Aspas, principio y final del Celta
El delantero vuelve a exhibirse con dos goles postreros que evitan la derrota de su equipo ante un Rayo descendido y le coronan como m¨¢ximo realizador nacional de la Liga por tercera campa?a consecutiva
¡°Para m¨ª la temporada es un fracaso¡±, dijo esta semana Iago Aspas. Y cuando habla el celtismo se pone de pie. El delantero, que ahora se incorporar¨¢ a la selecci¨®n, considera que el equipo ten¨ªa que estar cerca de las posiciones europeas y lo que ocurri¨® fue que el Celta lleg¨® a la permanencia en la categor¨ªa con la lengua fuera, como un piloto que se baja del coche y lo empuja para pasar la l¨ªnea de meta. El Celta cierra una temporada sin m¨¢s ¨¦pica que la que exhibi¨® su mejor futbolista para rescatarle y con un cierre en consonancia con esa deriva: solo dos goles postreros de Aspas evitaron una derrota ante el ya descendido Rayo Vallecano (2-2) y rubricaron su tercera temporada consecutiva como m¨¢ximo goleador nacional del campeonato.
Todo ocurri¨® en una jornada que quiso ser festiva en Bala¨ªdos, transit¨® hacia la decepci¨®n y acab¨® con un cierto alivio. Nada exagerado. La gente, animosa, se apunt¨® en Vigo para acompa?ar al equipo, pero una vez m¨¢s apenas obtuvo respuesta. No tom¨® la palabra el Celta en una cita con aire de amistoso porque las opciones de que el equipo se complicase en la clasificaci¨®n eran muy remotas: demandaban no solo una derrota en Bala¨ªdos y un triunfo del Girona en Vitoria, sino que adem¨¢s los catalanes enjugasen una desventaja de seis goles en la diferencia general. La situaci¨®n le quit¨® tensi¨®n al Celta. Y no era el d¨ªa para sestear. A veces las sensaciones importan. Y si no lleg¨® a sufrir fue porque ya desde antes del descanso las noticias que llegaban desde Mendizorroza apuntaban a que no iba a haber susto.
El primer gol del Rayo lleg¨® en una desatenci¨®n propia de futbolistas que no est¨¢n a lo suyo. Boudebouz le dio una patada en el cuerpo a Adv¨ªncula cuando trataba de controlar el bal¨®n en su ¨¢rea. Cometi¨® un penalti tan inapelable como evitable. Embarba lo transform¨®. Nada m¨¢s sacar de centro Maxi G¨®mez forz¨® un piscinazo en el ¨¢rea rival y gener¨® un litigio que acab¨® con Fran Escrib¨¢ en la grada. Fue un despertador en medio del tedio, en un partido de ritmo premioso, disputado sin filo y en el que el Celta mostr¨® algunas de las carencias que le llevaron a sufrir un calvario esta temporada. Bastantes tienen que ver con la dejaci¨®n de funciones de algunos futbolistas que se supon¨ªan pilares. Hubo en los ¨²ltimos meses bastantes jugadores del Celta muy por debajo de su cach¨¦. Algunos ya hace tiempo que han dejado de contar.
Al final el equipo se sostuvo en el compromiso de los referentes locales, entre ellos Brais M¨¦ndez, que ha dado un paso adelante esta temporada y a¨²n debe darlo m¨¢s en las siguientes, al menos por talento. Contra el Rayo parti¨® desde la derecha hacia la mediapunta y dej¨® pinceladas en un lienzo apenas adornado. Eso s¨ª, cuando comete un error hay un sector de la grada que le tiene en el punto de mira. Un cl¨¢sico, canterano y de clase, siempre proclive al debate.
Entre el quiero y no puedo de unos y la desconexi¨®n de otros, el Celta se dej¨® hacer ante un rival que asumi¨® el tr¨¢mite con dignidad y competitividad. El Rayo fue un equipo ordenado, gustoso a ratos con el bal¨®n, trabajador, honrado. Pareci¨® sentenciar el triunfo con un buen gol de Medr¨¢n a falta de veinte minutos, un disparo lejano bien ajustado al palo, pero Mateu decret¨® como penalti una mano involuntaria y en una acci¨®n en la que no parec¨ªa ocupar un espacio innecesario el defensor, una decisi¨®n que ayuda a dar carrete al debate sobre como se juzgan ese tipo de situaciones.
Cuando todos parec¨ªan estar ya con la mirada en las vacaciones, Aspas ten¨ªa otros planes. Anot¨® el penalti y poco despu¨¦s, ya en la prolongaci¨®n, remat¨® a la red con un recurso de categor¨ªa un gran centro de Olaza. Redonde¨® su tercera campa?a consecutiva como m¨¢ximo goleador nacional de la Liga. Evit¨® la derrota de su equipo en el ¨²ltimo partido, pero sobre todo le alej¨® del descenso en la cuenta global. Esta temporada hizo diana en veinte oportunidades a pesar de que durante tres meses estuvo lesionado. Siempre estuvo muy por encima del equipo. "Hay que hacer borr¨®n y cuenta nueva", zanj¨® al final. Y avis¨®: "A m¨ª no me vale estar para no bajar".
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