como era, solo quer¨ªa salir a la pista cuanto antes. Y nunca lloraba. Nunca se quejaba. El M¨¢rquez preadolescente siempre busc¨® solventar los errores con una vuelta r¨¢pida, con una pole que sumar al palmar¨¦s, con un nuevo triunfo.
El M¨¢rquez adulto no ha cambiado mucho. La carrera de este gran premio de Argentina la empez¨® a ganar hace un a?o, cuando se sinti¨® herido en su orgullo tras acumular una pifia tras otra en un fin de semana en que se sab¨ªa muy superior a sus rivales. Fue sancionado hasta en tres ocasiones, por lo que su tremenda remontada result¨® in¨²til. No quer¨ªa que le volviera a pasar lo mismo esta vez en Termas de R¨ªo Hondo. ¡°La verdad, que no me puedo callar nada, despu¨¦s del a?o pasado quer¨ªa hacer una carrera as¨ª. Sab¨ªa que ten¨ªa la velocidad, quer¨ªa tambi¨¦n demostrar esa precisi¨®n¡±, confes¨® al terminar a los micr¨®fonos de DAZN.
Ya el viernes demostr¨® que nadie ten¨ªa su velocidad, implacable vuelta tras vuelta, calc¨® los tiempos desde la primera sesi¨®n libre. Concentrado desde la primera jornada. Sabedor de que en un trazado con poco agarre (menos todav¨ªa ofreci¨® este domingo tras el chaparr¨®n del s¨¢bado noche) ¨¦l marca la diferencia. Sabedor, tambi¨¦n, de que nadie dibuja como ¨¦l esas dos curvas a la izquierda tan t¨¦cnicas, la seis y la once, r¨¢pidas, largas, en las que se impone la derrapada. Y, ya se sabe, nadie hace deslizar la goma trasera como M¨¢rquez.
Con su fluir, lejos de las peleas cuerpo a cuerpo que tanto le gustan, de los juegos carenado con carenado, se impuso en Argentina. Y tambi¨¦n en la general, donde ahora le saca cuatro puntos a Dovizioso, que sucumbi¨® ante Rossi en la ¨²ltima vuelta.
Aunque sin opci¨®n a la victoria pr¨¢cticamente desde el primer giro, toda Italia se propuso perseguir al l¨ªder: Rossi. Dovizioso, Morbidelli, Petrucci... Solo tras Miller, asomaban en los primeros giros Vi?ales y Rins. Todos ten¨ªan hambre de podio. Y un ritmo muy similar, lo que propici¨® una batalla deliciosa hasta el final.
Un final en el que se impuso la pericia y el buen rollo de Rossi con este trazado en el que es aclamado como el Maradona de las motos. Impecable su carrera, el 46 escogi¨® la curva siete, uno de los puntos de adelantamiento m¨¢s complejos, para meterle la rueda a Dovizioso. Al mismo tiempo, Rins (otra vez obligado a una genial remontada, 16? como era en parrilla) le buscaba las cosquillas a Miller. Sin ¨¦xito. Decidido como siempre el australiano, encantado con su Ducati, consistente este curso como nunca. Tras ellos, se hab¨ªa desembarazado Petrucci de Vi?ales y el espa?ol (mala la salida, mala la carrera, de nuevo) se acab¨® metiendo en un l¨ªo con Morbidelli. Los dos terminaron en el suelo. Era la ¨²ltima vuelta y M¨¢rquez ya se preparaba para bailar el famoso Swish Swish de Katy Perry, como ya hizo el a?o pasado en Jerez, una pista en la que tambi¨¦n hac¨ªa tiempo que no ganaba. En Argentina ya ha conseguido igualar los ceros, tres, con el n¨²mero de victorias, otras tres. Ahora, el Mundial le espera.
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