El laberinto de Gareth Bale
El Madrid, pese a la ¨²ltima pitada del Bernab¨¦u, a¨²n considera al gal¨¦s ¡°uno de los mejores activos¡±, mientras que desde su entorno admiten la desconexi¨®n con la grada y la complejidad de una venta que no descartan
Despu¨¦s de la victoria el domingo contra el Athletic se celebraron al menos dos festejos en el vestuario del Real Madrid en el Bernab¨¦u: el triplete de Benzema y los 300 partidos de Luka Modric como madridista. El franc¨¦s pos¨® a solas con el bal¨®n firmado por sus compa?eros. El croata se retrat¨® con una camiseta con el n¨²mero de encuentros, acompa?ado del presidente, Florentino P¨¦rez, y todos los futbolistas que hab¨ªan jugado esa tarde, salvo Jes¨²s Vallejo y Gareth Bale, sin nada que celebrar. El gal¨¦s hab¨ªa sido el primero en abandonar el c¨¦sped al terminar, despu¨¦s de 25 minutos bajo una lluvia de reproches de la grada, con fases de aplausos. ¡°Esto en Inglaterra no pasa jam¨¢s. Para ¨¦l es un choque de culturas¡±, explica una fuente del entorno directo del futbolista brit¨¢nico.
En el c¨ªrculo del gal¨¦s, como en las tribunas del Bernab¨¦u que le silbaron el domingo, se maneja de manera natural la posibilidad de que la temporada que viene cambie de aires. Aunque advierten de la dificultad de la operaci¨®n: ¡°Solo hay tres equipos en el mundo a los que podr¨ªa ir¡±, dicen de un movimiento que tendr¨ªa que satisfacer a las tres partes. Al Real Madrid, que pag¨® por ¨¦l el mayor traspaso de su historia (101 millones de euros); al club comprador y al jugador, el futbolista con el sueldo m¨¢s alto de la plantilla, con unos 17 millones de euros netos anuales, en un contrato del que le restan tres a?os, hasta junio de 2022.
En los despachos del club tampoco ven la marcha como el ¨²nico desenlace. Fuentes de la zona noble aseguran que sigue siendo ¡°uno de los mejores activos¡±, que solo se plantear¨ªan venderlo en caso de recibir una oferta ¡°estratosf¨¦rica¡± y que no contemplan ninguna otra f¨®rmula para una salida.
Pese a la complejidad de los condicionantes, el entorno del futbolista visualiza con nitidez c¨®mo ser¨ªa esa marcha: ¡°Se va a ir sin hacer ruido. Igual que lleg¨® sin ruido¡±, sostienen, y despu¨¦s de una breve pausa a?aden: ¡°Si se va; porque no se puede decir que vaya a salir s¨ª o s¨ª¡±. Pero son conscientes del deterioro de la ilusi¨®n anticipada hace seis veranos con la contrataci¨®n de un futbolista que cumplir¨¢ 30 a?os el pr¨®ximo mes de julio.
Futbolista antiguo
Recuerdan, igual que se recuerda siempre en el club, sus apariciones con rango de protagonista en varios de los momentos m¨¢s decisivos del reciente ciclo triunfal del Real Madrid. Marc¨® en la final de la Champions de Lisboa en 2014, anot¨® su penalti en la tanda de la de Mil¨¢n en 2016 y emboc¨® una chilena de ensue?o en Kiev en 2018. Sin embargo, su propia gente reconoce que ese rendimiento estelar se ha producido ¡°a cuentagotas¡±. Atribuyen a esa intermitencia y a su car¨¢cter la desconexi¨®n con el p¨²blico del Bernab¨¦u que desemboc¨® en las pitadas del domingo, que no han sido las primeras.
¡°Bale es muy tranquilo, no le gusta darse a conocer. Es muy t¨ªmido, incluso con su gente. En una comida, por ejemplo, no ser¨¢ el que lleve la voz cantante en la mesa¡±, subrayan desde su entorno. Dibujan un futbolista que vive como si su carrera discurriera hace 20 a?os, con menos exigencias de presencia p¨²blica y sin redes sociales. ¡°Un futbolista de los antiguos¡±, apuntan, con m¨¢s discreci¨®n y menos ego, pero que sin embargo vive en el momento que vive, con un estatus de figura central reconocido tanto desde un punto de vista deportivo como comercial. Eso no le inquieta. A menudo, rechaza propuestas de contratos para ligarse a marcas, empe?ado en subrayar su condici¨®n de futbolista y apartarse de sus compromisos de modelo, algo infrecuente en personalidades de su calibre. Y complejo: su estatus y su sueldo se alimentan tambi¨¦n de sus p¨®sters.
La exposici¨®n le incomoda, incluso en distancias cortas y con auditorios m¨¢s reducidos. ¡°No ha sido un chico cercano, y eso no le ha ayudado¡±, explican desde su c¨ªrculo recordando de nuevo los pitos del Bernab¨¦u.
Las lesiones de Bale se han se?alado muchas veces como culpables de que su peso en la din¨¢mica del equipo no se haya correspondido con sus condiciones, pero desde su entorno vuelven a apuntar a su timidez: ¡°Si tuviera car¨¢cter, ser¨ªa el dios del Madrid¡±, aseguran.
El domingo, pese al sofoc¨®n de la bronca, que le hicieron incluso detener el juego unos segundos y levantar el brazo a la grada, dicen desde el club que Bale se mostraba tranquilo en el vestuario. Tambi¨¦n hab¨ªa percibido reconocimiento en los aplausos, cuentan. A la mara?a de afectos y planificaciones a¨²n le queda tiempo para desenredarse. ¡°No hay prisa, todav¨ªa no hay ninguna propuesta que estudiar. Pero ¨¦l y su familia est¨¢n felices en Madrid¡±, manifiestan desde el entorno del futbolista.
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