Brooks Koepka, el se?or de los grandes

Brooks Koepka no es Tiger Woods, aunque a veces se le parezca. El Tigre hizo historia en el pasado Masters de Augusta al conquistar su 15? grande a los 43 a?os y despu¨¦s de 11 de sequ¨ªa en el Grand Slam. Y tambi¨¦n porque era la primera vez que conquistaba un major sin salir como l¨ªder en la ¨²ltima jornada, vestido de rojo y con la presa entre los dientes. Esa fue durante muchas temporadas la rutina con la que machac¨® a sus rivales. Si Tiger comenzaba el domingo en lo alto de la tabla en un grande, adi¨®s muy buenas, los dem¨¢s ya pod¨ªan pegarse por ser el segundo.

Esa era la impresi¨®n que este domingo daba Koepka antes de arrancar la ¨²ltima jornada del Campeonato de la PGA, el segundo grande de la temporada (este curso ha mudado de agosto a mayo). Con siete golpes de ventaja, y despu¨¦s de dos exhibiciones de golf el jueves (63 golpes) y el viernes (65) en un campo complicad¨ªsimo como Bethpage, nadie pod¨ªa pensar que su triunfo pudiera tambalearse lo m¨¢s m¨ªnimo. Y sin embargo lo hizo, hasta el punto de que esa gigantesca renta de siete golpes lleg¨® a verse reducida a uno respecto al n¨²mero uno mundial, Dustin Johnson, cuando a Koepka le faltaban cuatro hoyos por jugar. Cuatro bogeys consecutivos entre el 11 y el 14, un colapso en toda regla, provocaron el p¨¢nico. Lo que nadie pensaba que pudiera producirse estaba pasando.

El revolc¨®n estuvo a punto de ser may¨²sculo, pero dos bogeys de Johnson en el 16 y el 17, cuando rozaba el milagro, acabaron por dejar las cosas como estaban. Koepka gan¨® as¨ª el PGA con -8, dos de ventaja sobre Dustin Johnson, por segundo curso consecutivo, su cuarto grande a los 29 a?os despu¨¦s del doblete (2017 y 2018) que tambi¨¦n se apunt¨® en el US Open. Todos campeonatos para jugadores de acero.

La comparaci¨®n con Tiger

No ser¨¢ Tiger, porque en la ¨²ltima jornada y con la gloria por delante dio s¨ªntomas de debilidad, una flaqueza que el legendario Woods nunca dejaba ver, pero no hay duda de que Koepka es el se?or de los grandes. El estadounidense suma cuatro torneos del Grand Slam, el doble que el resto de victorias en pruebas regulares del circuito, como si en estas grandes citas su confianza en s¨ª mismo y su juego le hicieran creerse invencible. Con su cuarta corona en solo dos a?os, entra en un grupo de golfistas en el que est¨¢n figuras como Rory McIlroy y Ernie Els, y se queda a uno de pentacampeones como Seve Ballesteros y Phil Mickelson, aunque estos sumaron la manita en un intervalo de nueve a?os (entre 1979 y 1988 el c¨¢ntabro, y entre 2004 y 2013 el estadounidense).

Koepka es una roca, un portento f¨ªsico a quien unos brazos de marine le han sacado de m¨¢s de un apuro en este PGA en el que el rough ha sido una trampa mortal para muchos ¡ªsolo seis jugadores han bajado del par del campo al final del torneo¡ª. Durante las dos primeras rondas, en las que firm¨® el marcador m¨¢s bajo (128 golpes) en la historia de los grandes despu¨¦s de 36 hoyos, Koepka pareci¨® jugar un torneo diferente al del resto. Mientras Tiger, Rahm y Sergio Garc¨ªa se quedaban fuera del corte con +5, el estadounidense silbaba sin sudar una gota. Tal fue su colch¨®n en este arranque que el s¨¢bado pudo permitirse un d¨ªa normalito (70, el par), y ayer uno bastante malo (+4) y adem¨¢s sobrarle dos golpes para ser campe¨®n por delante de Dustin Johnson. Solo esa versi¨®n m¨¢s humana del l¨ªder dio algo de emoci¨®n a la ¨²ltima ronda.

Con 22 grandes jugados, Koepka suma ocho clasificaciones entre los cinco primeros. Son cuatro victorias en los majors en las ocho ¨²ltimas participaciones, registro que le iguala a Ben Hogan, Jack Nicklaus y Tiger Woods, tres triunfos en los ¨²ltimos cinco... En los grandes manda Koepka.

Clasificaci¨®n completa del PGA.