El Valencia conquista su cuarta Eurocup

El Valencia Basket ya tiene en su vitrina su cuarto t¨ªtulo europeo tras derrotar en el tercer y definitivo partido de la final de la Eurocup al Alba Berl¨ªn en una abarrotada Fonteta (8.500 personas). Y adem¨¢s gan¨® a lo grande, d¨¢ndose un fest¨ªn de anotaci¨®n (89-63) para certificar su dominio en la competici¨®n y su regreso a la Euroliga. Rafa Mart¨ªnez, el eterno capit¨¢n, pudo desquitarse del disgusto que le caus¨® la decisi¨®n de Jaume Ponsarnau de dejarle sin vestirse de corto en el ¨²ltimo partido por el regreso de Vives en el momento en que levant¨® al cielo de Valencia el trofeo de la Eurocup, un momento que quiso compartir con el mecenas del Valencia Basket, Juan Roig.

Empez¨® el partido el Valencia bloqueado y noqueado por las embestidas del Alba Berl¨ªn, que se presentaba en la Fonteta con un parcial de inicio de 0-11 (liderados por Siva y Giedraitis) y con la intenci¨®n de meter el miedo en el cuerpo y constatar que su victoria en el segundo partido de la final no fue flor de un d¨ªa. Pero esto, en realidad, dur¨® poco m¨¢s de seis minutos, que es el tiempo que tardaron los valencianos en anotar su primera canasta e iniciar una remontada que apuntal¨® en el primer cuarto y que confirm¨® de forma sobresaliente en el segundo.

Si en los dos partidos anteriores de la serie fueron dos jugadores franquicia, Van Rossom y Will Thomas, los que sostuvieron a los equipos, en esta ocasi¨®n fue la entrada en pista de la segunda unidad la que result¨® providencial para dar alas al Valencia Basket, que se aferr¨® a la batuta de Diot, el bombardero de Matt Thomas y el amplio repertorio del genial Dubljevic. Esto tres jugadores enchufaron al equipo naranja, que contrarrestaron el parcial negativo de inicio con un 12-3 para cerrar el primer cuarto con un 17-18.

Pero el despegue definitivo iba a llegar en el segundo cuarto. Diot iba a encontrar las asistencias imposibles y la pareja Matt Thomas-Dubljevic se iba ensa?ar con el equipo alem¨¢n a base de triples, hasta alcanzar un parcial de 13-2. A¨ªto Garc¨ªa Reneses paraba el partido para intentar frenar la sangr¨ªa que sufr¨ªa su equipo, pero, en cambio, lo que se encontraba el t¨¦cnico espa?ol del Alba Berl¨ªn es la reacci¨®n naranja con dos robos que terminaban con Dubljevic colgado del aro, desatando la locura en la abarrotada grada de la Fonteta, que ve¨ªa marcharse al Valencia Basket al descanso con 46-33.

El tercer cuarto era la prueba de fuego para saber si el Alba Berl¨ªn era capaz de remontar o si los locales confirmaban su dominio. Y esto ¨²ltimo es lo que sucedi¨®. Los valencianos no dieron opci¨®n al Alba Berl¨ªn, en el que solo aparec¨ªa Giedraitis. El resto de la plantilla alemana solo pudo ser testigo de la exhibici¨®n de un Valencia Basket que golpeaba una y otra vez, aumentando progresivamente su renta hasta 20 puntos de media en los que vivi¨® instalado equipo local en el ¨²ltimo cuarto, que sirvi¨® de fiesta anticipada para el campe¨®n. Y esta vez nadie se acordaba de lo ocurrido ante Unicaja dos a?os antes, cuando el equipo malague?o dio la campanada en el ¨²ltimo cuarto del ¨²ltimo partido de la Eurocup, dejando helada la Fonteta. Pero, esta vez, el Valencia no se dej¨® sorprender y alz¨® su cuarto t¨ªtulo.