Caras que dan miedo (y ejemplo)
La expresi¨®n de los grandes tenistas est¨¢ en m¨¢xima tensi¨®n y su mirada es casi siempre voraz, desorbitada incluso. Demuestra, sin embargo, que est¨¢n m¨¢s en ¨®rbita que nunca
Alguien me ha mandado el fotomontaje de la ATP en el que aparecen las tiernas caras de algunos de los tenistas m¨¢s agresivos y exitosos del panorama actual: Novak Djokovic, Dominic Thiem, Roger Federer, Juan Mart¨ªn del Potro, Rafael. Los han devuelto a todos ellos a los 5 ¨® 6 a?os, si no calculo mal. Y tiene su gracia, porque acostumbrados como estamos a verlos en competici¨®n, desplegando sus potentes golpes y sacando su lado m¨¢s impetuoso, resultan contradictorias las expresiones inocentes y, sobre todo, vulnerables que nos inspiran casi siempre las caras infantiles.
Ahora que he vuelto al trabajo de formaci¨®n, he constatado algo que vengo pensando desde hace muchos a?os. No son pocas las ocasiones en las que viendo jugar a alg¨²n chaval provisto de una buena t¨¦cnica, de ese talento que se presupone que necesitan, he acabado diciendo o pensando: ¡°Con esta expresi¨®n es dif¨ªcil que llegue a ser un buen tenista¡±.
Todo se puede mejorar, bajo mi punto de vista, incluso el gesto, la pasi¨®n y la actitud; pero entiendo que sin estos es imposible llegar a lo m¨¢s alto del tenis y de cualquier deporte.
Yo les pongo v¨ªdeos de los actuales grandes tenistas a los ni?os que tenemos en la Academia y les pido que se fijen, no s¨®lo en sus golpes, sino tambi¨¦n en sus rostros cuando se disponen a impactar a la bola. Su expresi¨®n est¨¢ en m¨¢xima tensi¨®n y su mirada es casi siempre voraz, desorbitada incluso, y demuestra, sin embargo, que est¨¢n m¨¢s en ¨®rbita que nunca.
A veces los entrenadores nos preguntamos cu¨¢l es la cualidad diferencial de los chicos que llegan a las academias. ?Por qu¨¦ unos son capaces de progresar y otros no? Aparte de la capacidad de aprender, m¨¢s desarrollada en unos que en otros, hay otra virtud, algo m¨¢s dif¨ªcil hoy en d¨ªa, que es la de no dispersarse m¨¢s de la cuenta, la de ser capaces de prestar atenci¨®n con constancia.
Muchos tenistas son capaces de hacer grandes golpes, pero solo los grandes tenistas son capaces de repetirlos con tes¨®n durante todo un partido y sean cuales sean las circunstancias. Y estos, aparte de tener una muy buena t¨¦cnica, lo que tienen es una predisposici¨®n mental y una concentraci¨®n m¨¢ximas.
Escuch¨¦ a Daniel Goleman, en la versi¨®n digital de este mismo peri¨®dico, decir lo siguiente: ¡°Saber concentrarse es m¨¢s decisivo para un ni?o que su coeficiente intelectual¡±. Y yo dir¨ªa que en el tenis, la concentraci¨®n es tan importante como los buenos golpes, pero probablemente sea m¨¢s determinante que aquellos.
Imagino que los peque?os Novak, Dominic, Roger, Juan Mart¨ªn y Rafael, de este ¨²ltimo lo puedo asegurar, fueron ni?os tan atentos como apasionados en las sesiones de tenis con sus maestros, concentrados desde el principio hasta el final. De lo contrario, hoy en d¨ªa no ser¨ªan capaces de mantener esa combativa expresi¨®n durante todo el partido. Da miedo esa mirada que va a atacar a la bola que se aproxima. F¨ªjense. Por eso nos contradice tanto la ternura de esas fotograf¨ªas.
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