Aliona Bolsova: ¡°A m¨ª no me gusta la faldita¡±

¡°?Pero aqu¨ª hay una zona de players? Si puede ser, quedamos lo antes posible, porque me gustar¨ªa ir a dar una vuelta por Par¨ªs¡­¡±.

El despiste de Aliona Bolsova (Chisin¨¢u, Moldavia; 21 a?os y con nacionalidad espa?ola) antes de concretar el encuentro tiene su l¨®gica. Es la primera vez que accede al cuadro final de un Grand Slam y le cuesta ubicarse en la extensi¨®n de Roland Garros, a donde no solo asiste, sino que tambi¨¦n gana. En su estreno en un grande derrot¨® a Vera Zvonareva, ex n¨²mero dos del mundo, y este jueves tendr¨¢ una nueva oportunidad de prolongar el sue?o en Par¨ªs, en el duelo contra Sorana Cirstea. Naci¨® en Moldavia, pero a los dos a?os se traslad¨® con sus padres a Palafrugell y ahora vive en Barcelona. Habla cuatro idiomas ¨Cespa?ol, catal¨¢n, ruso e ingl¨¦s, mientras progresa con el franc¨¦s¨C y su est¨¦tica poco tiene que ver con la de la tenista tradicional.

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¡°Aqu¨ª todo el mundo se rige por los mismos est¨¢ndares est¨¦ticos. Por ejemplo, las chicas siguen el t¨ªpico perfil de la faldita, visera, trencita¡­ A m¨ª no me gusta nada eso. Me gusta la diversidad y que se vea la personalidad de cada uno. Se puede llevar un vestido, pero se ve cuando alguien tiene personalidad, se nota. A m¨ª me gusta diferenciarme, porque juego siempre con shorts, la bandana, llevo el pelo corto¡­ Estar¨ªa bien que en este mundo hubiera un poco m¨¢s de personalidad¡±, expresa, rehuyendo a lo largo de toda la conversaci¨®n los clich¨¦s y comentando sin tapujos temas que escaman habitualmente al deportista.

¡°Soy aut¨¦ntica. Me gusta ir de frente, no por detr¨¢s y con todas esas cosas que pasan mucho en el mundo del tenis¡­¡±, contin¨²a antes de contar que a los 17 a?os, justo la edad con la que debut¨® en la Copa Federaci¨®n, dej¨® el tenis porque lleg¨® a odiarlo y se sent¨ªa vac¨ªa, y se fue a estudiar dise?o de moda a los Estados Unidos antes de repetir otro viaje de ida y vuelta. ¡°En este mundillo falta un poco de esencia. Con poca gente me puedo sentar y hablar de algo m¨¢s que del partido, aunque hace poco conoc¨ª a Carla Su¨¢rez y es s¨²per buena persona. Eso es lo que yo valoro. No me gusta la gente que solo se rige por el ¨¦xito, por la fama¡­ Yo soy m¨¢s underground. Me gusta m¨¢s estar en la sombra y hacer mi vida, y estar con mi gente¡±.

Arte, tatuajes y feminismo

Estuvo a punto de despegarse de la raqueta ¨C¡°estaba harta del tenis, si hubiera seguido un mes m¨¢s lo hubiera dejado para siempre¡±¨C, pero hoy d¨ªa la compagina con los estudios de Historia del Arte en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), as¨ª que aprovecha estos d¨ªas para ir a museos y ver catedrales. El ch¨¢ndal sobrio con el que acude a la cita oculta seis tatuajes. Uno de ellos, sobre el om¨®plato derecho y en ingl¨¦s, dice: Los l¨ªmites solo existen si t¨² se lo permites. Sin embargo, y pese a ser muy perfeccionista, su meta no mira a n¨²meros unos y grandes trofeos: ¡°Yo quiero llegar a ser lo mejor que pueda en mi deporte, pero sobre todo la mejor persona posible. Quiero llegar al final de mi carrera simplemente habi¨¦ndolo dado todo, ya sea como la 10, la 30, la 50 o la 70. Quiero darlo todo y disfrutarlo¡±.

Habla de educaci¨®n, de igualdad, de conciencia. Y tambi¨¦n de feminismo. ¡°Llevamos m¨¢s de 2.500 a?os viviendo en un patriarcado. Luego hablan de que las feminazis, de que si las mujeres lo quieren todo¡­ No necesitamos 2.500 a?os m¨¢s para lograr la igualdad. Estamos en el siglo XXI y podemos hacerlo m¨¢s r¨¢pido. Si adquirimos una buena educaci¨®n y una buena base al final ser¨¢ algo normal y tendremos los mismos derechos que los hombres. Es como si esto fuera una carrera de los 400 metros y nosotras empez¨¢ramos en la l¨ªnea de salida y los chicos en la recta final¡±, expone esta hija y nieta de atletas ol¨ªmpicos, que de ni?a quiso ser tenista porque ve¨ªa mucho deporte por la tele y le gustaba c¨®mo compet¨ªa Maria Sharapova.

La ¡°superficialidad¡± del circuito

Sin embargo, se desmarca por completo del perfil medi¨¢tico de la rusa y de tantas otras compa?eras. ¡°Ese rollo de ir con el m¨¢nager y con todos detr¨¢s, en grupito, no me gusta. Yo soy m¨¢s de mi familia, de que la gente que est¨¦ alrededor sea mi familia, y mis entrenadoras [Lourdes Dom¨ªnguez y Ana Alc¨¢zar] y Xavi [Segura, su agente] lo son. A veces la gente se pierde un poco con la fama. Vienen a un sitio como este, tan grande, y se sienten superimportantes, cuando en realidad no son nadie¡­ T¨² vales por la persona que eres, no por el ranking que tienes o lo que ganas. Me gustar¨ªa que hubiese m¨¢s gente as¨ª, pero no la hay¡±.

Y prosigue. ¡°Tendr¨ªa que haber mucha m¨¢s normalidad. Al final las relaciones son muy superficiales entre las jugadoras. Muchas veces te miran por encima, porque por el hecho de estar m¨¢s alto en el ranking se creen que tienen m¨¢s poder o son mejores, y al final lo importante es la persona. Muchas tienen gente detr¨¢s que les dicen lo que tienen que decir¡­¡±.

Despu¨¦s de media hora de charla sincera, algo pr¨¢cticamente inconcebible con otras jugadoras de su mismo perfil, se despide con una sonrisa dulce para irse al centro de la ciudad y descubrir rincones. ¡°Par¨ªs tiene un mont¨®n de cultura y de historia, y al final el d¨ªa a d¨ªa de los tenistas es venir al club, entrenar, fisio, ir al hotel y encerrarte viendo series¡­ Yo no quiero eso, hay otras cosas¡±, se?ala antes de escapar de la marabunta del torneo: ¡°Aqu¨ª hay mucho alboroto y yo soy de la Costa Brava, as¨ª que me gusta la tranquilidad, estar relajada. Los de pueblo llevamos otro ritmo de vida. ?Y yo soy de pueblo!¡±.