Pochettino: ¡°El f¨²tbol ha perdido gente aut¨¦ntica, parecemos actores¡±
El m¨¢nager del Tottenham reflexiona sobre el proyecto econ¨®mico y deportivo del club de Londres, que este mi¨¦rcoles decide el pase a la final en ?msterdam frente al Ajax
Hay un santuario en el despacho de Mauricio Pochettino (Murphy, Santa Fe, Argentina; 1972), en la buc¨®lica Enfield. Lo compone un basamento de botellas de Catena Zapata, un capitel de abalorios y fotograf¨ªas, y un remate en forma de Copa del Mundo. La r¨¦plica del trofeo que conquist¨® Francia en Rusia es gentileza de Hugo Lloris para su m¨¢nager, el entrenador de este Tottenham que ha llegado a semifinales de la Champions con la mitad de presupuesto en fichajes que Liverpool, Chelsea, City o United en los ¨²ltimos cinco a?os. Huele a incienso y Pochettino sonr¨ªe aunque sabe que el destino, tras el 0-1 de la ida, le depara este mi¨¦rcoles (21.00, Movistar Liga de Campeones) una dur¨ªsima vuelta ante el Ajax en ?msterdam.
Pregunta. En su libro, Brave New World, habla de la existencia de una ¡°energ¨ªa universal¡±. ?C¨®mo define esta percepci¨®n?
Respuesta. Se palpa, se ve, se nota. Todo el mundo lo puede entender pero no todos est¨¢n abiertos a eso, a canalizarlo para conseguir lo que t¨² quieres. Lo siento desde peque?o. Es algo que estaba en mi mente y no s¨¦ por qu¨¦. Pensaba que hab¨ªa una energ¨ªa que me permit¨ªa so?ar cosas que despu¨¦s lograba. Programar cosas con tu mente para que sucedan ha sido para m¨ª una herramienta f¨¢cil de usar para lograr cosas buenas. La gente se une a trav¨¦s de cosas que no son f¨¢ciles de racionalizar.
P. Cuando habla de los jugadores lo hace desde un sentimiento de compasi¨®n m¨¢s que de autoridad. Dice que la arrogancia produce dolor y el futbolista necesita ser arrogante para triunfar. Se pone en lugar de estos j¨®venes a los que considera abocados a sufrir y en eso se distancia de la mayor¨ªa de los entrenadores. Sus colegas suelen fomentar la vulnerabilidad de los jugadores para manipularlos psicol¨®gicamente. ?En su intento de liberar a los jugadores de esos miedos no corre el riesgo de ponerse usted en una posici¨®n de debilidad?
R. S¨ª, porque te involucras emocionalmente. Y comienzas a descubrir cosas en el futbolista que van m¨¢s all¨¢ de la relaci¨®n profesional y del rendimiento dentro de un campo de juego. Nosotros en nuestro cuerpo t¨¦cnico est¨¢bamos en la b¨²squeda de algo diferente. Es normal que lo principal sea competir y ganar. Quien diga que no estamos para ganar se equivoca. El objetivo es ganar t¨ªtulos. Pero ?de qu¨¦ manera podemos lograr eso? Al final estamos en este mundo para ayudar a clubes a desarrollar proyectos y para que el legado que dejemos en los futbolistas no sea el mero hecho futbol¨ªstico que le ense?emos a interpretar mejor el juego, a que se posicionen mejor, a que mejoren defensivamente, o a mejorarlos f¨ªsicamente. Sino adem¨¢s a que como seres humanos encuentren esa paz que por lo general en el mundo no existe. Hay muy pocos individuos que puedan estar en paz consigo mismos. Y nosotros casi siempre atacamos antes a la persona que al futbolista y entonces casi siempre nuestras reuniones a principio de temporada son parte humana y parte profesional dividida en dos. Al mismo nivel. Pero sobre todo lo que enfocamos es la parte humana. Ah¨ª radica el ¨¦xito. La labor que tenemos es de una responsabilidad enorme. No solo implica conseguir resultados para una compa?¨ªa que vive de los resultados econ¨®micos, que tienen que estar equilibrados con los resultados deportivos, pero a la vez sin dejar de lado la parte humana. No usar a los futbolistas como un sof¨¢, una silla, o un televisor o un ordenador si no piensas que los jugadores son personas que tienen emociones y problemas.
P. Quiz¨¢s esa gesti¨®n humana le permite trascender la formaci¨®n de un equipo para acabar creando una especie de comunidad. A la hora de la verdad, en una situaci¨®n de crisis como en el 4-2 en Manchester, en la vuelta de cuartos contra el City, ?cree que el jugador se sacrifica m¨¢s naturalmente por la comunidad que le protege antes que por su equipo?
El Ajax te apabulla por el deseo de sus jugadores de pedir la pelota. Tienen una libertad y una irresponsabilidad enormes
R. Solucionar eso implica un esfuerzo enorme. Pero en la trayectoria a largo plazo siempre va a tener un impacto mucho mayor que otra forma de actuar. En el Espanyol nosotros estuvimos cinco a?os pero ese grupo humano siempre se acuerda de nosotros. Ganamos tres Copas Catalunya y nos salvamos del descenso. A lo mejor eso es m¨¢s que ganar una Copa de Europa con el Bar?a, el Madrid o el Bayern. Aqu¨ª llevamos cinco a?os y la mayor¨ªa de los jugadores estaban al principio. Esto significa que si no tocas ese plano personal, el proyecto es imposible de sostener. Si las decisiones son hechas en base a rendimiento necesitas la regeneraci¨®n constante cada a?o. No se puede tener una continuidad con un jugador de 20-22 a?os. No podr¨¢ llegar a los 27 porque los rendimientos ser¨¢n altibajos. Si no hay un lazo emocional es imposible. Porque en los momentos de dificultad, de bajo rendimiento, que son inevitables en 10 meses de competici¨®n, si no hay v¨ªnculos personales la relaci¨®n se rompe por completo. Cuando la relaci¨®n profesional se rompe ya no hay nada que lo sostenga: se busca un camino diferente y viene otro jugador. Las dos formas de gesti¨®n persiguen encontrar la m¨¢xima expresi¨®n de cada individuo. La cuesti¨®n es tu elecci¨®n: c¨®mo quieres manejar o desarrollar una din¨¢mica de grupo, una metodolog¨ªa en el manejo humano. Volvemos a lo mismo: la clave es c¨®mo encontrar el equilibrio entre las expectativas de una compa?¨ªa que busca ciertos objetivos y tu plan estrat¨¦gico deportivo para alcanzar o superar estas expectativas. Pero sobre todo proveer a esa compa?¨ªa. Antes eran ¨²nicamente clubes de f¨²tbol. Ahora son compa?¨ªas que buscan resultados econ¨®micos.
P. El formato de la Premier es brillante desde el punto de vista econ¨®mico y del espect¨¢culo televisivo, pero quiz¨¢s acabe contagi¨¢ndose de vicios del formato de la NBA. ?No hay demasiados clubes comport¨¢ndose como franquicias cuyo negocio consiste en participar m¨¢s que en ganar trofeos, porque competir por los t¨ªtulos genera demasiados gastos y recorta los beneficios? ?Usted ha tenido que luchar contra ese aburguesamiento? ?C¨®mo evita que ese acomodamiento se contagie a sus jugadores?
R. En la Premier hay una percepci¨®n exterior de lo que ocurre en los clubes. No es f¨¢cil tener una opini¨®n que despu¨¦s se aproxime a la realidad. El m¨¦rito que tiene este Tottenham es que en estos cinco a?os se encontr¨® un equilibrio entre lo econ¨®mico y lo deportivo. La ambici¨®n deportiva m¨¢xima fue encontrar un grupo de jugadores, darle disciplina, crear una cultura de trabajo y esfuerzo, y encontrar motivaciones y ambiciones a donde a veces la compa?¨ªa no llegaba. La clave son los detalles. Arrigo Sacchi dec¨ªa: ¡°Para ganar, un club necesita una cultura que se fomente desde arriba hacia todas las estructuras subyacentes, en donde cada m¨ªnimo detalle hace que esa idea de ganar se transmita al equipo en el campo¡±. Nosotros est¨¢bamos en un punto donde no ten¨ªamos marcados los objetivos: quedar cuartos, quedar terceros, ganar la Copa¡ El objetivo era darle viabilidad al plan estrat¨¦gico financiero del club para llegar a donde llegamos hoy. Pero la expectativa no era jugar la Champions. La expectativa no era ganarle al Madrid, al Dortmund o al City. La expectativa no era competir por la Premier con el City. La prioridad de este club era construir la Ciudad Deportiva y el Estadio que cost¨® 1.400 millones de euros¡ Nosotros nos metimos la autopresi¨®n de decir: ¡°?He!, ?estamos aqu¨ª! ?Chicos! ?Hay que hacer el esfuerzo!¡±.
P. ?Los jugadores no acaban contagi¨¢ndose de esa idea de que el club est¨¢ bien haciendo obras y no necesita t¨ªtulos?
R. ?C¨®mo te peleas contra ese sentimiento instaurado en un club de a?os y a?os? Eso describe la sensaci¨®n del grupo de futbolistas que nos encontramos aqu¨ª en 2014. Eso estaba instalado. Por eso muchas veces nosotros nos re¨ªmos cuando el Tottenham se compara al Liverpool o se dice que es competidor del City o el United. ?Qui¨¦n analiza este tipo de cosas? Y otra cuesti¨®n: ?Me gustar¨ªa ser un City o un Liverpool? En cierta medida s¨ª y en cierta medida no. Prefiero pelear por algo que puede ser hist¨®rico, ¨²nico, y que tengo muchas dudas de que lo pueda conseguir. Seguro. ?Pero cuidado con que lo consigamos! Porque es un hecho ¨²nico. Porque Barcelona, Madrid, City¡ No tienen tiempo y, a fuerza de acortar plazos con dinero, solo les vale ganar: si no me sirve un futbolista, traigo otro. Es completamente diferente. A lo mejor un d¨ªa estar¨¦ al frente de algo as¨ª y puede que gane algo por esa v¨ªa. Pero esos proyectos impulsados con dinero a toda velocidad corren el riesgo de quedarse vac¨ªos. Sin nada m¨¢s. ?Qu¨¦ es el Tottenham? ?Cu¨¢l es nuestro orgullo como cuerpo t¨¦cnico? Que un portero como Hugo Lloris, que se ha adaptado a nuestra filosof¨ªa, que lo hemos mejorado, que ha trabajado, y que hace un a?o gan¨® la Copa del Mundo, venga un d¨ªa y me diga: ¡°Jefe, su Copa del Mundo est¨¢ aqu¨ª¡±. Y est¨¢ ah¨ª. ?Su Copa del Mundo est¨¢ ah¨ª! Que ¨¦l venga y me la traiga y me diga: ¡°ah¨ª la tienes¡±. ?Qu¨¦ trofeo te puede dar una satisfacci¨®n m¨¢s grande? ?No lo hay! ?No hay nada m¨¢s grande que ver a un campe¨®n del mundo, capit¨¢n de Francia, levantar la Copa y en lugar de tenerla en su casa me la traiga!
P. ?No cree que su visi¨®n del f¨²tbol se super¨® hace 30 a?os? ?Esto de crear equipos duraderos no es antiguo?
El objetivo es ganar t¨ªtulos. Pero ?de qu¨¦ manera? El ¨¦xito radica en no usar a los futbolistas como un sof¨¢ o un televisor
R. Eso es trasladable a cualquier club. Es trasladable al Espanyol, al Southampton, al Tottenham, al Madrid, al Bayern, al United. ?Por qu¨¦ no? Somos responsables de preservar unos valores. Porque nos hemos ido alejando de la esencia del f¨²tbol. Lo hemos instalado en una posici¨®n que a m¨ª sinceramente no me gusta. Porque el f¨²tbol actual es muy bonito, todo lo que quieras, pero el otro d¨ªa vi la semifinal de la Copa de Europa de 1975 entre Barcelona y Leeds United... ?Eso era f¨²tbol! Lo ves a Cruyff dando patadas. ?Pele¨¢ndose! ?Era Cruyff! Los jugadores no sab¨ªan que los estaban grabando para la televisi¨®n. Yo soy un enamorado de este f¨²tbol.
P. Hoy los entrenadores hablan de lo que pasa en el campo como si fabricaran un cohete. Usted habla de pasi¨®n. Ha simplificado el discurso. ?Se puede ser un gran entrenador sin esa vanidad del cient¨ªfico?
R. El f¨²tbol ha perdido gente aut¨¦ntica. Parecemos actores. Cuarenta a?os atr¨¢s en Murphy nos junt¨¢bamos en la plaza a jugar. Jug¨¢bamos en 30x40 metros. Se formaban dos equipos. ?Qui¨¦n ten¨ªa la posesi¨®n? ?Los mejores! Por m¨¢s que hubiera t¨¦cnicos dirigiendo aquello. ?Qui¨¦n ten¨ªa m¨¢s porcentaje de posesi¨®n del bal¨®n? Los que ten¨ªan mejor equipo. Los t¨¦cnicamente mejores. Que no siempre eran los que ganaban porque a veces se la pasaban muy bien pero otros te met¨ªan goles porque chutaban o lo resolv¨ªan. Pero, ?a qui¨¦n pertenece el f¨²tbol de posesi¨®n? A los jugadores. Aqu¨ª vendemos una pel¨ªcula de que hay entrenadores que han inventado el f¨²tbol de posesi¨®n y no es as¨ª. A m¨ª me encanta jugar con el bal¨®n. Quiero tener el bal¨®n todo lo que pueda. Pero si no tengo las herramientas ni los jugadores t¨¦cnicos para jugar debo buscar una forma diferente. Y parece que ese f¨²tbol no exista. Parece que pertenece solamente a algunos. Y no es as¨ª. ?C¨®mo haces para que el Burnley juegue en posesi¨®n? Si tengo a Xavi, Iniesta, Busquets¡ ?C¨®mo les voy a decir que jueguen al bal¨®n directo, a correr, y a transiciones r¨¢pidas? Ser¨ªa est¨²pido. Si no juegas al f¨²tbol los mismos jugadores te van a decir: ¡°?He! ?que nosotros aqu¨ª jugamos por abajo! Jugamos desde atr¨¢s, creamos desde atr¨¢s y nuestro posicionamiento es ¨¦ste¡±. ?Qu¨¦ le vas a decir a Piqu¨¦? Hay debates que son est¨¦riles. Lo importante es que t¨² te muestres como eres, no como un actor.
P. Usted ha dicho: ¡°si mostramos pasi¨®n podemos ganarle a cualquiera¡±. ?Hasta qu¨¦ punto esto no es una frase vac¨ªa? ?La pasi¨®n soluciona problemas t¨¢cticos?
R. Lo repetimos siempre. Sin actitud, sin esfuerzo, sin sentir ese deseo, no hay planteamiento t¨¢ctico que valga. Hemos llevado al f¨²tbol a una confusi¨®n. Parece que tiene que haber una corriente. Se impone la corriente de la posesi¨®n que dice: ¡°Que corra el bal¨®n y as¨ª no tengo que correr yo¡±. Eso est¨¢ muy bonito. Pero se confunden los que piensan que si juegan de Xavis no tienen que correr porque se tienen que limitar a pasar el bal¨®n, o si juegan de Messis pueden hacer lo malo de Messi que es no recuperar si no tienen la pelota y no desplazarse para ofrecerse. Nadie dice: ¡°Si juego de Messi tengo que ser tan desequilibrante como Messi¡±. Se ha trasladado a todos. Hoy parece que el entrenador que no habla de posesi¨®n, de automatismo de salida, de periodizaci¨®n t¨¢ctica, es un simple que no sabe, que no tiene conocimientos. Ves al Barcelona y al City y dices: ¡°?Hostia, el juego posicional!¡±. Muy bien pero el juego posicional tiene ¨¦xito cuando tienes ciertos elementos que van a desarrollar ese juego. Y eso no siempre quiere decir que el entrenador que lo desarrolla est¨¦ preparado o no. Despu¨¦s, si lo queremos desarrollar en otros equipos viene la confusi¨®n. Porque hay jugadores que no son tan buenos t¨¦cnicamente, para hacer ciertas cosas y piensan que son buenos.
P. ?Cree que hoy, incluso los grandes jugadores que quieren la pelota no deben parar de moverse? En el City hay jugadores que nunca dejan de moverse¡
R. ?Como Bernardo Silva¡! El problema es quedarte en el medio de la nada. No ser un equipo tan bueno en posesi¨®n ni tan agresivo en la recuperaci¨®n. En el medio de la nada empiezas a sufrir. Si no eres tan bueno en posesi¨®n t¨¦cnicamente y no tienes la capacidad de romper l¨ªneas, ni tienes desborde individual, por m¨¢s que uses el 4-3-3, si no hay extremos que desequilibren en el uno contra uno, est¨¢s muerto.
Con el Tottenham podemos conseguir algo ¨²nico. Porque Barcelona, Madrid, City¡ no tienen tiempo y, a fuerza de acortar plazos con dinero, solo les vale ganar. Corren el riesgo de quedarse vac¨ªos. Sin nada m¨¢s
P. El Ajax se examina como una revoluci¨®n t¨¢ctica. Pero, ?no tiene algo de equipo antiguo? ?Qu¨¦ observa tras esas permutas constantes?
R. Te apabulla por la frescura, por la din¨¢mica. A veces las situaciones m¨¢s complejas del juego de ataque se generan espont¨¢neamente por el deseo de pedir la pelota. Si hay algo en lo que ellos nos ganaron en la primera mitad del partido de ida fue en el deseo. Cuando analizamos el partido no vimos que hubo un problema t¨¢ctico, posicional, o un problema en la forma de planificar el partido, o que ellos buscaron y encontraron una debilidad nuestra. ?No! Es el deseo. Es: toco y corro, toco y voy al espacio, juego y me muevo... ?Quiero el bal¨®n! Busco sin miedo al error. Porque en la segunda parte con un poquito m¨¢s podr¨ªamos haber hecho much¨ªsimo da?o, y tampoco ellos generaron nada. A m¨ª me parece un equipo con jugadores t¨¦cnicamente muy buenos pero tambi¨¦n con un grado de irresponsabilidad y de libertad enormes. Esto es muy dif¨ªcil de encontrar en un equipo. Es un equipo que se siente totalmente libre de expresarse en el campo porque nadie espera nada. Nadie ha esperado ni espera. Tienen esa inocencia de decir: ¡°Salgo a jugar al f¨²tbol¡±.
P. ?Por qu¨¦ dice que son irresponsables? ?Porque se desorganizan y no piensan en volver¡?
R.?Porque juegan con el deseo. Porque no muestran una gran organizaci¨®n estructural a la hora de jugar en posesi¨®n o defender. Es un equipo que es espont¨¢neo en la toma de decisiones m¨¢s individuales que colectivas. Cuando analizas al Ajax predominan las decisiones individuales.
P. Usted cuenta que cuando hizo la prueba para entrar a la cantera, Bielsa tard¨® cinco minutos en determinar que usted val¨ªa como central de Newell¡¯s. ?Qu¨¦ vio en Matthjs de Ligt?
R. Vi caracter¨ªsticas naturales. Las trae de la cuna. Si lo tengo que describir, es una persona cuya caracter¨ªstica primordial es la valent¨ªa. A partir de ah¨ª puedo ser central. Si no tengo la valent¨ªa puedo jugar en otra posici¨®n pero no de central. Vayamos a la cuesti¨®n t¨¦cnica: interpreta todo lo que ocurre en el campo. Pero lo hace porque es valiente. Llega porque es valiente. Defiende bien porque es valiente. Anticipa porque est¨¢ leyendo la jugada para ir a donde nadie va, porque se lo pide su car¨¢cter. Hay cualidades del jugador que reflejan lo que es como persona. Tiene 19 a?os. Solo le falta la experiencia para saber cu¨¢ndo dar un paso atr¨¢s y cu¨¢ndo darlo adelante.
P. Hay grandes centrales que defienden bien cuanto m¨¢s se repliegan. ?Eso los convierte en cobardes?
R. El problema es saber cu¨¢ndo dan un paso atr¨¢s por cobard¨ªa o porque buscan una mejor posici¨®n para defender o evitar el riesgo. Una cosa es dar un paso atr¨¢s porque soy valiente y me repliego, porque s¨¦ que no voy a perder, y otra tener esa valent¨ªa de ir para adelante y decir: ?voy y arriesgo! ?Es el temperamento! Puyol, como De Ligt, no era exquisito con los pies pero sab¨ªa su profesi¨®n: esa jerarqu¨ªa de ser central. ?Que tiene que sacar el bal¨®n jugado desde atr¨¢s? S¨ª. ?Que tiene que dar un pase? S¨ª. Eso lo tienen a un nivel bueno. Lo que los convierte en centrales tan dif¨ªciles de encontrar es esa valent¨ªa, ese poder competitivo. Vi¨¦ndolo a De Ligt en directo me causa esa sensaci¨®n. Conf¨ªa en su fuerza.
Rechazar al Madrid fue dif¨ªcil. Pero si mi presidente piensa que voy a seguir, yo no voy a dar la espantada. Esos no son mis valores. Adem¨¢s, ?por qu¨¦ va a ser bueno para un club firmar a un entrenador que incumple sus compromisos?
P. Si tiene que individualizar un jugador del Ajax que les haya creado m¨¢s problemas, ?a cu¨¢l se?ala?
R. Van den Beek. Nadie habla mucho de ¨¦l. Pero tiene una din¨¢mica en el juego, se mete por detr¨¢s de Tadic, llega, trabaja, marca goles. L¨®gicamente que De Jong y De Ligt me encantan. Pero el ejemplo del funcionamiento de este Ajax es Van de Beek. Me gusta mucho. Tienen un jugador joven, de cantera, en cada l¨ªnea, que demuestra lo que es el equipo. Neres tambi¨¦n. Muestran su coraje. Son ellos. No les dicen: ¡°vete a la izquierda para generar una superioridad num¨¦rica¡± o ¡°corre a la espalda¡±. Tienen dos extremos naturales que tapan lo que no tiene Tadic, que no le gusta trabajar. Entre Neres, Van de Beek y Ziyech le dan al equipo ese atrevimiento y esa espontaneidad. No tienen nada que perder. Se vio en la fase de grupos contra el Bayern. Ellos dicen: ¡°?Vamos a disfrutar!¡±. Han sido superiores al Bayern, al Madrid, a la Juve¡ y a nosotros durante 20 minutos.
P. ?C¨®mo se recupera la energ¨ªa de una defensa del giro de pelota continuo que hace el Ajax cuando empieza a circular?
R. El fondo de la explicaci¨®n no es la t¨¢ctica. Tampoco me pareci¨® que nos faltara energ¨ªa para cerrar los espacios. En la primera parte nos falt¨® concentraci¨®n y agresividad. La sensaci¨®n de cansancio que tuvimos contra el Barcelona aqu¨ª, cuando Messi quiso jugar, fue mucho mayor. Contra el Ajax no tuvimos esa sensaci¨®n de dificultad que nos cre¨® el Bar?a o el City. El City mueve m¨¢s la pelota que el Ajax. Mi impresi¨®n es que nosotros no llegamos al nivel de deseo o agresividad que necesitamos para jugar un partido de semifinal. Me queda esa frustraci¨®n. Cuando nosotros aumentamos el ritmo, cuando metimos un poco de intensidad, ellos empezaron a bajar el nivel.
P. ?Este Ajax es m¨¢s o menos impredecible que el City?
R. Los comportamientos se repiten. Hay patrones de comportamientos individuales. Hemos estado analizando m¨¢s los patrones individuales que los colectivos. En el City son m¨¢s los patrones colectivos que individuales. L¨®gicamente que en esos patrones luego aparecen las grandes individuales como Ag¨¹ero, De Bruyne, Bernardo Silva o David Silva. Y eso lo hace mucho m¨¢s temible a un equipo. El Ajax es algo m¨¢s espont¨¢neo.
P. ?Qu¨¦ clase de partido espera en ?msterdam?
R. Abierto. Para m¨ª la eliminatoria est¨¢ abierta. Todo el mundo da al Ajax en la final. Hay que ver. Tenemos fe. Para ellos defender una ventaja es una situaci¨®n nueva, y nosotros ya tenemos una experiencia. Todo el mundo nos da por muertos pero marcando un gol estamos en la eliminatoria. No es tan dif¨ªcil si pensamos que marcamos tres en el campo del City.
P. ?C¨®mo respondi¨® su equipo a los percances contra el City? Las bajas de Winks, Lamela, Kane, Dier y Son le han hecho cambiar de esquema y de ideas muchas veces.
R. Siempre buscamos la flexibilidad. Los sistemas son estructuras que te dan un punto de partida pero no pueden ser b¨¢sicas en el desarrollo del juego. Por eso a nosotros nos gusta hablar m¨¢s de desarrollo t¨¢ctico que de sistemas. La gente habla de 4-4-2, de 5-3-2¡
Cuarenta a?os atr¨¢s nos junt¨¢bamos en la plaza a jugar. En 30x40 metros. Se formaban dos equipos. ?Qui¨¦n ten¨ªa m¨¢s porcentaje de posesi¨®n? ?Los mejores! Entonces, ?A qui¨¦n pertenece el f¨²tbol de posesi¨®n? A los jugadores
P. ?Ha simplificado los conceptos para que los jugadores cambien y se adapten sin confundirse?
R. El mensaje es simple dentro de la complejidad. Una cosa es la posesi¨®n y otra no tener la posesi¨®n del bal¨®n. C¨®mo nos organizamos en posesi¨®n dependiendo de lo que vas a buscar y c¨®mo te organizas defensivamente dependiendo de c¨®mo vas a perder el bal¨®n. Hacemos hincapi¨¦ en eso. El f¨²tbol es simple. Si tengo el bal¨®n, ?qu¨¦ hago? ?Qu¨¦ caracter¨ªsticas tienen los jugadores que tengo en el campo? ?C¨®mo quiero atacar? ?C¨®mo busco la debilidad del contrario? Y si no tengo el bal¨®n, ?c¨®mo defiendo? ?C¨®mo me organizo r¨¢pido? ?D¨®nde presiono? ?D¨®nde quiero recuperar y de qu¨¦ forma? Dentro de esa sencillez hay una complejidad que desarrollas en el d¨ªa a d¨ªa. Despu¨¦s, eso es bastante f¨¢cil de transmitir cuando el jugador trabaja conscientemente, pero eso queda en el inconsciente. Parece natural porque al jugador el cambio no le resulta extra?o. El Liverpool es 4-3-3. Hay poca flexibilidad. Los tres del medio son m¨¢s defensivos. Es un equipo predecible que jugar¨¢ de una forma determinada. En el momento de dificultad te ponen a Shaqiri u Origi por Lallana, a Wijnaldun por Keita... Puesto por puesto. El City tambi¨¦n lo hace: si no funciona Mahrez juega Bernardo Silva; si no juega Sterling ponen a San¨¦; si no es Ag¨¹ero es Gabriel Jes¨²s¡ Al final buscan en la calidad del individuo la capacidad de vencer al oponente sin buscar tanto desarrollo t¨¢ctico para encontrar otra v¨ªa de mejora en el equipo, o de m¨¢s fluidez o de tener la capacidad de llegar de manera diferente. Volvemos a lo mismo: si t¨² tienes una idea de f¨²tbol, perfecto, quiero desarrollar un sistema pero necesito que cuando no est¨¦ Ag¨¹ero juegue un delantero del mismo nivel como Gabriel Jes¨²s. Y si no tengo a Sterling, quiero a Man¨¦¡ Eso es muy diferente a trabajar con un equipo en donde hay que ir buscando los caminos para ayudar a los jugadores a encontrarse. Yo no puedo decidir jugar o no con extremos.
P. ?Qu¨¦ extremos tiene el Tottenham?
R. Si tengo laterales que llegan mejor desde atr¨¢s y leen mejor el espacio buscaremos de jugar con extremos que vayan adentro. Porque Son tampoco es un extremo que te vaya a marcar la diferencia en el uno contra uno, o Lucas Moura o Lamela. Las caracter¨ªsticas del juego dependen de las caracter¨ªsticas de los jugadores. Si quieres jugar con cierto desarrollo t¨¢ctico tienes que buscar a los mejores ejecutantes. Esa es la ventaja de algunos entrenadores que no son terrenales con respecto a los terrenales. Si yo tengo 300 millones para invertir puedo buscar jugadores que sean determinantes de la forma que quiero jugar. Si no tienes esa posibilidad, pues tendr¨¢s que buscar esa flexibilidad en tu juego para llegar a ello. Valdano me dijo: ¡°[El Tottenham tiene] demasiadas limitaciones; a la vuelta van a tener m¨¢s posibilidades. Al menos comprobaron que cuando ustedes apretaron el ritmo ellos se confundieron. Pero arriba si no tienes velocidad f¨ªsica, t¨¦cnica o mental es muy dif¨ªcil¡±. ?Tiene raz¨®n! ?C¨®mo haces para compensarlo? Puedes decir misa. Si te falta eso no es f¨¢cil. Ah¨ª es donde debes buscar la flexibilidad a tu forma de jugar para que tus jugadores puedan tener m¨¢s opciones de sacar resultados. Si no, es imposible.
P. ?Puede poner un ejemplo de lo que entiende por flexibilidad?
R. Atacar con dos delanteros por dentro, abrir por afuera, atacar con tres, con pasillos centrales utilizados de manera diferente... Somos capaces de jugar con un mediocentro, con dos, con tres¡ Con laterales altos y bajos; con un lateral alto y otro bajo; con un banda abierto¡ Tenemos un mont¨®n de posibilidades.
P. Otro h¨¢ndicap del Tottenham es no fichar. ?Hasta qu¨¦ punto la falta de renovaci¨®n de la plantilla resta est¨ªmulos a los jugadores?
R. Despu¨¦s de cuatro a?os, el pasado verano hab¨ªa que hacer una raya. Posibilidades para fichar: nulas. Jugadores que se quer¨ªan ir: varios. Me llamaban durante la Copa del Mundo y me dec¨ªan: ¡°M¨ªster, si me quiere tal equipo me voy¡±. ¡°Habla con el presidente¡±. ¡°Ya, pero yo te lo quiero decir porque me hace ilusi¨®n ir a jugar a tal o cual club¡±. ¡°Muy bien, muy bien¡±. Yo se lo digo al presidente: ¡°Desconf¨ªe del jugador que se quiere quedar, no del que se quiere ir, porque el que quiere irse a un gran club muchas veces lo hace porque es ambicioso y quiere ganar t¨ªtulos, y ese es el tipo de futbolista que necesita el Tottenham porque ese jugador tambi¨¦n es el que se va a entregar al m¨¢ximo¡±. Empieza la pretemporada, se cierra el libro de pases, las salidas no se concretan y no hay fichajes. As¨ª es que nos sentamos todos. Reuni¨®n. Y ah¨ª tienes muy pocas opciones. O empezamos todos de cero o seguimos arrastrando lo que viene pasando desde hace dos a?os. Fuimos honestos: ¡°Chicos, aqu¨ª todos buscaron una salida, todos buscaron objetivos individuales. Yo me comprometo a juzgarlos a partir de ahora. No voy a contemplar si me llamaste para irte, si el a?o pasado no jugaste, o si te comportaste mal. El que se lo gane va a jugar. Me importa un huevo todo lo que pas¨® ayer. Si se comprometen, vamos para adelante. Si no, a entrenar con el filial. ?Y en enero buscar una soluci¨®n! Yo me comprometo a que voy a mirarlos como si acabara de llegar al club¡±. Ese es el compromiso que adquirimos. Si no, habr¨ªa sido imposible. Porque si seguimos con todas las batallas que venimos librando desde hace cuatro a?os, ?c¨®mo gestionas? ?C¨®mo generas un esp¨ªritu de convivencia? Que todos hayan visto que comenzaban en el mismo nivel ha permitido que consigui¨¦ramos estar aqu¨ª. Lo que hemos logrado es m¨¢s que ganar un t¨ªtulo.
P. ?La prioridad es tener beneficios o t¨ªtulos?
R. Los directivos dicen que quieren ganar t¨ªtulos. Pero para eso hay que invertir. Aqu¨ª se gener¨® un debate: ¡°Hay que ganar una Copa¡±, ¡°hay que ganar un t¨ªtulo¡±, dec¨ªan. ?Y qui¨¦n no quiere ganar un t¨ªtulo? No es f¨¢cil llegar a la semifinal de la Copa de la Liga con el Chelsea, como hicimos esta temporada. Perdimos en los penaltis y la prensa dijo que el entrenador no quer¨ªa ganar t¨ªtulos porque no le daba prioridad a las Copas. Tambi¨¦n sucede en la Champions. ?Claro que la queremos ganar! Pero si ves nuestro banquillo y el del Ajax¡ Ellos tienen a Huntelaar, a Dolberg. ?Qu¨¦ delantero ten¨ªamos en el banquillo nosotros en la ida? Es cierto que somos v¨ªctimas del ¨¦xito. Pero, ?alcanza este ¨¦xito para entrar en el ¨²ltimo nivel? Cuando ves el Bar?a-Liverpool ves otro nivel. Nosotros estamos compitiendo en ese nivel por otras circunstancias: porque fuimos valientes, ambiciosos o porque tuvimos suerte. Nos pusimos ah¨ª. Pero todav¨ªa no pertenecemos a este nivel. El Bar?a-Liverpool se puede analizar solo futbol¨ªsticamente, cuando los dos equipos est¨¢n con casi todos sus recursos. ?Qu¨¦ puedes analizar del Tottenham-Ajax? Tenemos jugadores exprimidos. Por eso tienen un riesgo tan alto de que se lesionen, porque no hay otros.
P. ?Qu¨¦ se siente al rechazar ofertas de clubes como el Madrid?
R. La situaci¨®n fue dif¨ªcil. Estaba en juego el sue?o de todo entrenador: dirigir a los equipos m¨¢s grandes que existen. Y debes decir que no. Eso es tremendo. Te genera un conflicto. Porque sabes que si un entrenador se quiere ir, se va. Pero yo acababa de firmar una renovaci¨®n con el Tottenham. Y sent¨ªa que no pod¨ªa hacer nada. Daniel Levy [el presidente del Tottenham] no quiso aceptar las ofertas para liberarme y si me piden que rompa el contrato no puedo aceptarlo porque yo no puedo comportarme as¨ª. Si mi presidente piensa que voy a seguir, yo no voy a dar la espantada. Esos no son mis valores. ?Por qu¨¦ va a ser bueno para un club firmar a un entrenador que incumple sus compromisos?
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