Zidane: ¡°Hoy no defiendo a mis jugadores, hay que pedir perd¨®n¡±

El dep¨®sito de paciencia de Zinedine Zidane parec¨ªa una marmita sin fin, hasta ayer. El entrenador del Real Madrid ni pudo, ni supo, ni quiso esconder que estaba cabreado, molesto, cansado y absolutamente a disgusto por lo que hab¨ªa sucedido en Vallecas.

¡°No hicimos nada desde el minuto uno hasta el final, nada¡±, dijo contundente. Su mirada fue la de alguien vac¨ªo de moral y sus palabras las de alguien con much¨ªsimas notas en el cuaderno. ¡°No hemos jugado nada, no hemos tenido ocasiones y tenemos que estar muy, muy enfadados. Yo estoy enfadado porque nuestra imagen hoy ha sido mala, y yo soy el responsable de eso, no solo los jugadores. Hay que pedir perd¨®n por lo que hicimos todos¡±, enumer¨® el franc¨¦s con el ce?o fruncido hasta el l¨ªmite.

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Eso s¨ª, quiso dejar claro que no se arrepiente de haber cogido el equipo en este momento. ¡°Yo tambi¨¦n ten¨ªa que vivir estos momentos cr¨ªticos, pero est¨¢ claro que no podemos acabar la temporada as¨ª. Me gustar¨ªa que acabase ya, pero quedan tres partidos. Siempre voy a defender a mis jugadores, pero hoy no¡±, remach¨®.

El Madrid fue por momentos un castillo de naipes con demasiadas cartas desordenadas. Sin cimientos ni estructura, el juego del equipo pasaba por una secuencia de intermediaciones sin valor a?adido. Lo mismo daba que tocase el bal¨®n Kroos que Modric, la jugada nunca evolucionaba de manera distinta. Con un esquema de juego que penalizaba la entrada por banda, toda la idea ofensiva pas¨® por momentos por enviar balones en largo a Bale. Mariano se mat¨® a correr y no obtuvo mejor fortuna. El gol de Embarba de penalti golpe¨® m¨¢s si cabe al Madrid, incapaz de comunicarse entre s¨ª. ¡°Intento ganar la posici¨®n y hay un forcejeo, pero no creo que es suficiente para pitar penalti¡±, se defendi¨® Vallejo.

Ni las palmas habituales de Zidane, esas que no se oyen pero se ven, animaron al equipo. Solo Brahim abrillant¨® alguna internada cuando el bal¨®n dej¨® de ser un elemento al¨¦rgico al c¨¦sped. La entrada de Lucas elevo el r¨¦gimen de revoluciones, y el motor del Madrid exigi¨® m¨¢s esfuerzos a un Rayo que por momentos se sinti¨® como paseando por su jard¨ªn. ¡°Hemos hecho un partido espectacular en todos los aspectos¡±, analiz¨® Paco J¨¦mez. ¡°Yo era de los que dec¨ªa: ¡®No voy a ganar al Madrid en mi vida¡¯, pero ya me puedo morir tranquilo¡±, dijo el t¨¦cnico del Rayo.