El Deportivo, un juguete roto
Tino Fern¨¢ndez, presidente del club gallego, con una deuda de 80 millones, dimite al d¨ªa siguiente de que el equipo caiga en Riazor con un nuevo t¨¦cnico y con bronca en la grada
Cuando Tino Fern¨¢ndez se hizo cargo del Deportivo en enero de 2014, se encontr¨® sobre la mesa de presidente un clip, ante s¨ª una caja fuerte vac¨ªa, en el banco una cuenta corriente sin dinero y en los juzgados un acuerdo para pagar la mayor deuda concursal conocida en el f¨²tbol. En la Agencia Tributaria y en varias entidades bancarias le esperaban para ordenar pagos que se iban m¨¢s all¨¢ de los 120 millones de euros, respecto a los 160 totales. Se encontr¨® tambi¨¦n con la historia de un equipo campe¨®n de Liga en el a?o 2000, el noveno capaz de ganar un campeonato liguero en Espa?a. ¡°Compramos un Mercedes con el sueldo m¨ªnimo¡±, resumi¨® en su d¨ªa su predecesor y gu¨ªa de aquel equipo, Augusto C¨¦sar Lendoiro.
Cinco a?os y tres meses despu¨¦s de su llegada, Tino Fern¨¢ndez y su consejo de administraci¨®n han decidido dar un paso al lado y convocar un proceso que designe en mes y medio nuevos rectores en el club. Lo hacen despu¨¦s de superar en julio y en noviembre sendas juntas de accionistas en las que recibieron el 99% de los apoyos. Se van hastiados, hasta el punto de que horas despu¨¦s de tomar la decisi¨®n el sentimiento que ten¨ªan era de liberaci¨®n. Tambi¨¦n de cierta tristeza porque el detonante tiene que ver con la err¨¢tica trayectoria futbol¨ªstica del equipo, con un desplome inopinado.
El 10 de febrero el Deportivo estaba en condiciones de firmar su tercer ascenso a Primera en la presente d¨¦cada. Era segundo tras ganar en casa del l¨ªder, el Granada, pero desde entonces no ha vuelto a vencer. En las diez ¨²ltimas jornadas apenas ha agregado cinco puntos en otros tantos empates y los tres de despacho del partido que deb¨ªa jugar en Reus. S¨®lo el C¨®rdoba sum¨® menos. Transita s¨¦ptimo en la tabla, a cuatro puntos del playoff y a diez del ascenso, despidi¨® a su entrenador (Natxo Gonz¨¢lez) tras perder en Riazor con el Rayo Majadahonda y en el estreno del nuevo (Jos¨¦ Luis Mart¨ª) en el estadio que tantas glorias vivi¨® incluso a nivel continental cay¨® frente al Extremadura.
El pasado domingo un sector de la afici¨®n reclam¨® a voz en grito la dimisi¨®n de la directiva. No fue ni mucho menos una petici¨®n mayoritaria, pero ejerci¨® de detonante para unos mandatarios que estaban en el cargo apenas remunerados por lo que siempre denominaron ¡°salario emocional¡± y que nunca dejaron de percibir que se manejaban a partir de un pecado original: fueron los que plantearon una alternativa s¨®lida y ganadora ante Lendoiro, que en su salida no ahorr¨® andanadas: ¡°?Quer¨ªan el juguete? Pues ah¨ª est¨¢ el juguete¡±, zanj¨® en referencia a sus sucesores. Los defensores del hist¨®rico expresidente, con la vieja guardia de los Riazor Blues al frente, no le dieron descanso a la nueva directiva.
Eran unos novatos, pero aplicaron un criterio que bien pronto alej¨® al Deportivo del carril de los impagos y la gresca y lo llev¨® adem¨¢s al de la modernizaci¨®n. Pero palidecieron en la parte deportiva, seguramente porque todos, incluso ellos, se pusieron el list¨®n m¨¢s all¨¢ de lo que aconsejaba la realidad del club. A los cinco meses de llegar al club el Deportivo subi¨® a Primera, pero no lleg¨® a la estabilidad porque nunca supo darle continuidad a un proyecto futbol¨ªstico. Fern¨¢ndez present¨® hace 15 d¨ªas a su noveno entrenador, Mart¨ª. No se le dio valor a tres permanencias en la m¨¢xima categor¨ªa esenciales para hacer hucha con los derechos de televisi¨®n y generar m¨²sculo econ¨®mico y confianza para refinanciar la deuda de Hacienda con uno de los bancos acreedores y evitar as¨ª costosos sobrepagos. El Deportivo, que estuvo en causa de disoluci¨®n hasta hace a?o y medio, tiene hoy estructurado un calendario de pagos llevadero, pero que le obliga a pagar el Mercedes hasta enero de 2048.
La deuda hoy es de unos 80 millones. La situaci¨®n no deja de ser delicada, pero la ambici¨®n empuj¨® m¨¢s de lo debido y propuls¨® ilusiones que no se cumplieron. El presidente se vio en condiciones de regresar m¨¢s pronto que tarde a jugar competiciones europeas y as¨ª se lo traslad¨® a la afici¨®n. Cuando estabiliz¨® el club en el apartado econ¨®mico y reclut¨® m¨¢s abonados que nunca quiso dar el salto, pero se top¨® con un batacazo, un descenso tras una campa?a infame y plagada de malas decisiones. De vuelta a Segunda se ha encontrado en un fangal. Siempre entusiasta, Fern¨¢ndez luc¨ªa apagado en las ¨²ltimas semanas, incapaz de entender c¨®mo tras lo que entend¨ªa un trabajo minucioso para estructurar el ¨¢rea deportiva del club el equipo se hab¨ªa ca¨ªdo sin previo aviso. Y consider¨® amortizada su labor. Su sucesor deber¨¢ poner de acuerdo a una masa fragmentada, de m¨¢s de 25.000 accionistas en la que el m¨¢ximo accionista, Estrella Galicia, atesora apenas el 4% de los t¨ªtulos.
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