Importantes accionistas del Deportivo le ofrecen la presidencia a Mauro Silva
El exjugador valora la oferta, pero no es sencillo que acepte abandonar una carrera emergente como federativo en el f¨²tbol brasile?o
El Deportivo trata de cerrar el periodo de incertidumbre abierto tras la renuncia de su Consejo de Administraci¨®n con un golpe de efecto. Importantes accionistas de la entidad han contactado con Mauro Silva para ofrecerle el sill¨®n presidencial. El exfutbolista, que actualmente es vicepresidente de la Federaci¨®n Paulista de F¨²tbol, ha recibido con agrado la oferta. Pero no es sencillo que acepte.
Mauro Silva, una de las glorias del gran Deportivo, hilo conductor junto a Fran del equipo que se forj¨® a inicios de los noventa, gan¨® la Liga y logr¨® asentarse entre los grandes del continente a principios del presente siglo, colg¨® las botas en A Coru?a en 2005 despu¨¦s de trece campa?as en el equipo gallego. Se afinc¨® entonces en Sao Paulo, donde atendi¨® negocios relacionados con empresas de capital espa?ol, pero tambi¨¦n mantuvo el v¨ªnculo con el f¨²tbol. En el verano de 2014 atendi¨® la llamada de Dunga para ejercer como su ayudante en la selecci¨®n brasile?a, justo veinte a?os despu¨¦s de levantar la Copa del Mundo en Estados Unidos. Apenas estuvo un a?o en el campo porque siempre se sinti¨® m¨¢s pr¨®ximo a una labor gerencial y le requirieron para ejercer una funci¨®n pionera: la de establecer un nexo federativo con los futbolistas.
Tras casi cuatro a?os en esa labor, la figura de Mauro Silva emerge como una de las m¨¢s respetadas y que mayor consenso genera para una eventual labor al frente de la Confederaci¨®n Brasile?a de F¨²tbol. Pero en A Coru?a tambi¨¦n le valoran. El club gallego tiene 25.333 accionistas, pero desde que Augusto C¨¦sar Lendoiro retir¨® en 2007 el tope de poder atesorar como m¨¢ximo el uno por ciento del capital de la entidad se abri¨® la puerta para que varios empresarios locales pudiesen controlar el club. En una ¨²ltima ampliaci¨®n de capital, ya con Tino Fern¨¢ndez al frente, se impuso un l¨ªmite de adquisici¨®n, pero entre poco m¨¢s de una treintena de inversores controlan una tercera parte de las acciones de la entidad, suficiente para gobernarla. Y entre la mayor¨ªa hay una buena sinton¨ªa. Adem¨¢s, una iniciativa como la de tratar de reclutar a Mauro Silva es garant¨ªa de apoyo entre el peque?o accionista: el exjugador brasile?o es una celebridad en una ciudad que hace un a?o le dedic¨® una calle.
Mauro tiene ahora la palabra. Como la tuvo cuando hace 27 a?os Augusto C¨¦sar Lendoiro le puso delante un contrato que iba a cambiar su vida y que firm¨® sobre la camilla de un vestuario del estadio Morumb¨ª. Entonces era un meritorio. Ahora ya no. En la primavera de 2015 ya le ofrecieron regresar a A Coru?a en una labor de adjunto a la presidencia. Declin¨® la posibilidad, enfrascado como estaba en la preparaci¨®n de la Copa Am¨¦rica con su selecci¨®n. No es f¨¢cil que ahora ponga freno a su carrera federativa y tambi¨¦n deber¨ªa articularse una soluci¨®n para remunerarle porque tras la llegada de Tino Fern¨¢ndez al club los estatutos de la sociedad se cambiaron para que el presidente no cobrase un salario. En todo caso, sea como presidente, asesor o consultor, en el proceso de formaci¨®n de una candidatura fuerte que tome el relevo el pr¨®ximo d¨ªa 28 de mayo en el club coru?¨¦s, la idea de sus promotores es que Mauro Silva ejerza como referencia en un club que hist¨®ricamente no ha sabido poner en valor el bagaje de sus grandes mitos futbol¨ªsticos.
Mientras tanto el foco se distrae de lo que sucede sobre el c¨¦sped, donde el equipo prepara un duelo decisivo el pr¨®ximo domingo contra el C¨¢diz, con las opciones para obtener un puesto en la promoci¨®n de ascenso a Primera en juego.
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