Pere Pons levanta al Girona
El equipo de Eusebio se reencuentra en Montilivi con la victoria seis meses despu¨¦s ante un contemplativo Sevilla
Justo cuando le hab¨ªan puesto la soga del ahorcado, 72 jornadas despu¨¦s de su llegada a LaLiga, el Girona se reencontr¨® con la victoria en un dram¨¢tico partido con el Sevilla. La ¨²ltima vez que hab¨ªa ganado en Montilivi fue el 27 de octubre, ante el Rayo, cuando en Girona se hablaba de jugar contra el Bar?a en Miami. Las tornas han cambiado y ahora se trataba de vencer al Sevilla para mantener las esperanzas de permanencia despu¨¦s de caer en zona de descenso cuando quedan tres jornadas para acabar LaLiga.
El Sevilla toc¨® demasiado el viol¨ªn en un partido de tambores, m¨¢s pendiente de que se condenara el Girona ¨Cquiz¨¢ por el recelo que provoca la continuidad de Eusebio¨C que de ser protagonista en un momento en que est¨¢ en juego su participaci¨®n en la Liga de Campeones. Alcanz¨® con ver el mal humor de Banega y el desplante de Roque Mesa cuando fue sustituido para advertir el mal d¨ªa del Sevilla, destemplado y especulador, menos exigido por la clasificaci¨®n que el Girona.
Arropado por su hinchada, que le recibi¨® con entusiasmo a su llegada a Montilivi, el equipo de Eusebio se fue a por el partido con determinaci¨®n, m¨¢s responsabilizado que nunca, fuerte en defensa y r¨¢pido en ataque, bien armado a partir de Pere Pons y ?lex Granell, dos volantes que expresan m¨¢s que ning¨²n jugador el orgullo del Girona. No encontr¨® la porter¨ªa Stuani despu¨¦s de una excelente asistencia de Pons y el uruguayo, siempre combativo, pidi¨® penalti por un agarr¨®n de Sergi G¨®mez.
No sab¨ªa c¨®mo responder el Sevilla al dinamismo del Girona hasta que Munir, h¨¢bil en el desmarque despu¨¦s de un toque profundo del Mudo V¨¢zquez, qued¨® mano a mano con Bono, r¨¢pido en su salida, y su rechazo fue desaprovechado por Ben Yedder. La jugada marc¨® un punto de inflexi¨®n porque el Girona titube¨® al tiempo que se animaba el Sevilla. La tensi¨®n era tan manifiesta en la cancha y en la grada, colorista y sonora por algunos silbatos que redoblaban en Montilivi.
La ansiedad se nota especialmente cuando se trata de rematar o tambi¨¦n de dar el ¨²ltimo pase, como les ocurr¨ªa ¨²ltimamente a los delanteros del Girona, tan dispuestos y generosos como err¨¢ticos con el punto de mira, menos intimidadores que los centrales, poderosos en las acciones de estrategia, sobre todo Bernard Espinosa. ?nicamente el travesa?o evit¨® que marcara el zaguero colombiano despu¨¦s de que el cuero superara al excelente portero del Sevilla.
El partido se sintetiz¨® poco a poco en la pugna de Stuani con Sergi G¨®mez. El coraje del uruguayo, y tambi¨¦n su pelea con y sin bal¨®n, manten¨ªa las expectativas de ¨¦xito del Girona, menos arriesgado con la salida del bal¨®n si se except¨²an los movimientos del atrevido Douglas. M¨¢s contemplativo se mostraba el Sevilla, qui¨¦n sabe si aliviado por la derrota del Valencia en Mestalla. Los muchachos de Caparr¨®s comenzaron a conceder centros y Valery y Muniesa amenazaron a Vaclik.
El encuentro se puso tan de cara para el Girona que el t¨¦cnico del Sevilla movi¨® el banquillo: Promes sali¨® por Munir para ganar aire y presencia en el ¨¢rea de Bono. No lo consigui¨® porque marc¨® Portu en una jugada que delat¨® el ataque de nervios de la afici¨®n y de los espectadores ante el tuya-m¨ªa del equipo de Eusebio. No remataba Stuani, ni tampoco Pere Pons, hasta que compareci¨® Portu, habilitado por el volante catal¨¢n, y puso el 1-0. La sangre fr¨ªa de Pons fue sobrecogedora para Montilivi.
El Girona defendi¨® el gol como si le fuera la vida, o si se quiere su continuidad en LaLiga, despu¨¦s de seis derrotas consecutivas, una situaci¨®n cr¨ªtica que dej¨® a Eusebio en la intemperie, amenazado de destituci¨®n, la misma suerte que corri¨® Mach¨ªn en Sevilla. El recuerdo de Mach¨ªn en Girona amenazaba con bloquear a Eusebio, peleado con Roberts, el delantero cedido por el City, el club que se supone protege Montilivi.
Y, de momento, sobrevive el Girona con el liderazgo de Pere Pons, el coraz¨®n de Stuani, la cabeza de Bernardo, el gol de Portu y el aliento indesmayable de Montilivi, feliz por poder cantar la victoria despu¨¦s de las vividas ante el Rayo y el Celta. Nunca hab¨ªa estado en la zona de descenso de LaLiga hasta que perdi¨® en Valladolid. La victoria contra el Sevilla le devuelve sus esperanzas para seguir en la ¨¦lite y aspirar a la permanencia, reto que est¨¢ asegurado si depende de un tipo como Pere Pons.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.