Asisat Oshoala: ¡°Para una africana es muy dif¨ªcil ser futbolista¡±
La nigeriana cuenta sus problemas antes de jugar en un Bar?a que este domingo pugna con el Bayern por la final de la Champions
Los veranos ya no son iguales para Asisat Oshoala (Lagos, Nigeria; 24 a?os). El descanso de la jugadora del Barcelona, mejor futbolista africana en 2014, 2016 y 2017, queda en segundo plano cuando organiza un campus para ni?as en su estado natal. No le molesta, al contrario. ¡°Cuando yo era ni?a mi madre no me daba dinero para la comida si iba a jugar al f¨²tbol. Estamos en 2019 y todav¨ªa hay padres que hacen lo mismo. En el campus que organizo con mi fundaci¨®n trato de hablar con las chicas, pero sobre todo con los padres¡±, cuenta. No hay palabras m¨¢s m¨¢gicas que su historia. ¡°Les explico lo importante que es el deporte para las ni?as. A partir de mi ejemplo, les muestro que se puede jugar al f¨²tbol e ir al colegio al mismo tiempo. Que se puede jugar al f¨²tbol y ser mujer. Es posible, no hay m¨¢s secreto que el respeto y la igualdad¡±.
¡ª?Qu¨¦ fue m¨¢s dif¨ªcil, ser mujer, africana o futbolista?
¡°El camino para convertirse en futbolista, para una jugadora africana, es muy dif¨ªcil. En mi continente la gente piensa que el f¨²tbol es una cosa de hombres. Supongo que tambi¨¦n pasar¨¢ lo mismo en otros lugares, pero tengo la sensaci¨®n de que en ?frica es peor¡±, subraya Oshoala. Todav¨ªa quedan muros por escalar entre el deporte y la mujer, sobre todo lejos de Europa. ¡°Te intentan convencer de que las mujeres no pueden hacer deporte. Despu¨¦s del colegio te tienes que casar y tener hijos. Ese es tu trabajo¡±, explica. Y recuerda a una amiga de la infancia. ¡°Las dos jug¨¢bamos al f¨²tbol juntas en el colegio. Ahora est¨¢ estudiando ADE o algo as¨ª. A veces hablamos por tel¨¦fono. Piensa que yo fui m¨¢s fuerte. No lo creo. Me parece que yo tuve la suerte que ella no pudo tener¡±.
Criada en una familia pol¨ªgama, descubri¨® el f¨²tbol a trav¨¦s de su hermano mayor. ¡°Mi padre tiene dos mujeres, una de ellas mi madre. Viv¨ªamos todos juntos, pero cada mujer tiene su propio espacio por separado. Yo siempre estaba con mis hermanos y hermanas. Y al f¨²tbol jugaba con el mayor. Pero a ¨¦l no le interesaba mucho. En la vida, al final, todo es una cuesti¨®n de pasi¨®n. Para ¨¦l era un entretenimiento; para m¨ª, en cambio, lo era todo¡±, explica Oshoala. Se educ¨® en una escuela privada de su ciudad, Ikorudu. Sin embargo, como en su colegio el f¨²tbol era una cuesti¨®n exclusiva para los chicos, una vez que terminaba su horario escolar cruzaba justo enfrente: en el centro educativo p¨²blico hab¨ªa un equipo femenino. ¡°Pero el nivel no era muy bueno¡±, dice, entre risas, la delantera azulgrana.
Un d¨ªa todo cambi¨® para Oshoala, como si hubiese descubierto un nuevo mundo. La diferencia. ¡°Un d¨ªa estaba con mi grupo de amigos practicando atletismo y me encontr¨¦ con un equipo de mujeres competitivo. Me qued¨¦ impresionada. Jugaban en la liga del estado. Creo que fue una de las veces que m¨¢s contenta me puse. Supe que no estaba sola¡±, recuerda. Hizo una prueba. El entrenador, enseguida, le pidi¨® el tel¨¦fono. No todo fue tan simple. ¡°Me comenz¨® a llamar para los torneos, pero, al principio, mis padres no me apoyaban. Quer¨ªan que estudiara¡±. La soluci¨®n, un pacto entre padres e hija. ¡°Cuando termin¨¦ el colegio les ped¨ª que me dieran un par de a?os. Si no se me daba bien, me pon¨ªa a estudiar derecho¡±. Pas¨® del FC Robo de su estado al Rivers Angels, uno de los equipos m¨¢s fuertes de Nigeria, hasta que la selecci¨®n sub 20 la puso en el escaparate mundial. Despu¨¦s de obtener la Bota y el Bal¨®n de Oro en el Mundial de Canad¨¢ 2014, salt¨® al Liverpool.
La Champions
Un a?o en las Reds, otro en el Arsenal y salt¨® al f¨²tbol chino. La llam¨® el Barcelona. ¡°Para cualquier jugador o jugadora, cuando te llaman del Bar?a es especial. Tienes a futbolistas top. Y adem¨¢s juegas la Champions¡±, asegura. Y, justamente, para eso la fich¨® el cuadro azulgrana, para reforzar al equipo de Llu¨ªs Cort¨¦s en la recta final de la campa?a. Cinco goles en cuatro partidos, pero se lesion¨® ante el Atl¨¦tico. Volvi¨® en la ida ante el Bayern. Solo un rato. Este domingo espera jugar desde el inicio en el Miniestadi (12.00) para rubricar el 0-1 de M¨²nich y lograr lo nunca visto en el f¨²tbol espa?ol: meterse en la final de la Champions. ¡°El Bar?a no es como cualquier otro equipo, aqu¨ª tienes que ser muy sensible y listo. El estilo es diferente. Lo importante es entender lo que est¨¢s haciendo¡±, sostiene.
Busca hacer historia con el Bar?a, tambi¨¦n cumplir la promesa que hizo a sus padres. ¡°Hoy ellos entienden lo que hago. Pero cuando me retire, me gustar¨ªa estudiar Derecho. Me gusta hacer preguntas¡±. De ni?a cuestion¨®, de adolescente se rebel¨®; ahora, inspira. ¡°No es ninguna presi¨®n. Se trata de ser t¨² misma y de aceptar esa responsabilidad¡±. Ahora puede comer despu¨¦s de jugar al f¨²tbol. Ella lo recuerda con gracia. ¡°Me iba a dormir con hambre, pero feliz. Mira d¨®nde estoy hoy¡±.
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