Griezmann, frente a su decisi¨®n

Que Antoine Griezmann no celebrase el bello gol que le hizo al Girona el pasado martes ha sido objeto de comentarios e interpretaciones internas en el Atl¨¦tico. Fue una definici¨®n delicada, una picadita plena de toque y serenidad en un duelo complejo. Una belleza de gol que cerraba el partido (2-0) y permit¨ªa al delantero franc¨¦s finiquitar una racha de siete encuentros sin marcar. Sin embargo, la reacci¨®n de Griezmann fue hier¨¢tica. En el club, el jueves a¨²n trataban de adivinar con cierta preocupaci¨®n los motivos de ese ataque de melancol¨ªa de su estrella, que este s¨¢bado regresa al Camp Nou tras rechazar al Barcelona la temporada pasada. Nueve meses despu¨¦s de narrar en el documental La Decisi¨®n su elecci¨®n por el Atl¨¦tico, Griezmann se presenta ante el que pudo ser su equipo y su hinchada con la certeza de que el club que no eligi¨® opta a la triple corona y el suyo apenas puede hacerlo a LaLiga.

El desastre de Tur¨ªn que sesg¨® el gran objetivo de ganar la Liga de Campeones en el Metropolitano; la reapertura de su posible marcha al final de temporada una vez que se filtr¨® que su cl¨¢usula se rebaja de 200 a 120 millones de euros a partir del 30 de junio y que delata la relatividad del compromiso firmado hasta 2023; la futura salida de su amigo God¨ªn; e incluso su descontento con el juego del equipo son argumentos que se deslizan por igual en el Cerro del Espino y en los despachos, donde se apunta a que todo depende de que ¡°se sienta feliz¡±. Y desde donde tambi¨¦n se suscribe que los cerca de 20 millones de euros que percibe son insuperables ya para las arcas del club. Seg¨²n fuentes conocedoras del mercado, intermediarios en nombre de Griezmann le ofrecieron hace tres meses a varios clubes de la Premier, entre ellos el Manchester United, adem¨¢s del Bayern de M¨²nich y el Par¨ªs Saint Germain.

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Hasta el momento, una vez m¨¢s, Griezmann calla. No ofrece una respuesta contundente m¨¢s all¨¢ de quejarse de que todos los a?os tiene que enfrentarse a las especulaciones sobre su futuro. Al poco de la estrepitosa eliminaci¨®n europea, en cambio, su hermana y representante, Maud, ofreci¨® una pista en L¡¯?quipe que apunta a que, cuando menos, el jugador meditar¨¢ sobre su futuro en las pr¨®ximas semanas: ¡°Todos nos veremos para hacer un balance y Antoine tendr¨¢ la perspectiva necesaria, Antoine est¨¢ decepcionado por la eliminaci¨®n en la Champions. Uno de sus objetivos era ganarla en Madrid¡±. Desde entonces, sobre el campo se ha visto un jugador desdibujado y sin chispa, con la misma pesadez de piernas que aqueja al resto de sus compa?eros en una altura de la temporada en la que deb¨ªan estar m¨¢s reactivos.

Desencanto

El decisivo duelo de este s¨¢bado no parece llegarle en su mejor momento a Griezmann. Sus n¨²meros son de 19 goles (13 en LaLiga y seis en la Champions) y nueve asistencias. El contexto futbol¨ªstico en el que se ha desenvuelto habla de un equipo que no se ha desplegado con la contundencia que se esperaba al inicio del curso tras conquistar la Supercopa de Europa ante el Real Madrid a mediados de agosto. Por entonces, Simeone proclamaba que este a?o s¨ª ten¨ªa profundidad de banquillo y Griezmann afirmaba, coronado ya campe¨®n del mundo con Francia, que hab¨ªa tomado la decisi¨®n correcta al permanecer en el Atl¨¦tico.

Todo eso est¨¢ ahora en duda. Asolado por las 40 lesiones musculares, Simeone no ha podido configurar un equipo estable que contentara a su jugador de referencia. Por m¨¢s que ha intentado encajar a Lemar, recomendado por Griezmann, no ha logrado continuidad en el juego, casi siempre marcado por la multitud de errores en las entregas, falto de profundidad y con Oblak como el gran valedor de un sistema defensivo en el que antes centrocampistas y defensas formaban un muro impenetrable.

En ese paisaje, Griezmann ha asistido a sus 28 a?os al derrumbe del proyecto m¨¢s caro del Atl¨¦tico en la era Simeone, encabezado por ¨¦l mismo. Con el argumento de que su participaci¨®n en el Mundial hasta la final le dej¨® sin pretemporada, su rendimiento solo ha sido el que se esperaba de diciembre a febrero. En ese tramo, en el vestuario aseguraban: ¡°Ahora Antoine s¨ª est¨¢ tirando del carro¡±. Llegado el tramo decisivo de la temporada, con la eliminatoria de la Juventus como cita estelar, Griezmann entr¨® en un bache goleador que le ha puesto en el ojo del hurac¨¢n.

Ante el Barcelona tiene una ocasi¨®n para resarcirse en parte de la mala temporada en la que todos se cuestionan si su decisi¨®n fue la acertada. Para el club, porque le oblig¨® a estrangularse econ¨®micamente y le revolvi¨® el vestuario. Para ¨¦l mismo porque perdi¨® la oportunidad de jugar al lado de Messi y de medir su f¨²tbol en un equipo en el que prima el juego ofensivo sobre el defensivo.