La Final Four se aleja de Vitoria

<CS8.6>El Baskonia todav¨ªa puede, pero lo tiene complicado despu¨¦s de caer en su cancha ante el CSKA. La Final Four de Vitoria se aleja, parad¨®jicamente, de Vitoria. Una hora antes de comenzar el partido del Buesa, la tormenta azotaba en la ciudad. La silueta del pabell¨®n, que se observa desde la carretera de Estella, se ocultaba entre la cortina de agua. La lluvia trajo consecuencias. Los ¨¢rbitros, m¨¢s puntillosos con la infraestructura que con las faltas, encontraron goteras. Se retiraban ya en el descanso cuando vieron un charquito en el parqu¨¦ y miraron al cielo. Ca¨ªa agua, poquita. La mandaron secar, tal vez porque pod¨ªa peligrar la integridad de los jugadores, tal vez porque la humedad estropea la madera.

Sea por lo que fuera, el Baskonia tambi¨¦n tuvo goteras en el inicio del partido frente al CSKA. Pese al ambiente caldeado del pabell¨®n, el equipo de Perasovic sali¨® fr¨ªo a la cancha, y lo pag¨® durante el resto del partido. Siempre a remolque hasta el comienzo del ¨²ltimo cuarto, cuando consigui¨® ponerse por delante despu¨¦s de dos triples consecutivos de Janning.

Salvo por esas goteras del comienzo, que aprovech¨® bien el ataque del CSKA para anotar 28 puntos en el primer cuarto, no hab¨ªa mucho que reprochar al Baskonia, s¨®lido y solidario frente a un equipo superlativo, favorito a priori en la eliminatoria, pero que no lo vio f¨¢cil pese a la ventaja de inicio.

El Baskonia trabaj¨® hasta la extenuaci¨®n, fue recogiendo frutos como una hormiguita, recortando punto a punto, con su juego de trincheras, pese a que Shengelia no estuvo demasiado entonado. Se fue al descanso perdiendo por siete puntos y acab¨® el tercer cuarto a s¨®lo tres de distancia. En el CSKA funcionaba De Colo, que fue quien marc¨® la diferencia, y al que acompa?aba Hacket, y con eso manten¨ªan su renta, porque Sergio Rodr¨ªguez, que despertaba un suspiro de temor cada vez que saltaba a la cancha, no tuvo una noche demasiado inspirada.

Se lo jugaron a todo o nada los dos equipos en los 10 minutos finales, en los que las alternativas fueron constantes, pero apareci¨® otra vez la figura del franc¨¦s De Colo, casi infalible, con 14 puntos en el ¨²ltimo cuarto, cuatro de seis triples y tambi¨¦n casi infalible en el tiro de dos, para inclinar la balanza hacia el lado moscovita. El esfuerzo final del Baskonia, con un triple de Garino que acerc¨® el marcador a cinco puntos, fue insuficiente. Las goteras del principio le condenaron.